jueves, 29 de diciembre de 2016

Camino

El humo y la rebeldía
sembraron caminos grises.
Enfermedad, compañía,
ya no entiendo lo que dices;
y tontos, pasan los meses,
van creciendo mis cipreses
y aflorando la anarquía.

Tú ve pisando cristales,
yo me baño en el olvido.
Entierro todos mis males
en fosas que hundo, perdido,
para dejar al pasado
vomitando en otro lado
lejos de donde, sentado,
medito... Y no me vales.

martes, 27 de diciembre de 2016

Con los ojos cerrados.

No existe esa tal victoria;
perder te deja lecciones,
recordar te da razones
y caminar te da historia.

¿Al final qué acabó mal?
Muere de frío tu almohada,
y explota la madrugada
anunciando ya el final.

No existe cosa viviente
que pueda con la verdad
sin quedar loca perdida.
Hoy yo puedo hincarte el diente
si ves que la realidad
va a ganarte la partida.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Laberinto.

Almas rotas, en verano,
disparan sus te quiero de fogueo.
Sintiendo que todo vano,
se dejan en las manos de Morfeo...

Soñando utopías
llenas de pecados;
las manos vacías,
los ojos cerrados,
y tantos latidos
que ahora están perdidos,
polvo que ahora es viento.

Tiemblan tus pupilas,
dudan cada paso.
“A ver si espabilas",
y lleno otro vaso.
Yo mejor escribo
y un polvo furtivo
es mejor si siento.

Se me hacen eternas
todas esas misas,
yo creo en sus piernas,
ojos y sonrisas.

¿Ahora quieren matarme?

sábado, 24 de diciembre de 2016

Ensueño

¿No es irritante la gente?
Veo su ego gigante,
sus dioses al ignorante
y futuro al delincuente.

Rezo por la luz de Dante,
vagando, loco, al relente
de alcohol y sangre caliente;
buscando el paso siguiente,
y reviente quien reviente,
mirando para adelante.

Ya solo existe el presente;
seguir este laberinto,
fiándome de mi instinto.
Después de todo, consciente.



jueves, 22 de diciembre de 2016

Rejas

Grita irrelevante. Miro indiferente;
después, como un guante
se cuela en mi mente,
y la hace estallar.

En ese estallido, se evapora el ruido, y encuentro el camino que he de caminar. Busco en la basura, algo de locura que pueda curar, mi pecho mezquino mientras extermino la amarga tortura, que es reflexionar.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Eclipse

Sed, presión en el pecho, vista nublada;
los nudillos rotos y poca esperanza.
Universo gira, él sigue su danza,
mientras a nosotros no nos queda nada.

Otra noche más la luna sigue triste,
ya nada le importa, quiere ver al sol,
ya casi ni ve, bañada en alcohol,
ya casi ni vive, ya casi ni existe.

Vacila el suicida mirando al barranco,
ríe el homicida alcanzando a su presa.
Yo caigo, temblando, con la mente en blanco,
sabiendo que el tiempo descubre la mesa.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Purga.

Perdido en paraísos perdidos,
soñando que todo es sueño
ya no queda ningún dueño
que controle mis latidos.

Sentados, con los labios cruzados,
hoy brillan besos prohibidos,
se escriben versos podridos
y otra vez tiras los dados.

La alegría es una utopía,
y en este invierno sombrío
mantengo mi pecho frío
recordando cómo ardía.



viernes, 16 de diciembre de 2016

Diciembre

Evapórate, huye de tu piel,
ansiedad baja, y el vértigo sube.
Ya no recuerdo mi nube, ni si tuve algo tan cruel, que pudo matar diciembre.
La luna me sabe a poco, y loco busco aquel verso, que semillas libres siembre.

Sácame de aquí, tiembla conmigo,
vamos a vivir entre arena y flores.
Guarda todos tus temores dentro de mi sucio abrigo, que necesito calor.
Los colores del dolor, no tienen que ver contigo, musa de licor y flor.


jueves, 15 de diciembre de 2016

Luna llena.

Estoy bastante cansado
de mis malas intenciones,
y dormir en callejones
vomitando mis canciones
forma parte del pasado.

Tengo mil brechas y un fado
que escribo cada dos días.
Ya no sé por qué te fías
de las miradas sombrías
del poeta desesperado.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Limbo

La naturaleza, es más precisa que preciosa,
reluce tan maravillosa, su melodía;
que hoy en día,  ya me queda poca cosa;
una mente resacosa que recuerda como ardía cada beso.

Y ahora entre lunes y lunas sigo siendo preso,
de mis lunes y tus dunas; tú ya no me desayunas, y no existe un verso,
que nos de tanta fortuna
como la que tuvo un día el universo.

Sangro cada vez que noto que va a venir bien,
lento brotan rimas, tanta presión en la sien
ya no hay cimas, ni huesos ni carne ni piel;
solo algo que escupa tinta, mi cerebro y un papel.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Ser

Reposo mi mente intranquila, cansada del ocio, del odio, cansada de mí. Relatan historias antiguas que no hay movimiento más fuerte que el alma cuando quiere amar; pero, ¿Dónde están las viejas historias cuando el óxido cubre mi lengua, borracha? ¿Dónde está escrito que la soledad sea merecida? Que aunque ahora Bahú respira tranquilo y yo también, la oscura monotonía de las farolas se está cansando de mis caras largas.

Debería empezar a correr sin un rumbo, buscando luz. Por supuesto sin acercarme a lo podrido que tanto calor robó. Debería empezar a crear. Debería ser.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Nieve.

Índica que indica que la noche ha sido fría,
remo con las ramas de lo que pude salvar
de nuestro árbol, antes que arrasara el mar
cada esquina ahora rota de nuestra utopía.

Paso como pasan las horas sin darnos cuenta;
fluyo como fluye tu flujo por mi garganta.
Llevo muchos años sin una semana santa
tú descuídate, que ese cabrón te pone en venta.

Ya llevo luchando más tiempo del que recuerdo,
y cada recuerdo se quema hasta ser ceniza.
Sangran mis costillas con cada verdad postiza,
hoy por hoy mi lengua es la única que muerdo.

Gritan mis ojeras que necesito un descanso.
¡Basta ya de flechas! grito temblando a cupido.
Ardiendo mis venas escucho un alto pitido,
espera al aullido del lobo que sea más manso
y puede que ya sea tarde, que estés perdido.

martes, 6 de diciembre de 2016

Roto.

Poca autoestima, mierda en los bolsillos,
estupidez y ganas de llorar;
cero dignidad en tus bragas por los tobillos,
nunca me arrepentí tanto de acertar.

Nunca me equivoco, nada es tan complicado,
solo hay que pensar, esperar y acertar.
Lo que jode suele ser que ando tan estresado
que cualquier mentirijilla ya puede hacerme explotar.

No tengo autoestima pero tengo dignidad.
¿La conoces? Supongo que te suena rara,
pensabas que la estupidez no saldría cara
y ahora a cada momento te embiste la realidad.

Siento pena y asco, ante tanto patetismo,
ya nunca me atasco, contigo escapó la duda.
Dudo que consigas respirar en el abismo,
tan cansada y con tu alma tan desnuda.

Y ya nada sangra, no queda una sombra nueva,
ahora no me queda ninguna ansiedad secreta.
Nunca había visto más bonita una silueta
que el cuerpo prieto, que con cuidado la lleva.

domingo, 4 de diciembre de 2016

III.

Y sangre caliente cae mojándome la boca,
casi no consigo ver nada entre tanta muerte;
tanta niebla jode mi vista que ya no enfoca
y se vuelve loca la ansiedad, ahora más fuerte.

Vivo más tranquilo pero me muero de frío,
bebo entre paredes que no entienden casi nada.
Vago por andenes en cualquier sitio sombrío,
y huelo el rocío sangrando cada nueva madrugada.

Todo lo que escribo es lo mismo pero cambiado,
ya solo respiro para llegar al final,
siento que este cuento solo puede acabar mal;
ya no es normal, que me despierte tan cansado.
Abro mis recuerdos, hoy me acostaré a tu lado,
pensaste al mirarme ¿Lamo su herida o la rasco?
Ahora casi todos mis poros te tienen asco
y solo me calma que esa mierda se ha acabado.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Respiro.

Todo ha estado muy oscuro, y lo volverá a estar; pero ya no tengo ganas de más kaos.
No sé si me he roto del todo y ya no tengo nada malo que escupir o puede que haya cambiado, pero no creo, yo no huelo a optimismo.

Realmente no duele, no molesta, ni los recuerdos apalean mis huesos, ni los besos que no di ya me torturan. Realmente he visto demasiado como para no entenderlo todo, como para no mirar, otra vez, desde arriba.
¿Que qué veo? Vuestros tristes movimientos, opacos, monótonos, infernales. Veo vuestra inseguridad, vuestro miedo, vuestras palabras podridas y mentiras. Veo que hay una pescadilla que se muerde la cola dentro de vuestra mente, envenenando todo lo sano que algún día fuisteis. Veo como después de tantas hostias ya estáis acostumbrados y esperáis la paliza rutinaria mientras lloráis y no hacéis nada por cambiarlo.

No veo nada de lo que gritáis, de vuestra chulería, de el ego... No le veo el valor fuera de vuestra enferma mente. No veo por qué debería importarme algo que ya está muerto; y humanos vivos quedan muy pocos.

Os atáis a la basura y dejáis que os envenene poco a poco, sin moveros lo más mínimo, esperando, sin hacer nada. Lo que no tenéis en cuenta es que lo venenoso envenena, y mientras os exponéis al estercolero se os va pegando el olor a mierda. Así os vais contagiando unos a otros, mintiendo, sin decir lo que pensáis, tragando rabia cuando hay que soltarla... Y es que no os dais cuenta, pero de tanto dejar que os traten como mierda os convertís en mierda igual que la anterior.

Quien quiera entender que entienda, quien quiera llorar que llore. Yo me he dado cuenta de que en el kaos no hay nada valioso, y voy a seguir andando sin pararme a pensar en lo ya podrido; voy a crear, a respirar hondo, saltar al vacío y no volver a pensar que mi mundo es algo más que lo vivo. Ahora sangraré solo por gusto y lloraré cuando yo quiera, no como vosotros. Olvidaré lo malo, que para eso está, para eso estáis. Y seré, amaré, que odiar solo te hace más pequeño, destruyendo hasta ser polvo; y sois polvo.


viernes, 2 de diciembre de 2016

Mugre

Con la espalda ensangrentada
sigo esquivando balazos,
abrazándome a la calle
sin esperar sus abrazos.

Es que no sabes querer;
dijo la sartén al cazo.
Esto de amar con mentiras
resulta ser un coñazo.

Y el suelo de piedra mejor cama que tu vientre,
algún grito afónico mejor que tu susurro;
mira, ya me aburro de tanta sangre caliente
si prefiero sangre fría siempre que me escurro.

Oye, por mucho que busco
ya casi no queda nada,
cuatro sílabas partidas
y lo que deja el azar.

Ahora dame ese pedrusco,
que ha llegado la manada,
ya no quedan más salidas,
llora y siéntate a rezar.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Asco.

Ya murió la primavera y ahora todo es gris,
no os equivoquéis, no nieva por la polución.
Hace frío y necesito demasiada acción;
mordiscos rabiosos, un descanso y más hachís.

Muero un poco cada noche que paso en la calle,
pidiendo a los siete dioses que no me perdonen;
solo quiero que me vean, que estén cuando estalle
y vean como emana luz de mi roto abdomen.

Se mueven las moscas bailando con la basura,
tan pura, tan pura que ahora mismo es repugnante
ver tu frente llena de mentiras por delante,
y llena de mierda tu mente, triste tortura.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Se acerca el invierno

Hay tantas heridas que no cierran por festivo,
suave esquizofrenia y un triste espíritu ateo;
se da por perdidas a las musas que no escribo
y luego vienen llorando que el mundo sin mí es más feo.

Yo necesito absenta, madurez y una mamada,
tal vez alguna almohada donde pueda descansar,
un verde, una calada que me obligue a recordar
que me gusta el mar, el cine y la madrugada.

No encontrarás piedad si ruges a mi manada,
la muerte solo es otra etapa de la realidad,
amar es subjetivo, tanto como la verdad...
Ahora respirad.... y esperad otra cagada.

Bang

Otra vez has reventado
la goma de la careta,
y huele mal la verdad.

Tan cansado, tan cansado,
ya no aguanto otra rabieta
llena de mediocridad.

Ya no busco esa silueta que tuerce a desafinado mi grito en celo. Mejor que morir, respeta, o te quedarás de lado, no aguanto un pelo.

Conquistamos mi castillo
tentando a toda la suerte,
sabiendo que nuestra muerte
será una muerte con brillo.

Llueve, sangro, y nunca se hace de día; sangro, llueve y no tengo batería.
Todo, muere, después de lo que has mentido. Muere, todo, lo que habíamos construido.

martes, 29 de noviembre de 2016

Luces

Sentado en mi terraza como siempre y como nunca, tan libre, tan triste y tan solo que asusta; el viento golpea la persiana contra la ventana y yo ya sé que nada podrá ser igual.

Mienten las esquinas cuando dicen que me quieren, ya saben de sobra que mi calor es efímero y que cuando me atormenta lo que algunos llaman espíritu no están ahí para verme caer. Ahora brindo por la luna, que mientras me quita salud me da vida, y sufro no haber sido peor en todo mientras todo ardía.

Ahora ya solo ardo yo cada vez que pienso en tu triste silueta.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Miedo a las alturas.

Aunque no lo admita estoy cansado de tanta ansiedad,
la más fuerte dinamita hoy el pecho me tortura.
Del dicho al hecho, hay un trecho que mata mi libertad,
y la verdad, ya no veo más cura que la locura.

Tengo muchas cicatrices que arden en mi cuello,
pero también esperanzas, canciones y rebeldías.
Hay días tontos y tontas todos los días, ya no soy plebeyo,
de tus mentiras y tonterías

Quemo otra carta de suicidio, aún aguanto,
mi luz está harta del subsidio de mi llanto,
sé que ya no hay nada que pueda parar mi canto
y escapo sólo, con mi nana de quebranto.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Autoestima.

Vuelvo caminando a duras penas, dejando en cada paso mil manchas de sangre, después de una noche increíble, vuelvo a estar solo.

Y las sombras me atormentan mientras subo hacia mi casa y pienso en lo rápido que se muere todo; en lo efímeros que son los te quiero de la boca equivocada. Pienso en todas las mentiras que mi mente ha tenido que soportar, quemando mi alma hasta convertirla en polvo.

Mientras tanto las farolas me miran, los árboles bailan al son del invierno y yo sigo sintiendo el mismo frío que siento desde hace días. No es un frío humano, no sé arregla con mantas y radiadores, viene de dentro.
Creo que me he congelado, haciéndome inmune hasta que nada me vuelva a dar calor, sabiendo que el calor es algo raro en mi existencia.

También pienso en los moldes, estoy cansado de tanto presuponer bondad en sonrisas puntiagudas que van a acabar mordiéndome. No sé, los ideales a veces no son nada ideales. Es como encontrar el paraíso y que dentro de él no puedas respirar...

Creo que me estoy dando cuenta de que el alma perfecta no tiene que ver con nada más que la paz que te haga sentir.

Abro la puerta y echo el último vistazo a la calle, sabiendo que volveré a ella mañana y otra vez solo. Pero ya no duele, nada puede hacer sangrar el polvo; además acabo de ver una estrella fugaz, creo que Bahú me está guiñando un ojo.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Llevas tatuadas lágrimas en las ojeras, gritan tus pestañas en busca de una salida; con ojos cerrados no se pueden ver las rejas que te atrapan, te separan lentamente de tu vida.

Tosen tus pulmones cansados de tanto llanto, pesan las cadenas y tus alas son muy flojas. Vuelves otra vez a casa, las pupilas rojas; y mientras caen las hojas yo repito, fumo y canto.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Venenos de garrafón

Palabras podridas se te ahogan en la garganta, ya no hay salidas, y cada herida, mató la planta.

El árbol sagrado del amor ya no da fruto; ahora el rencor, absorbe lo diminuto, que fue cada minuto de calor...

Siento el estupor del que sin querer pisa una flor; preciosa, delicada, retorciéndose en dolor... Pero no fui yo; no fui yo el que la mató...

Ahora un sabor en mi boca, suave agonía; disculpa que hace un tiempo ya que no sonría, pero no hay forma de mantener en mi cama, a la alegría, llevo una antorcha en la mano porque la noche siempre es fría.

Decís que no resucito, pero yo veo mejoría. Ya, casi, casi ni grito y ya solo espero el día; en que tiemblen las mentiras y arda la tiranía...
En que todo el puto mundo, necesite la poesía.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Día 1.

Respiro, reprimo; perdido, reviento;
ni beso, ni mimo ya tu oscuridad,
ni alcanzo a alcanzar la esperanza del viento.
Rezar será nada entre la tempestad.

Reposa en mi pecho, tumbada Afrodita,
los mares vacíos, no de soledad.
Pensar en tu aliento ya solo me irrita,
me excita la tranquilidad...
de saber que cuento cada puñalada
que llevo tatuadas en el corazón.
Riñón y pulmón ya me piden almohada,
que están hartos de mi obsesión.

Creo mi alma está manchada de frío,
ya no siento nada, nada calma y es sombrío; ver correr el tiempo, y saber que nada avanza, que en la balanza, no pesa nada la esperanza.

Ya casi no tiemblo... siento el calor,
en el licor y su sabor... Hm.. Llena de color todos mis rincones, sin poner alarmas, reproches ni condiciones.

Ya no quiero nada solo quiero ser.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Toc, toc.

Harto de doler, de correr hacia la nada,
harto de llover, de sollozarle a la almohada.
Harto de saber que nada sirve, nada aclara;
vuelvo a recorrer los pasillos de mi memoria,
pensando en destruir para siempre mi triste historia;
todo acabará; todo acabará.

Después de un leve oasis se acerca la tempestad,
depresión contraataca y ya me tiene a su merced.
Ya estoy muy cansado de toda esta ansiedad
de caer, sedarse, morirse de sed.

Siempre me equivoco, siempre lo hago mal,
me estoy volviendo loco y no me queda demasiado.
Siento la tristeza hasta en la médula espinal
y ya la cerveza no me calma como lo hizo en el pasado.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Neutralidad, muerte.

Silbo, silbo y suspiro,
miro, que vuela el mirlo,
cansado, de resumirlo, todo en dos o tres colores
el va besando a las flores,
sin escuchar vuestra risa
buscando un surco de brisa
que calle su depresión,
y saltando del balcón
recupera su sonrisa.

Salta. Cae. Fluye.

Vuelve a convertirse en nada,
sin recuerdos, sin espada,
sin leyes y sin cadenas.

Sin tóxicas relaciones,
ni corazón, ni razones,
ni felicidad, ni penas.

Octubre.

Tú, musa de octubre, abres tus alas,
dejas caer sobre mí tu lamento,
los árboles lloran; ¡Espera un momento!
Que no hay un suplicio más lento...
Y llueve la lluvia, yo siento mil balas,
rompen mi cráneo, lo siento, lo siento...
Ya no quedan flores entre el cemento,
yo sangro, yo sangro; lo siento; lo siento.

Descansan cansadas terrazas de bar,
que están hasta el coño de tanto turista.
Les da igual si rey, torero o artista...
¿No tienen más sitios para molestar?

Sangrando naranja, jardines,
caminos;
sangrando el poeta rima tus pupilas,
ya llueve otra vez, y mis versos finos,
se agrietan, se ponen las pilas.

Por fuera vuestras caras, por dentro está mi infierno. Octubre no se acaba hasta que no muere el invierno. Lloro, canto, a coro de los caminos; con humo llenando el pecho y rabia en los intestinos.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Epílogo: Más antiguo que el aire.

Los humanos llevan muchísimo tiempo en la tierra, pero ¿Con qué sentido? ¿Qué hay de valioso en la
existencia?
Muchos murieron intentando descubrirlo, sin resultado por supuesto; ya que el curso de las cosas no es algo de humanos, es superior a ellos, incomprensible.

