domingo, 29 de mayo de 2016

Esta noche yo no peleo.

Y caigo, como el suicida, caigo desde un décimo piso a toda velocidad, para chocar contra el suelo; y no muero, no muero.
Prefería la muerte al recorrido que llevaba tanto sin hacer, a la caída que me pudre la cabeza y envenenará mi mente hasta que explote y deje libres cien mil moscas con nombre de lágrima.

La primera mosca fue la que me gritaba al oído que era veneno, me mostró que soy asesino:
“Tú no amas, tú rompes. Y nunca serás amado, porque cuando crees que das en realidad estás tomando"
Dentro de mi mente retumban sus susurros; sus sollozos agudos me congelan las venas, y dan pie a mi número: llego, enamoro, apuñalo, huyo.

La segunda mosca me visitaba todas las noches, fumando o bebiendo, gritando y sangrando ríos de pena. Tumbándome en la cama, sujetándome los brazos, atándome la mente a un “no" eterno; sube la escalera aleteando torpemente y yo la persigo, de rodillas, rogando un descanso, un respiro. Y llega hasta arriba, y ahí la veo; pero sé que nunca voy a llegar a sus pies, nunca voy a subir los peldaños, ya que con cada paso que avanzo, tres retrocedo; y la mosca no para, nunca parará.

La tercera mosca es la del ruido; el standby de mi cerebro que, cuando no estoy dormido, me mutila los oídos con humo y roña.
Tanta indiferencia hacia el reo que no tiene otro destino como desesperanza en sus pupilas; tanto sudor, tanta ansiedad, tanta coartada para el ataque que al final se justifica, para todos, hasta para la víctima; hasta para mí.

Me dan igual las demás, por lo menos esta noche; la última mosca que saldrá despedida de mi pecho aún caliente será la que rompa el muro. Llevo años sumando losas al muro casi infinito de acero que puse en mi corazón, pero por cada losa, tres hostias, por cada risa mil heridas que no llego a lamerme y ya sé que nadie lo hará. Viendo el recorrido no es difícil predecir el final; una última hostia, da igual si grande o pequeña, quebrará el muro de la esperanza. Y cuando reviente y con él mi pecho, todas las moscas irán a buscar un nuevo organismo del que nutrirse; espero esté ya más podrido que yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario