miércoles, 22 de febrero de 2017

Eme

El brillo que hay en tus ojos
muerde mis tristes miradas,
entre tus labios, despojos,
humo. Tus alas cansadas
ya no vienen cuando silbo;
no supe qué era el amor
hasta que probé tu olor
bañada en kritikal bilbo.

Siento que miento si digo
que el viento es más agradable
que diez minutos contigo.
No soy una mente estable
ni tengo muchos recursos,
pero si un par de discursos
que eyaculará tu alma.
Siente la calma en mi pluma,
fuma, que no se consuma,
suma y siente que la espuma
es, y tú eres parte de ella,
exacto, como esa estrella
que siempre besa a la luna.

martes, 21 de febrero de 2017

Mar

Revientan las olas ásperas
contra nuestro acantilado;
esperas que las aceras
entiendan lo que ha pasado,
pero no hay mentiras buenas.

Y vuestras feas calaveras
bailan a un ritmo cansado
de cansarse de más penas.

Leo y espero a tus ojos
que aunque me cuesten la vida,
la cosa sale barata.
Humo y corazones cojos,
se besan hasta la herida
buscando ser la salida
de su propia ley innata.

jueves, 16 de febrero de 2017

Cielos de azufre e invierno,
troncos secos, flores muertas;
nuestras pupilas abiertas
de cabeza hacia el infierno;
se buscan para hacer fuego.
Luego a curar quemaduras,
cuando caen las armaduras
no se puede llamar juego.

Seré yo que estoy muy ciego,
pero no encuentro calor
si llevas sujetador.

Será que no puedo más,
que entre tanta puta flor,
estoy muy bien bien tumbado.


domingo, 12 de febrero de 2017

Luz

Ya no quedan lastres que limiten a este loco, ni gritos tan fuertes que revienten la ventana. No quedan cristales explotando, ni un mañana que me asuste, si ya nunca me equivoco, ¿Cómo aprenderé? ¿Cómo perderé y prenderé fuego mi alma para que nazca otra de sus cenizas?

Quiero un abrazo infinito, y que la luz que rebosas pose su aliento en mi espalda, para que la piel que habito se haga menos asquerosa y cada aliento que guardas ya no lo guardes, ni loca. Ni tu boca esté enfadada más tiempo que el que la apartes de mí para respirar; no me quedan trucos raros, ya solo hay color y artes, muero por resucitar.

jueves, 9 de febrero de 2017

Frágil sutil.

Y otra vez, cuando parece que la gota va a caer el tiempo retrocede, y empezamos desde el principio, presentándonos otra vez aunque estemos hartos de conocernos; al menos vestidos.

¿Permitiré que seamos la bala que queda en la recámara una vez acaba el tiroteo? Que mira alrededor, y solo ve sangre y polvo, que sabe que ya no sirve de nada. Que ella es una carta que jugar y en ésta mesa se ha acabado la partida. Que todo mengua, pero todo es lo mismo. Que después de tanto soñar con su pólvora bailando tangos en el cráneo de algún desgraciado tendrá que resignarse a no ser nada.

Si tengo que apostar, no apostaré por mí; solo espero que la cobardía no pueda con la luz.

martes, 7 de febrero de 2017

Cierra los ojos, un lazo en un ventilador;
que los espejos no puedan apagar tu brillo, el que más aprende, siempre, es el perdedor. Ella pierde la cabeza cada vez que chillo.

Mi suelo lo suele adornar tu sujetador,
mis versos, los besos que no doy por cobardía. Algunas noches bebo uva, y fumo flor. "Disculpe ¿Por donde la calle melancolía?"

Frío, en las calles de madrid mato al dolor; calor queda poco, al igual que buenos besos. Dame sudor de beber, que calme este temblor; y unos labios que liberen los amores presos.

viernes, 3 de febrero de 2017

Sudor frío.

Todo está cubierto de polvo, sudor y mierda; a la izquierda, latiendo, revienta su corazón; podrido y nauseabundo, habita vagabundo el mundo, corrupto por su ambición. Inventaron una selva donde malditos bastardos rompen todo lo que brilla, no servirá una pastilla rebosando nuestros fardos dolor, asco, miedo e ira.
¿Cuál será el siguiente paso? ¿De tal palo tan astilla? Si es así, mira, yo paso; la gota que colmó el vaso siempre fue una pesadilla.

jueves, 2 de febrero de 2017

Silencio.

Silencio; curioso amante, siempre callado.
Tranquilo, respira lento, casi apagado.
Bailando, hay un lazo en un ventilador,
vuela en busca de algo que calme el dolor.

Escribo, no existe manta para éste frío,
describo, lo hipócrita de cuando sonrío,
sabiendo, que yo por dentro soy de cristal, y que cualquiera que me quiera mal será castigado por mi silencio.