Invisible es lo que pasa si no causa estragos. Si no hace ruido, si no molesta... Para nosotros no ocurre.
Pero sí ocurre, todo existe, aunque a veces no podamos verlo.
Todo cuenta, todo suma, aunque para nosotros solo brillen los estímulos directos, en los indirectos está la clave de todo. El cómo, por qué y dónde. Esa respuesta que buscamos dando tumbos por una galaxia demasiado grande para nuestra mente.

Porque en realidad la galaxia, el tiempo o la vida son términos demasiado ambiguos para nuestra ridícula cabecita, ni siquiera creo que existan las palabras para definirlas usando todos los diccionarios humanos.

Todo se sujeta gracias a la energía en todas sus formas, todas necesarias e igual de importantes, todas letales si se sirven solas.
Nosotros solo sabemos lo que sabemos por antiguos cuentos, pero es hora de que tú descubras mucho más; tienes que irte.

Cuando encuentres a Bahú, él te contará más, recuerda: esto es más importante que tú y más antiguo que el aire.

sábado, 12 de noviembre de 2016

.

Congelado, espero que sea mi turno,
otra vez veneno, y ya no hay ganas de comer,
quiero que todo se parta, relajarme y ver arder
edificios alumbrando este paisaje nocturno.

Subo, otro peldaño que lleva al vacío,
lío, repito, y me vuelvo a equivocar.
Llevo tanto fuego en el pecho que respirar
para mis pulmones llega a ser un desafío.

Ahora no soy nada más que recuerdos y alcohol.
A mi lado queda el mono y muchas ganas de nada.
Tengo que comerme lo que me queda de sol
pero no puedo mientras me raja el cuello tu mirada.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Laberinto de cemento.

Hay tantas balas escondidas tras esas miradas,
malas lenguas oxidadas,
que susurran sus poesías,
me narran sus travesías
en salvajes madrugadas.

Y otra vez que por la noche se me tuercen las pisadas,
y mis lágrimas saladas
surcan mis poros malditos
ignorando vuestros gritos
pidiéndome más coartadas.

Otra vez, lloro, encerrado,
sabiendo que aunque despierte
nada de esto ha sido un sueño.

Que todo yo me he apagado
y si no caigo en la muerte
es que no le pone empeño.

Y la oscura calavera,
luce una mueca sabiendo
que aunque yo siga corriendo
me ganará la carrera.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Serotonina.

Besas cicatrices que ni yo me conocía,
lames mis heridas porque ya se acerca el frío.
Tío, ya no río cuando se me acaba un día
solo hay apatía sabiendo que lo he perdío.

Reo, sin tarea, sangra grasiento el poeta,
gracias a tus gracias ahora le da asco el humor.
Y descalzo, peta en boca,desabrocha su bragueta,
buscando por malas calles a lo que llaman amor.

Sangra sangre roja, y ruge su tripa hambrienta,
extraña el extraño sabor de su paladar.
Escapa de ropa, caprichos, y de bailar,
sabe que la muerte no se para aunque sea lenta.
Y que ya no queda nada que podamos celebrar.

martes, 8 de noviembre de 2016

Donde encuentre más razones para seguir siendo un crío.

Siento tantas luces en mi estómago apagado,
y tonto tantas lunas he perdido dormido.
Tanto sentimiento siente que ya está cansado
de sentirse atado, olvidado en el olvido.

Silbo cien palabras en algún idioma antiguo;
rezándole a Bahú para que se muera el frío.
La poesía siempre me ha parecido algo ambiguo,
“¿Dónde estoy metío?
Hasta el fondo del navío hundío.
Un día ese tesoro solo será mío.
Si esos ojos son un desafío,
yo un perdío,
bucearé en la cuenca de tu pupila amor mío."

lunes, 7 de noviembre de 2016

27

Que si salgo demasiado...
Que controle lo que fumo...
Pero subido al tejado,
me mantengo anestesiado,
dejando al llanto estancado
entre cascadas de humo.

¿No os dais cuenta que es mi vida?
Si existe alguna salida
la encontraré por mi mano.

Ya sé que no seré viejo,
pero tampoco el reflejo
de otro simple y tonto humano.

He aprendido que si duele
cada vez sangrará menos,
y ahora ya no pongo frenos
al dolor ni al desengaño.

Vivo sin vida, sin tele,
sin necesitar regalos
más que sus besos y calos
que intento no me hagan daño.

Siempre mirando de frente
esperando a que reviente,
paciencia casi agotada.

Sabiendo que cuando pase,
seguramente que arrase
todo y ya no quede nada.

martes, 1 de noviembre de 2016

Sangre roja, barriga ruge.

Me despierto, otra vez, sudando de madrugada,
sabiendo que la noche no ha acabado todavía,
lo sabía, la alegría no sirve para nada
si siempre vuelvo a caer en esta caja vacía.

Siempre uso palabras nuevas pa decir lo mismo.
Que estoy en la mierda y que me mata la ansiedad,
cartas a mi musa y delirios de soledad,
mientras me fumo otro porro y admiro este abismo.

Dados, si sale par me mato. Ha salido impar.
Sentado, sin moverme vuelvo a esquivar el disparo,
después de haberte dado tantos besos es muy raro
despertar en la noche y no tener a quien besar.

Ya empieza a asomarse el sol por el horizonte,
llega la ansiedad cargando, y yo delante.
Siento que me embiste como un rinoceronte,
pero pesa más de lo que pesa un puto elefante.

Riego nuestro jardín con mi sangre intoxicada
y normal que después tengamos que discutir;
una cosa tengo clara, no puedo vivir
despertándome sudando cada puta madrugada.

sábado, 29 de octubre de 2016

Los demonios nunca lloran.

Tengo demasiadas cosas malas que contar, algún otro mar lleno de dudas afiladas,
corazas muy pesadas que solo me quito en el bar y una imaginación que me jode las madrugadas.

Estoy lleno de apatía y no me gustan los reyes,
ella canta nuestro himno y yo sigo sus leyes.
Mi futuro, en mi mente está muy oscuro,
voy a preparar mi frente para reventar el muro.

Creo que por la noche si me pinchas sangro hielo,
huelo cuando lloras, me lo dice el cielo;
suelo fumar más de lo que debo, me congelo,
bebo, recelo, de seguir besando anzuelos.

Soy fuego, quemo la uña, y sigo con mi trabajo,
reventándome el cerebro para juntar tres palabras,
rezando porque vengas a besarme y abras
alguna salida a la vida, o cualquier atajo.


martes, 25 de octubre de 2016

Siempre estáis en medio.

Tanto tiempo muerto ya pasa factura
y una sombra oscura se me está acercando,
tiemblo y espero que no se me esté notando
que en mis ojos no queda nada más que la locura.

Necesito fuego ya que se acerca el invierno,
da igual lo que haga, siempre mueren mis hogueras.
En mis versos el optimismo de las pateras,
corriendo por su vida, cambiando el nombre a su infierno.

No hay madera suficiente para aguantar más de un mes,
todo va al revés y siempre siento que no hay salida.
Mi herida sangra, luchan thc y estrés;
y no creo que ninguna se vaya a dar por vencida.

Disparan mis demonios bombas de ansiedad...

domingo, 23 de octubre de 2016

Manada rabiosa.

Veo a todos indignados por redes sociales, nadie da la orden para ir a tomar las calles;
veo arder día a día todos los rosales y animales subnormales que no buscan los detalles.

Veo, veo, siempre veo pero nunca miramos,
la verdad es que gritamos poco y muy bajito;
y yo ya estoy harto, se me va a escapar un grito
¿Qué coño esperáis para seguirme? Vamos, vamos.

Veo, leo y de qué sirve si mi mente solo es una
y las demás creo que prefieren morir tontas.
La vida, es un reflejo de cómo la afrontas,
y este lobo solo le reza a la luna.

viernes, 21 de octubre de 2016

Con el demonio en la sien.

Mirándome, lame su comida. Mientras yo lío, el resto de la calle me ignora, salvo el gato. Sus ojos fijos en mi ansiedad; la admiran como a un dios, que me tiene sometido a su voluntad, sus pinchazos y pesadillas.

Casi no puedo respirar, casi no puedo pensar, estoy en medio de nada, tosiendo, de pie todavía, ¿Por qué? Ni idea. Pero cada embestida duele más, el viento frío hace sangrar millones de heridas en la cara. Pero claro, nadie puede verlas, no existirán.

Hoy él me ha visto, humano, sangrando. Es penoso que solo un gato pueda verme más yo que nunca, pero es lo que hay.

Realmente agradezco mucho haber conocido al gato increíblemente amaestrado; espero volver a verle, y a su dueño, tenía al diablo en la sien y creo que no vivirá mucho.

Ya estoy cansado, llevo demasiado tiempo sangrando más de lo que puedo.

Estoy muy harto, disculpen las molestias.

Asco.

Cuatro de la mañana, otra vez que me despierto,
escupiendo en la existencia de cada humano existente.
No os importa el moribundo, luego le lloráis al muerto;
miente el que define humano como ser inteligente.

Manía persecutoria en solitarios callejones,
rancios y malolientes como nuestro parlamento.
Cientos de alimañas que truncan mis decisiones
traen esquizofrenia pura cuando escucho tu lamento.

No te arriesgues a que vuelva y mátame ahora,
cuando esté dentro del todo, media vuelta a la katana.
Noto la fuerza del mar en mi pecho, agotadora;
y sacan brillo a mi envidia profetas de la mañana.

Pf

Tengo el cañón en la boca y muy pocos cojones,
la tristeza en la cabeza y optimismo nulo.
Rulo, prenso y pienso que no me quedan opciones
más que escapar y rezar para salvar el culo.

Sangro en cada estrofa cinco locuras y media,
no hay ni una tragedia que me haga mover un poro.
Ya no encuentro cálida lírica ni comedia;
solo encuentro fuego enganchado a tu tesoro.

Ayax se equivoca, no tiene la mejor musa,
tú mi montaña rusa, pero nunca caemos.
Cállate, bésame, como siempre en los extremos,
y da igual la que liemos, siempre hay una excusa.

Estoy en la mierda, me desvanezco y en el limbo hace mucho frío.
Tampoco voy a acabar esto, me la suda.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Sonido sordo.

Los nervios a flor de piel, tú radiante,
tu miel recorriendo mi paladar.
Siento que mi cordura va a explotar,
miento si digo, que no es excitante.

Lo malo queda atrás, y tú delante;
tu vientre, donde puedo descansar,
despeja los humos del malestar
y me convierte en el mejor viajante.

Ahora rasgo tanto tantas frases
que tengo frío hasta si sonrío,
y no encuentro la luz entre el gentío.

Y yo sé que ya no me quedan ases,
ni letras, melodías ni compases,
que pueda llevarme al fondo del río.

lunes, 17 de octubre de 2016

De tres en tres.

Una nube envenenada
llueve peste, mierda, muerte,
y entonces calla la calle.

Tanta sombra enamorada
de lo triste es mala suerte,
y entonces, normal que falle.

Algo tiene que fallar,
cuando hay más parte del mar
sucia que la que aún vive.

He vivido sin salida,
y valorando mi vida,
y en ambas el loco escribe.

Es normal, ya nada avanza,
si cada vez que te alcanza
una bala, se te pira.

Vela por las viles ratas
que viven con cortas patas
tragados por su mentira.


domingo, 16 de octubre de 2016

Felicidad experimental.

Tengo una sensación muy mala, rara y triste; aunque en realidad es el mejor ejemplo para explicar cómo emerge la luz entre la oscuridad, o al revés... El caso es que en muy poco tiempo he encontrado una infinidad de trazos de luz que no puedo explicar; yo que necesito explicarlo todo. ¿Me entendéis ahora?

Por eso, tenéis que entenderme si esto es mierda. Yo suelo saber lo que siento, y todo sale solo. Ahora no sé qué haré; supongo que balancearme en el limbo suena bien; como siempre, pero sonriendo.

Es mi mejor adicción, sin razón,
corazón; teñido de mil colores.
Tiene flores en el alma, con mil olores...
y tantos trazos de luz, dentro del caparazón.

Cada vez que sonríe siento las mismas cosquillas,
¿Siempre me pillas contento o eres tú quien me contenta?
Con tu frescura besando ya puede temblar la menta,
brillas, e irradias infinitas maravillas.

Como el humo te mueves y disuelves el conflicto,
yo creo que voy a empezar a rezarle a tu vientre.
ahora solo espero que no me mate ser adicto,
que cuando ande buscando que me beses, yo lo encuentre.

Seguiré invicto, y tú serás la excepción que confirme la regla con la que midamos nuestros pasos... tranquilos.
Espero que sigas ardiendo mucho tiempo en mí, pero nunca consumirte ni una pizca de lo que eres.
Porque brillas tanto que derrites toda mi escarcha, queda claro; esta pava es la hostia.


jueves, 13 de octubre de 2016

Respiración.

Y es que llevas tanto silencio en las venas que quiero que me recites, que quiero que me beses, que me muerdas y me grites muchas veces.

Después de tantos peces podridos de tanto nadar, he ido a encontrar al mejor alma que existe, ahora me queda rezar para poder incinerar todo el mar de cosas que te ponen triste.

Creo que cuando estoy feliz escribo mucho peor. Mirad, ¿No es lo peor que he escrito nunca?

martes, 11 de octubre de 2016

Las curvas del humo.

Vomito los cristales que tragamos ayer,
ser, o no ser, mientras fumamos en portales.
Hay rituales que jamás pretendo perder,
el verte arder, y retozar como animales.

Deja que sangre la noche si no sangramos nosotros, la luna puede esperar a que ajustemos cuentas, aunque las ajustemos para siempre.

Baila, tú baila, que yo voy liando otro.

domingo, 9 de octubre de 2016

Lacitos en la ropa interior.

Cupido siempre ha sido despiadado,
y yo un soldado siempre malherido.
Solo espero que cada amor podrido
se cure mientras beso tu costado.

Observo tú corazón apagado,
y ya, desesperado solo pido
que duela un poco menos el olvido,
de lo que ya ha dolido en el pasado.

Aquí tirado empiezo nuestra historia,
aunque cupido ha sido despiadado
la guerra no ha acabado todavía.

Si muero y tú sigues en mi memoria
será que la victoria he alcanzado,
y me estarás besando cualquier día.

Buenas noches.

Páginas ardiendo en mi cabeza.

Bahú sujetó delicadamente mis párpados, ardiendo entre tanta negatividad, y yo; sabiendo que todo estaba cambiando en segundos, miré.

Pero no miré por mirar, eso ya no vale. Miré para ver, porque hay que ver, es necesario para enterarse de lo que pasa realmente y no dejar que te influencien las sombras que desatan los malditos. Yo vi, y lo vi todo.

Vi la dificultad que acarrean tantos vicios necesarios, y la lucha interna que nunca descansa entre el cemento que une mis pies a la tierra y mis alas, ya un poco rotas pero servibles. Vi lo engañados que estáis todos buscando oro, no os dais cuenta de que las joyas se acaban rompiendo y un poema brilla para siempre.

Vi también muchos errores en la cobardía y sombras que murieron solas por no saber luchar contra la soledad.

En realidad no importa tanto lo que vi como que ya veo sin que ningún humo me ciegue, y al ver venir las estocadas podré pararlas mejor.

Quereos más, y dejad que os quieran bien, que para ser malquerido es mejor pasear solo, os lo aseguro.

Paz.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Nieve.

Hace un tiempo que no consigo pensar, al menos, no del todo. No puedo meditar, comer, ni dormir, a veces tampoco respirar.

Pero sigo escondiéndome entre noche, y su humo ya me asfixia.
Intento repetirlo, hacerlo bien, pero no puedo hacerlo bien, simplemente no puedo.

No puedo desatarme y empezar a luchar contra mis propios monstruos, ya no.

Ahora el invierno se acerca y creo que es el primer soplo de frío el que me ha vencido.
No quiero imaginar cuando llegue la tormenta.

Seguiré saliendo de noche, dando patadas a las piedras, intentando encontrar algo que me caliente como el sol, para que cuando brille en mis manos consiga brillar yo también, electricidad suicida, no sé.

Voy a respirar más fuerte, y a seguir andando.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Locura.

Llevo mil poemas hablando de ti,
de tus miradas tristes y marrones,
tan tristes como todas las canciones
que como a ti, también perdí.

Bécquer nos sonreía vigilante
y no puede recordar tantos besos,
que ahora de mis recuerdos son presos
en una pesadilla delirante.

No sé que quiero, creo que rimarnos, aunque no sirva para nada.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Uno.

Hace ya un rato que salí del concierto, pero hasta ahora no había estado solo. Ahora sin ruido, sin música, sin palabras podía oírlo; el silencio.
Envolvía cada centímetro de la habitación, haciendo que cualquier susurro pareciese un grito.

Necesito pensar, debo pensar, me estoy convirtiendo en un zombie que sigue andando por absolutamente nada; llevo bastante tiempo siendo inútil en casi todos los aspectos, y ahora es difícil no serlo, soy humano, no sé, me acostumbro a las cosas.

Sigo mirando al frente esperando la luz al final del túnel que tanto prometen, y nada...
Solo puedo ver negro, nada más, y después de estar aquí tanto tiempo la verdad es que no recuerdo si estoy andando en la dirección correcta.

Ya solo me queda perder del todo lo perdido y sería un hombre que no tiene nada. Cada vez soy más insoportable y no me gusta, claro.

Tampoco me preguntéis qué pretendo escribiendo esto; yo tampoco sé lo que hago.

lunes, 19 de septiembre de 2016

X.

A veces me pregunto si realmente soy un necio o si es mi enfermedad la que me pone tantas trabas.
La verdad, se me caen las babas, viendo vuestra responsabilidad, y de verdad creo que esta guerra la ganará la ansiedad.

Sigo respirando, aun sin ganas ningunas de hacerlo, tantas lunas me bebí que ya no puedo ni pensar,
tantas veces que dije te quiero sin quererlo ahora se ríen viéndome caer, descontrolar.

¿Y lo que más duele?

Decirle a mi madre que he vuelto a fracasar, seguir sin poder llorar y tengo que tragarme las lágrimas que sobran; saben a fuego, a infierno y a invierno; que aunque sean cosas distintas son hermanos gemelos.

¿Y lo peor?

Que soy un cobarde, y nunca me atreveré a mirar a los ojos al único dios que podemos ver. Y tendré que seguir andando, con tantos tajos en las piernas que cada paso son mil cristales atravesando mi piel.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Septiembre

Sigo respirando más marchito cada día, últimamente toda calada sabe a infierno y al final ya no importará todo lo que luché, si cada café que me resucitó se perderá entre mis recuerdos.

Hago avances en eso de olvidar lo que perdí, aunque sufro todavía muchas noches en silencio. Toso cada vez más grave y sucio, ya lo sé; pero si no fumo no encuentro al sol entre tanto invierno.

Corté las raíces de cada árbol que plantamos, y ya no tengo fuerzas para soportar más frío. Voy y vengo, bebiendo de tantos labios que ya no recuerdo en cuales sonrío.

Tú te ríes; pero ya no me molesta. No es tiempo de bromas, no me queda calor. Ahora mismo, cada vez más cosas restan, y siento, que solo puedo respirar dolor.

Vosotros siempre a Dios, yo rezo a la esperanza; poder seguir mi vía de tontas casualidades. Cada dos por tres me caigo, después de tantas no duele; mi madre dice que vuele, y por eso nunca arraigo.

Ahora me da igual, si no me queda nada o queda algo, solo me queda por pensar en ésta vez por dónde salgo.

Ahora, no puedo escribir tanta poesía; mi cuerpo sigue intacto por tabaco y cafeína, pero para lírica hace falta gasolina, gasolina de la cara, esperanza y alegría.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Asediado.

Otro día, miro fuera,
os veo otra vez, cucarachas,
vosotros queriendo a pachas,
yo tirado en la otra acera,
pensando en cómo arrancaros
cada muela de su encía.
Al final va a salir caro
pregonar vuestra alegría.

Pero es que no os aguanto
poniendo esas muecas raras,
¿Sonreís? Solo veo llanto
detrás de vuestras máscaras,
si no tuviéseis mil caras
detrás de esas feas cáscaras
podríamos conversar,
sin que me entren tantas ganas
de veros caer al mar,
y nunca lleguéis a las canas.

Últimamente solo veo escoria amontonándose en las aceras, quizá deba volver a las pastillas o morir de una vez.

No sé, ya no me vale con la sensación agradable pero insuficiente de ser un poeta en calles dominadas por las ratas,
creo que necesito con quién reírme de sus errores, y después de las consecuencias de estos.

Pero sin tristeza, soledad ni odio no habría poesía; y es lo único que a mí me queda.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Inspiración envenenada.

Sepia se antoja hoy el cielo,
yo sigo saltando y nunca retomo el vuelo.

Hay tantas flechas de hielo
atravesándome el pecho;
hoy las llaman ansiedad.

Flechas que me atan al suelo,
cuando nunca puse techo
a esta sucia realidad.

Y el mundo es un gran tablero,
con una sociedad lerda,
necia, enferma, envenenada.

Y mandatarios de acero,
que únicamente hablan mierda,
y por nadie, nunca, nada.

Reyes que siempre al acecho
esperan que algún abuelo
les implore caridad,
hoy en día la verdad
como todo es relativa,
tú lo eres, también yo,
unos prefieren sativa
pero, por dios, que yo no.

Hachís, blues y ni una musa
más que la propia locura,
locura zorra e intrusa,
que espero no tenga cura,
que regala cada excusa
que me sirve de armadura
para ser un caradura.

Ya rimo hasta por rimar,
sigo feo y apagado,
pero algo estoy cambiando.

Tengo ganas de ir al mar,
duro menos agobiado
y sigo solo, fumando.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Apuñalado por una sombra.

Todo sombras, dentro de un mundo podrido, lleno de bestias disfrazadas de humano, intento sobrevivir a sus zarpazos y caras largas, y solo puedo hacerlo cuando estoy tan triste como para sentir que no existo o tan borracho que sé que podría matarlos a todos.

Éxtasis, luces, cerveza, ruido. Fiesta.
Una fiesta llena de posibilidades, de salidas de emergencia, y de sombras.

¿Me matarán hoy? Puede ser. Deberían hacerlo, yo las convertí en la sombra repugnante y llena de veneno que son.

Eso es lo único que puedo pensar cada vez que mis borrachos ojos, rojos y medio cerrados se cruzan con los suyos, pienso en si mi vida acabará de una manera tan triste,
como Renly Baratheon, apuñalado en el corazón por una sombra.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Me estoy muriendo

Me empiezo a levantar
y el sol aumenta mi resaca.
Recuerdo que forzar nunca sirvió para nada,
se separan, en mi cabeza,
la esperanza y tu mirada.
Y solo espero tener fuerzas para dar otra zancada.

Separa el dolor de tu mente,
sigue adelante,
con ojos de delincuente,
de frente
siempre con la voz cantante.
Y aunque me pese,
y la ansiedad nunca cese,
sigo en un mundo de gente
siendo un animal distante.

El principio del fin
empezó cuando nací,
y vivir así, te aseguro que no es vivir.

Sigo recordando lo primero que escribí,
y joder, joder...
Ya no escribo nada así.

Creo que se ha acabado todo.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Libre.

La luz del sol entraba silenciosa entre las persianas, despacio y sin hacer ruido, como buena ladrona.

Empezó a buscar a tientas qué llevarse... Me robó el sueño; abrí un poco lo que la fiesta había dejado de mis ojos y ya dolían, acostumbrados a mis noches completamente negras.

Dentro de mi cabeza sentía cómo un millón de fuegos artificiales reventaban con cada tos, y no fueron pocas.

Conseguí levantarme porque necesitaba beber algo, (yo tampoco me explico cómo lo hice).

Con cada trago me resucitaba un poco la memoria, y recordé el por qué no quería recordar.

Siempre he pensado que la vida la sujetan pilares; grandes relaciones, personas, sitios, todo lo que te haga sentir y necesites para dormir tranquilo. Pues yo llevo un verano decadente y autodestructivo, en el que he visto caer casi todos los pilares que me sostenían, y, exacto.
Ayer cayó el último.

Ya no tengo donde descansar, ni donde ir cuando esté triste, ni quien me bese, ni donde caerme muerto.

Pero en realidad esto no es un texto triste, no es un texto donde llore lo que extraño, (de esos ya habrá), esto que tecleo torpemente es para decir que ya tampoco tengo por quien preocuparme, no tengo a quien cuidar, ni a quien besar; nadie espera nada de mí, y ahora es cuando puedo darlo todo.

Me siento fuerte, me siento libre y al fin me siento.

lunes, 29 de agosto de 2016

Donde se separan el suburbio y la ciudad.

Es mi rincón preferido,
y aunque parezca sombría
su calle es todo alegría
y los gritos no son ruido.

No viene la policía,
y mejor, no es necesario,
aunque haya lío a diario
se calma al ser otro día.

Aunque sucio y solitario
no necesitamos más,
que quemar el calendario
y bajar del escenario
al que incultos llamáis vida.

Queremos estar tirados
y cuando escapen los grados
intentar otra partida.

Salir de noche, de caza,
somos lobos, de una raza
podrida y en extinción.

Corruptos y callejeros,
hasta arriba de agujeros,
el alma y el pantalón.

Esclavos y prisioneros
de las malas decisiones,
pero en todas mis canciones
siempre somos los primeros.

Nuestros dientes afliados,
los corazones pegados
y tirados en rincones.

Espero no nos cansemos
del arte que siempre vemos
en bancos y callejones.

sábado, 27 de agosto de 2016

Cambiando sal por silencio.

No siento que pueda sacar nada bueno de mí; en el momento en el que todo lo que me hacía vivir escapó yo ya sabía que todo había cambiado.

Ahora mismo estoy en un desierto negro, seco. Te aseguro que no me quejo, hoy en día con conservar las ganas de dar un paso delante de otro es suficiente.

Tampoco me excuso, no hay excusas para escribir mal, ambos sabemos que si me comiese la cabeza todo saldría, que la mente es el motor de todo arte; pero ya no tengo ganas de luchar, no voy a correr de un lado a otro, entre dunas, solo, y todo para intentar romper unas circunstancias que yo mismo he creado.

He ido dejando ir a todo lo que tenía, y cuando todo se ha ido no he estado preparado para ello. Creo que necesito estar un tiempo solo, pensando, siendo, y así es como saldré de toda esta oscuridad.

Por mi parte tendréis suerte si se me ocurre una idea enorme y me engancho a escribir prosa, porque de rimas y poesía no tengo ganas.

Fuerza.

viernes, 26 de agosto de 2016

Octubre.

Creo que el chico que estaba a mi lado en el bus ha visto en mis ojos más frío del que ha visto en su vida, o puede que le haya mirado muy mal porque quería los dos sitios para mí, siempre he sido muy expresivo.
Pero creo que eso da igual, es para poneros en situación. En realidad vengo a dejarme un recado para dentro de un tiempo.

Solo quiero que en un un mes y unos días todo me vaya como lo mejor que me puedo imaginar ahora mismo, sin rendirme en nada, haciendo lo que quiero hacer, (o haciendo cosas, con eso me vale; cualquier cosa que me sirva para poder respirar hondo). También espero poder salir de buena manera; sin forzarme, que me rompo; pero salir, del encierro en el que me tengo. (Todo él)

No sé si esto lo leerá alguien, si es así espero que no me mordáis mucho el cuello, hoy no tenía ganas de fijarme en lo que escribía.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Negro.

Van y vienen pensamientos
a mi mente destrozada,
y espera, mejor más lento,
que fluya tu movimiento
por mi garganta cansada.

Ya casi no sopla el viento,
y alrededor de mí, rejas,
que encogen cuando te alejas;
y, perdona si te miento,
pero estoy acostumbrado
a protegerme encerrado
entre millones de excusas.

Ya no quiero salvación,
yo entero soy corrupción,
nada que ver con mis musas.

Mi estado mental es pésimo, lo que escribo también, y me la suda.
Ya no tengo a nadie a quien demostrar nada. Cuantísimo lo noto.

domingo, 21 de agosto de 2016

Respirando.

Y vuelvo a salir de casa,
arrasan, mi mente dudas
que torturan y es escasa
e inútil cualquier ayuda.

Toso y fumo,
y entre el humo
ya casi no duele nada.

Rimo y duermo,
siempre enfermo
y fuera de la camada.

Cuesta respirar, y claro,
ya sale caro existir,
ni dios, ni templo, ni faro,
ni nada a lo que seguir,

¿Tengo que lleguir callado,
teniendo escoria a mi lado
que molesta más que vive?

Seguiré cortando cuellos
y buscándome camellos
como el idiota que escribe.

Poca cosa ya me importa.

viernes, 19 de agosto de 2016

Noche a noche.

Y miro otra vez el cielo
del color de tus ojitos.
Y escucho otra vez tus gritos;
siempre vivos, siempre a pelo.

Imagina que tu vida
está a la mitad partida
y no puedes ni quejarte.

Siempre con copas de más,
sin saber ni donde estás
ni qué es delirio y qué es arte.

Y quejarte, ya no te sirve de nada,
aún te recuerdo sentada,
y llorando, susurrando,
nuestra última madrugada...
Y desde entonces no ando.

Y no estés equivocado,
todavía muevo los pies
pero mi espíritu calla.
Y me paro en cada valla,
mi corazón reventado
y su latido al revés.

Ese es mi noche a noche,
cartón, papela, derroche,
y a ver si el pulmón aguanta.

Volved dentro de unos años
a ver si aguanté los daños,
y mi rota lengua aún canta.

martes, 16 de agosto de 2016

Frio.

Ya están verano y calor
apalizando mis huesos,
flacos, llamando al sudor,
buscando o morir o besos.

Buscando salir ileso
de un verano solitario.
Y en la piel de otro sicario
vuelvo a meter al armario
lleno de un líquido espeso,
mi corazón. La verdad,
no busco otra realidad,
solo que un abrazo o beso
sequen el líquido espeso,
líquido que es ansiedad.

No quiero pena y piedad,
pues de eso ya estoy cansado.
Después de tanto pasado,
vivido en esta ciudad
quiero tu tranquilidad,
presente y tiempo a tu lado
y dejar por olvidado
lo que haya por olvidar.
Y algún día en el mar,
reírnos de este pasado
en presente mejorado
por tu amar y mi cantar.

Y volar de mar en mar,
y cantar desafinado
para que el puto pasado
ya no me vuelva a alcanzar.


lunes, 15 de agosto de 2016

Como una puta magdalena.

Hoy me he roto. Después de tanto tiempo negro, amargo, con olor a soledad y más triste que el whisky mirando a la luna he vuelto a sentirme humano después de tanto mal rato.
Hoy, después de el peor mes desde hace mucho tiempo, al levantarme en la peor mañana desde hace mucho más, he empezado a resucitar, me encontraba bien.

Pero cómo no. Bye. Todo se ha empezado a romper debajo de mis pies, dejándome caer, sin poder gritar.

En realidad todo da igual, todo lo que explique es nada. Puedo contaros cómo uno de los pilares de mi vida me abandonó y engañó, o cómo he ido envenenando los demás hasta no sentir absolutamente nada que no fuese dolor. Puedo contaros las historias de cómo un millón de amantes me tiraron a la basura después de hacer mi papel. Podría contaros muchas cosas tristes, pero hoy vengo a contar algo “““feliz""".

Hoy después de casi cuatro años he llorado. Imaginad años de una enfermedad que te hace sentir todo lo malo que existe junto y sufrirla sin el analgésico que lloras. Bueno, pues se acabó.

El único problema ahora es si una vez que he empezado podré parar, pero mientras tanto, como una puta magdalena.

viernes, 12 de agosto de 2016

Pf.

Y otra más a la montaña
de risas por olvidar,
no puedo con tanta caña,
si el mundo no ha de parar.
¿Ha de hacerlo mi latido?
Ahora tiembla descosido,
sin otro con quien cantar.

Ahora tiemblo hasta de día,
y no hace frío ni temo.
Ni te inundo ya, ni quemo
tus bombazos de apatía.
Ni luzco, ni antes lucía,
pero si es cierto que hacía
esfuerzos por sonreír.
Ahora ni bailo ni canto,
y sé que no es para tanto
pero así no he de vivir.

Tengo que cambiar mis ojos,
para cambiar de colores.
Y verlo todo entre rojos,
Rosas, verdes y otras flores.

Creo que ahora soy más fuerte
que Dios, Satán y la muerte,
y si por suerte te viera
me daría igual lo que ardiera
que a la sombra de la sierra,
hundida entre seca tierra
serías mucho más que guapa.

Ahora que me he abierto
no hay quien encuentre la tapa.

martes, 9 de agosto de 2016

Litros de miedo que bebernos juntos.

Entre callejones secos,
rebosando soledad
baila tu tanga de flecos,
tangos hartos de ansiedad.

Vis a vises en rincones
sin luz ni calefacción,
y yo, silbando canciones,
encontré en ti la canción
más bella nunca silbada.

Te encontré un día tirada,
perdida entre tanto mal,
que ahora cada madrugada
lamo en tus ojos la sal
e improviso una balada.

Y el mañana ahora no existe,
así que ya no hay excusa,
ni para estar tan tan triste
ni para no ser mi musa.
Ni para alejar tu frente
de mi ombligo ni un segundo,
que aunque todo el mundo miente
y Amor está moribundo
tú y yo podemos con todo.

Ahora que vimos que el amor no va por puntos
tenemos litros de miedo que poder bebernos juntos.

(A chupitos)

lunes, 8 de agosto de 2016

Salida de emergencia.

Y delante de mi nariz pude ver el final del camino, con sus dos puertas enormes y descoloridas que tantas veces había visto.
Hoy vuelvo a tocar fondo, vuelvo a otro final del bucle (bien-mal-bien-mal-mal) que llevo repitiendo años.

Pero hoy me he cansado, hoy me he mirado al espejo y he visto el despojo triste y vacío en el que se ha convertido mi cuerpo, he visto mis ojos; ya sin servir para nada, porque los ojos no son para ver, son para observar enamorado y a mí se me acabó el amor hace mucho.

Y es que últimamente me han hecho demasiado daño, y entre puñaladas  abandonos y decepciones todo se ve más claro.
Creamos arte, ya sea en forma de beso, de caricia o de mirada, para tener algo bonito que sufrir cuando revienta y se equilibra la balanza.
¿Mi problema? Que no he sabido estar arriba, ni querer ni ser querido, ni sonreír sonriendo, ya que mi sonrisa es más parecida a una mueca burlesca.

Hoy he visto que nadie me va a regalar nada y he decidido que no puedo dejar a mi parte más oscura seguir moviendo mi cuerpo y apagando mi mente. Hoy he visto que sí, que no soy nada. Soy mierda, egoísta, prescindible, victimista y todo eso encerrado en una roca que en realidad ya no siente.

Hoy siendo un día como todos todo ha cambiado, y hasta que otro ataque depresivo vuelva a congelar toda mi esperanza creo que intentaré cruzar la puerta de salida en vez de la que vuelve al principio del camino. Ya me he cansado de este vórtice de mierda.

Hoy va a acabar este vórtice de mierda.

Hoy hablé conmigo mismo y al final
parece que por fin pensamos igual.

viernes, 5 de agosto de 2016

La lluvia en los zapatos

Suena la canción de boda
que nunca será bailada;
ya que se pasó de moda
lo de que a la madrugada
te necesitaba al lado.

No existirá la escapada,
que nos hará rezagados
pájaros de Portugal.
Y se acabó tu mirada
comiéndose mis delgados
huesos de polvo y cristal.

Mientras tú no me extrañas,
yo solo lo hago a ratos.
A ver cómo te apañas
con tanta lluvia en los zapatos.

jueves, 4 de agosto de 2016

Cicatrices.

No hay nada para celebrar, y mientras espero a nadie sentado en un banco pienso en lo cansado que estoy de estar cansado, en los trenes que pierdo por no atreverme a subir y en lo autodestructiva que se está volviendo mi mente.

Cada vez la ansiedad que me lleva persiguiendo años golpea más fuerte pero menos veces; eso es un logro, ya que el tiempo que paso lúcido lo invierto en intentar aprovechar cuando sonrío, y no dejar de aprovechar cuando estoy sólo y pensando en negro.

La vida me arranca muchas cosas que para mí eran como respirar, y ahora sin pulmones pesan más las hostias, pero tampoco nos podemos quejar.
Ya llevo tatuadas demasiadas cicatrices, por un par más que no falten.

Yo me las seguiré lamiendo, a ver si curan.

martes, 2 de agosto de 2016

Resurrección.

Hoy me he levantado fuerte,
ya sin tormentas de arena
soy sincero, tengo suerte,
veo mi muerte y está buena.

Y qué peligroso es verte
si es sonriendo o en tanga;
yo sigo solo e inerte.

Métrica bajo la manga,
pena y ganas de comerte
y sin paguita ni changa.

Hablo y hablo sin parar,
alma de parques y bar,
lo siento si te molesto.

Si hago algún gesto o me río
o puesto luzco vacío,
lo siento es que soy honesto.

Y hasta el culo y hecho un lío
cayéndome, desafío,
al que más sepa de esto.

viernes, 29 de julio de 2016

De mar en mar.

Laberintos de pasión
y mi lengua en tu costado;
pido perdón, no hay salvación,
ya soy todo un desalmado.

Laberintos de pasión,
sudor, contigo esposada;
y otra vez de un atracón
me arrancas el cinturón
y muere la madrugada.

El lenguaje de tu boca
nunca sobra, la verdad,
sigo sin tener edad
pa' tener tanta ansiedad
y tú también estás loca.

Y aunque no tenga futuro
con cada beso esto tira,
y en su prieto cuerpo oscuro
una pantera me mira
preparando la emboscada.

Y otra vez de un atracón
me arrancas el cinturón
y muere la madrugada.

miércoles, 27 de julio de 2016

Noche.

Noche me estaba mirando, se lamía, me miraba, se volvía a lamer, y yo fumaba y miraba el cielo como esperando una respuesta; como si todo lo que he querido siempre fuese a caer de las estrellas.

Las estrellas me miraban también, y la luna, triste y en calma, estaba feliz de habernos robado unas horas al sol. Cada vez menos personas le recitan a la luna, y se siente sola, abandonada, en quiebra de poesía.

Noche vuelve conmigo para ser mi musa; y tengo que ser sincero, nunca tuve una con unos ojos tan bonitos. El verde se funde con el blanco lunar en sus ojos, que me miran cuando no están mirando la luna.
Nunca he sabido bien por qué será tan hipnótico este cielo, o por qué busco respuestas en bolas de fuego que ya están apagadas.

Tampoco sé qué está haciendo Noche y busco sus ojos, que miran a una esquina, tranquilos.

Oigo la noche y me cuesta seguir nervioso, Noche y yo hemos sobrevivido a lo peor, a nosotros mismos.
Hemos sobrevivido a tanto tiempo estando solos que ya es costumbre este temblor por la noche.

Temblor que ahora se evapora y ya, no siento.

lunes, 25 de julio de 2016

Secreto.

Eres como el desierto, haces presos
y matas, y envenenas, y asesinas,
y piensas “¿Qué será de nuestros besos,
serán más de jaqueca o de morfina?"

Eres como el desierto, y con las lunas,
te pones agresiva y congelada.
Pero eres calma y siempre, entre las dunas
de tus muslos, estás preparada.

Ahora cae, que la luna baile tus latidos, que lamas mis heridas hasta que cicatricen, que nunca dejen de temblarte las piernas y que nunca exista mejor secreto.

sábado, 23 de julio de 2016

Mi campo.

Entre piedras y maleza
encontré mi hogar sagrado.
Ahora ni bebo cerveza,
solo la naturaleza
se queda hoy a mi lado.
Y mientras miro unas plantas
también me fumo otras cuantas;
un pajarito recita:
“Aquí mentiras no hay tantas
ni nadie agresivo grita,
ni arcenes, ni dios, ni llantas,
pudren como en la maldita
selva que llaman ciudad,
aquí el viento corre puro,
siempre huele a libertad;
y hasta el rincón más oscuro
trae consigo la bondad.
Y pasa que si el verano
lo fundes con marihuana,
este triste y loco anciano
se asoma por la ventana;
y al ver el sol y su llama
no se vuelve a encarcelar
y corre para escapar
después de mucho en la cama.
Y el que casi muerto estaba
parece que resucita,
aunque la tarde se acaba
e irse de aquí siempre irrita
por lo menos voy mejor.
Ahora ni bebo cerveza,
y diosa naturaleza
hoy me devuelve el favor.

miércoles, 20 de julio de 2016

Caminando.

Camino, camino y toso, y mientras me pregunto si queda algo humano en mí las farolas me dan las buenas noches. No suelen hacerlo, o yo no lo veo, creo que se burlan; sí, se burlan de mí. Saben que a la vuelta de la esquina estará la muerte, esperándome, preparando una fiesta en mi honor.

Porque todo lo que tiene energía es bueno o malo, y la vida trae vida; la muerte trae lo que trae.

Yo ya llevo años recorriendo todo el mundo, buscando almas para tragármelas y vomitar veneno.
Llevo tiempo acuchillando a la bondad y a la luz, y la oscuridad; el rincón más oscuro del planeta ahora me busca, me reclama.

Todo eso pienso mientras camino y toso, y, al cruzar la esquina compruebo que la muerte no se escondía en esta y pienso en liarme otro...

lunes, 18 de julio de 2016

Los sueños del niño lúcido.

Mucho polvo en la ventana,
y un gris oscuro que afina
las canciones de campana
de una iglesia que asesina
la melodía en tu nana.

Porque de niño escuché:
“Si es que acaso no veis nada,
siempre volved hacia atrás;
esperad, tomad distancia".

Y cantaban los chamanes
rodeándome la cuna;
los pastores alemanes
recitaban a la luna
que nunca existió una estrella,
más linda y grande que ella,
nunca la hubo, ninguna.

Ya no busco fantasía,
ni a Satán bajo la cama;
ahora dios es la apatía
y nadie escucha mi drama.

¿Qué vamos a hacer para descifrar
el mensaje en morse
oculto en sus casas?

¿Qué vamos a hacer para recordar
nuestro viento limpio
entre tantas trampas?

De niño escuché: “Si no veis nada, volved hacia atrás, tomad distancia". (Cenas ajenas - Vetusta morla)

sábado, 16 de julio de 2016

Guerra mundial

Si después de tantos años
sigo igual de torpe y triste,
no sé yo si hay un futuro.

Sigo consiguiendo escaños
pero ya da igual, ya viste,
por mí no dan ya ni un duro.

Si nos maltrata existir
vamos a existir el doble;
y ya que estamos aquí,
vivir más fuertes que un roble.
Ya sabes que para mí
no hay una canción más noble
que el sonido de la guerra.

martes, 12 de julio de 2016

Miedo

Llena tu alma de jirones;
y la congela y se para,
separa como si amara
separar los corazones.

Las noches en Babylon,
te tiemblan las manos.
Vas buscando algo de acción,
todo esfuerzo en vano.

Rastrear cualquier rincón
por si va a atacar
la noche de Babylon,
tienes que escapar.

No puedes dormir, despierta,
llega la ansiedad.
Aunque duela, da la alerta,
algo duele de verdad.

Y no es envidia, no es pena,
no es pereza ni apatía,
es el demonio que frena
cada futura alegría.

“Para empezar, diré que es el final,
no es un final feliz, tan solo es un final.
Pero parece ser
que ya no hay vuelta atrás."

sábado, 9 de julio de 2016

Soneto creciente.

La luna se desnuda hoy en mi almohada,
y sobre mi escritorio manuscritos
con ella como musa, son escritos
cuando se tercia gris nuestra mirada.

Hoy dudo que tengamos madrugada;
después de tanto sudor entre gritos,
después de que todos nuestros delitos
empiecen, como todo, a no ser nada.

Y despierto de golpe, un sudor frío,
me acompaña, no lo hace mi musa.
Vuelvo a dormir esperando al rocío.

Y mientras, bella luna intrusa,
disfruta viendo cómo en sueños río,
cómo, solo en sueños, de ella me fío.

jueves, 7 de julio de 2016

La gota que tiró el vaso.

Entre tanto grado y sol
se me olvida el olvidarte,
y olvidando que el alcohol
no suele atraer el arte
salgo a buscarte borracho,
y entre tormentas de arena
ya no me queda ni un cacho
ni de ti, ni de la pena.

Y con la luz de un piano
alumbrándome la cara
salgo a partir los tejados.

Disfruto como un enano
la vida, que ahora repara
tantos veranos mojados.

Y tropezando mil veces,
que me encanta tropezar,
voy construyendo un camino
¿Se hace camino al andar?

Me da igual, no pasa nada,
siempre paro en tonterías.
Solo pido que aún cansada,
jodida o triste te rías.

He olvidado, he aprendido, he odiado y estoy aprendiendo a querer.

Gracias a Iván Ferreiro, a mi camello y, al que más, a mí mismo.

Respecto al título, es una cosa que he pensado y algún día escribiré, no tiene nada que ver, pero me da igual.

miércoles, 6 de julio de 2016

Whisky y ansia por respirar más lento.

No hay nada más real que un polvo en un baño. Porque mientras metes el pulgar en la garganta de esa rubia, que estaba tan guapa en la barra, no piensas en nada más; no hay nada fuera de esas caderas, nada.

Porque cuando tus manos se rozan con las suyas notas complicidad, no sabes qué, pero notas algo; el amor más bonito del mundo. Aunque no sepas su nombre ni ella el tuyo, aunque ni recuerdes si os presentasteis, es igual, porque no hay nada más real que un polvo en un baño.

No hay nada más real que los gemidos que escuchan los desgraciados que esperan para vaciar su vejiga.

No hay nada más fuerte que tus manos agarrando su pelo, tan, tan fuerte que parece que es su estado natural, como si no fueses a soltarla nunca.

No hay nada más olvidado que tus pobres pantalones, da igual que sean tus favoritos, da igual los que sean; que se van a quedar tirados en el suelo, al menos hasta acabar. Perdidos, ignorados; no hay nada más olvidado que tus pobres pantalones; salvo su tanga, que descansa encima de estos.

No hay nada más borracho que vosotros, que hoy sabéis lo que hacéis, pero mañana no pensaréis lo mismo cuando tú te encuentres un tanga en el bolsillo (y pienses que bueno, al menos es bonito); y cuando ella se mire al espejo y vea el caminito de moratones que va desde la oreja hasta su pezón izquierdo, sin curvas; directo como vosotros.

No hay nada más real que un polvo en el baño; porque no recuerdo que hice anoche, me duele muchísimo la cabeza y no puedo con mi alma; pero me acabo de encontrar un tanga en el bolsillo.

Al menos es bonito.

martes, 5 de julio de 2016

La ansiedad de la luna.

No son ni las once; estoy tumbado en la cama, y nada tiene sentido.

La ansiedad me aprieta el pecho, desgarrándolo, y cada vez que respiro duele más. La noto, arañando mis pulmones; exprimiéndolos como una esponja llena de sangre. Toso. Toso. No puedo más, nada tiene sentido.

Escucho en la calle a los vecinos gritando, hablan entre ellos, pero chillan como si le pidiesen una tregua a la noche. Como si quisiesen que todavía quedasen unas horas de tarde y la luna no asomase a mirarnos. Como yo, yo también aúllo a la luna por una tregua, porque la noche siempre ha sido frío, ansiedad, tristeza, es Yin. El Yin del sol, mi Yin. Y la miro riéndose de mí, claro, la luna no tiene ansiedad, la luna no tiene problemas.

Intento respirar para meditar y poder arrancar de mi pecho tantos alfileres.
Pero quién podría meditar entre jadeos y dolor, claro, no funciona.

Pienso, toso y vuelvo a pensar. Pienso en que cada vez quiero a menos gente, y los quiero menos.
Sin embargo el odio no se va, lo siento como siempre, insultádome, ignorándo mis gritos de auxilio.

Y odio, toso y odio. Odio a la luna, odio a la gente, odio la noche, me odio a mí.

Vuelvo a toser, y por mucho más que tosa todo seguirá sin tener sentido.

martes, 28 de junio de 2016

El amor está en el aire, y el aire huele a yerba.

Humo, humo y alegría,
humo y adiós ansiedad;
entre humo, la realidad
no se hace tan sombría.

El humo que ya condujo
tantos genios, tanto arte,
humo que no va a gustarte
si sigues, cordero, el flujo
de imbéciles trajeados.

Nosotros somos el humo
que salta por los tejados,
somos lo mixto, el zumo
de locos y renegados,
de sabios y otros soldados;
defendemos el consumo,
para que así nuestro humo
dance por todos los lados.

Para que abra algunas mentes
que piensen ya por si mismas
y reventemos las crismas
de quien llame delincuentes
a quienes usen el humo.

No me gusta y lo haré y reharé un millón de veces, solo espero que no quede peor.

domingo, 26 de junio de 2016

Infierno.

Me dejo, me suelto, permito que el viento guíe más mi cuerpo que mi mente; ni siento, ni padezco.

Caigo, caigo mientras camino las calles llenas de piel sin alma, llenas de absurdos personajes planos que ya están hechos, no van a avanzar.
Caigo mientras me enciendo un cigarro, y el olor a gasolina que inunda mi mente abraza al humo y forman el rostro de la muerte, el rostro de mi muerte.

Caigo y no pienso en nada, no hay nada en lo que pensar. Solo pienso en lo imbécil que fui tantas veces, por ser bueno, no por necio; en las que no quise hacer sangre de mi sangre, y perdoné cicatrices que me van a acompañar siempre.

Me da igual, me dais igual.

Caigo mientras pienso en la soledad, que aunque siempre ha sido mi mayor enemigo, y causa de mi dolor, también me enseñó quién era yo, sin máscaras ni maquillajes moralistas.

La soledad me enseñó cuál era mi piel, y cuál mi alma.
Gracias a la soledad por darme tan gran regalo.

Ahora que caigo, valoro lo que tengo dentro de mí, ya que lo que tengo fuera solo decepciona, y no trae calma nunca, prefiero abrazar mis cicatrices, que aunque sean feas, son mías, y como lo son cumplirán la promesa que me hice hace tanto tiempo: “Aunque estoy cayendo, y moriré, caeré lamiendo mis heridas. Porque nadie merece hacerlo más que yo, y porque nadie lo hará mejor.
Ahora que estoy cayendo, como siempre, no dejaré que nadie caiga cobmigo. Caeré, sí, caeré; pero caeré conmigo, y sabiendo quién soy. Ya es mucho más de lo que hacéis vosotros maquillando vuestras caras podridas por la envidia y la tontería con el maquillaje de la superioridad."

Saludos desde el infierno, cuando vengáis yo ya seré su rey.

martes, 21 de junio de 2016

Planeta.

Ahora apresado el sagrado
derecho a la libertad,
y tú y yo bailando el fado
de la triste humanidad.

De la humanidad que entierra
sueños de revolución,
no es humanidad si encierra
pájaros en un cajón.

No es humanidad si matas
flores como si no fueran vida.
No es humanidad, son ratas
sin futuro, sin salida.

Tantas calles y avenidas
arderán y serán nada
y entonces ¿Qué quedará?
Quedarán risas perdidas,
naturaleza enlatada,
noches alegres, perdidas
por luchas entre manadas.

Ya que no hay ninguna guerra que no sea civil, porque todos somos hermanos.

viernes, 17 de junio de 2016

¿Y qué pasa con tus labios?

¿Y qué pasa con el mar?
Que aunque se acueste borracho
siempre de ti, tiene un cacho
y entre tu cuerpo y el hacho,
claro, puede descansar.

¿Y qué pasa en mi cabeza?
Que aunque esté desesperado
por descansar a tu lado
el amor me da pereza.
Aunque mira, yo te quiero
más fuerte que el mundo entero,
ya lo sabes, miss cereza.

miércoles, 15 de junio de 2016

La puerta trasera del paraíso.

Siento latiendo mi pecho
más fuerte que nunca ahora,
siento por dentro deshecho
el reloj de la demora.

El reloj que llora arena
ahora cada vez más fuerte
porque se escapa la pena
y ya queda menos, nena,
para que consiga verte.

Para que firmemos guerra,
ya que la paz está muerta,
y nuestra cama desierta
cada vez gruñe más perra.

Gruñe más fuerte y nos muerde;
solo hay una solución,
ven conmigo haz que me acuerde
de que tengo corazón.
Fumémonos algún verde
sin descanso pa'l pulmón.

Y lo que a mí más me importa,
aunque sea una cosa corta;
quiero ver como me muerde
tú boquita entre pasión.

Versos.

Y, claro, nuestro corazón se eleva,
y mientras duerme el sol en nuestra cuna;
despierta una sensación que lleva
demasiado tiempo tras la luna.

Destapando sonrisas, mírame. Mírame mientras te miro, mírame mientras te siento. Mírame siempre, que contigo, mirándome todo es eterno.
Y mejor.

lunes, 13 de junio de 2016

Reina cristal.

Llora silencio mi reina cristal,
y mientras miro sus lágrimas secas
en su caos aún queda poesía.

Muerdo su cuello con sabor a sal,
mira mis ojos, yo miro sus pecas
y la tristeza se vuelve alegría.

¿Hay en tu alma todos los colores?
¿Pueden tus besos curar mi herida?
Donde tú pisas siempre nacen flores,
tu risa arregla todos los errores.
¿Puedes hacerlo también con mi vida?

No te conozco, pero eres perfecta,
no sé quién eres, pero en ti confío;
tan sonriente, tan guapa, tan recta,
no lo olvides nunca...
Si miras, sonrío.

viernes, 10 de junio de 2016

Pájaros de Portugal.

La verdad es que empiezo esto sin una idea clara de qué va a ser, su finalidad, o si al menos voy a terminar de escribirlo.

Ya ha pasado demasiado tiempo como para que te acuerdes de mi boca, ha pasado demasiado tiempo como para que en tu tripa sigan mis huellas, y demasiado para que recuerde como sabían tus besos.

Esto último es lo que me ha hecho escribir esta carta, ayer, hoy, mañana tal vez; no sé por qué, pero extraño tus besos más que ninguna otra cosa en el mundo.

No por ser besos, besos hay muchos. Creo que la clave estaba en ti.

Nunca he sentido un amor como el nuestro, tan clandestino, tan limpio, tan amor.

Nunca sentí lo mismo que al tenerte tumbada encima de mí, intentando empaparme del momento porque sabía que te ibas a ir.

Pero esta carta no es para esto.

Solo quería decirte que lo siento. No, no siento nada de lo que ya hablamos tantas veces, todo pasó como tuvo que pasar.

Siento no haber luchado por ti, eso es lo que siento. No haber hecho algo más, lo que fuese; todo lo necesario para que te quedases a mi lado. No haber muerto antes de dejar que te fueses, porque, ahora sin ti siento que estaría mejor muerto. Siento que fuiste esa persona de la que te enamoras, y punto.

Y punto porque no hay más, no hay coartadas ni razones, no hay palabras, solo amor.

Por eso, no quiero nada más que decirte eso, que lo siento.

Ahora mismo, si pudiese volver atrás, lucharía hasta morir un millón de veces por tenerte a mi lado.

Espero que estés siendo feliz, y que no se acabe nunca, te lo mereces.
También espero que esta carta no traiga malos recuerdos a tu cabeza, si es así, perdóname eso también.

miércoles, 8 de junio de 2016

Soneto buscando el oro en mil caderas.

Llevo muchísimo tiempo escondido
entre los rincones de cualquier bar,
buscando sonrisas para salvar
mi mente cansada de tanto ruido.

Pero ese ruido va a acabar perdido;
yo tan herido, tengo que encontrar
una mirada que sirva de hogar;
una mirada que sirva de abrigo.

Una palmada en el corazón,
un beso lento, pero muy potente;
una coartada llena de pasión.

Un objetivo, besos en la frente,
un hada loca que sirva de avión
al paraíso; que cure mi mente.

lunes, 6 de junio de 2016

La noche.

Entre el alcohol y el cansancio
florecieron dos cabezas;
y con casi mil cervezas
y polvo mágico rancio
me empiezo a elevar, distancio
de mí la pena que arrastro;
y en medio del submarino
tranquilamente alucino,
con cómo a la pena castro.

Hubo una hoguera de orujo,
que hace que el orujo hierva
siguiendo la voz del brujo,
que sin magia en la cazuela
pero con aroma a yerba
y un escenario de lujo
hace del humo la escuela
donde nadie falta a clase.

Y hace que el brebaje arrase
en la cabeza el mareo,
y deja solo el deseo.

Luego un rato en la cocina
hasta que el día se asoma;
tiene que ser una broma,
mira, el sol se nos arrima
y cuando alcance su cima
ya habremos hecho un apaño.

Como tenemos cabeza,
cogimos mucha cerveza
y a encerrarnos en el baño.

Ya que aquí nunca es de noche
podemos seguir la fiesta,
ni el ruido de ningún coche
ni nada más nos molesta.

Y en nuestras almas un oleaje, en el baño todavía, con todavía cerveza seguimos estando vivos.
Así se acabó la noche, con los dos cerca del coma evitando la mañana tirados en el suelo.

Así acabó esa noche.

Así se acabó la noche.

viernes, 3 de junio de 2016

Inamovible mi pena.

Inamovible la duda
vuelve a rajarme el costado;
¿Seré yo el más indicado
para olvidar el pasado?
Así dejaré de lado
a la realidad, que, cruda,
siempre me ha atormentado.

Inamovible mi sueño,
pero no encuentra salida.
Cuando descansa el suicida
y empiezo a besar la vida,
sin dios, ni patria, ni dueño
ya no me siento pequeño;
ya no busco alguna huída.

martes, 31 de mayo de 2016

La de nunca.

Perdón a la que maté;
con los celos le di muerte
a sus besos, y su fe
se murió cuando mi suerte.

Se esfumó mi vida al verte
otra vez y siempre guapa
sin color, filtros ni tapa
duermes en mi pecho, inerte.

Y aunque alguna me encontró
no me atrajo su mirada
tanto como tu piel, no,
ninguna fue tan buscada.

Ninguna pudo contigo,
ni conmigo, ni en mente
hizo tan bien como abrigo.
Tú eres tú, las demás gente.

Nunca tan salvaje bruja
me hizo arder en tanta hoguera,
no hubo ni una madriguera
por la que suba la puja.

Pero siempre tú, infinita,
partes mis fieles esquemas
y aunque llora, aunque grita,
siempre rompe mis cadenas.

Y no seré más esclavo,
pero si buscas calor
ven aquí, podrida flor
que aunque no creo en el amor
un clavo saca otro clavo.

domingo, 29 de mayo de 2016

Esta noche yo no peleo.

Y caigo, como el suicida, caigo desde un décimo piso a toda velocidad, para chocar contra el suelo; y no muero, no muero.
Prefería la muerte al recorrido que llevaba tanto sin hacer, a la caída que me pudre la cabeza y envenenará mi mente hasta que explote y deje libres cien mil moscas con nombre de lágrima.

La primera mosca fue la que me gritaba al oído que era veneno, me mostró que soy asesino:
“Tú no amas, tú rompes. Y nunca serás amado, porque cuando crees que das en realidad estás tomando"
Dentro de mi mente retumban sus susurros; sus sollozos agudos me congelan las venas, y dan pie a mi número: llego, enamoro, apuñalo, huyo.

La segunda mosca me visitaba todas las noches, fumando o bebiendo, gritando y sangrando ríos de pena. Tumbándome en la cama, sujetándome los brazos, atándome la mente a un “no" eterno; sube la escalera aleteando torpemente y yo la persigo, de rodillas, rogando un descanso, un respiro. Y llega hasta arriba, y ahí la veo; pero sé que nunca voy a llegar a sus pies, nunca voy a subir los peldaños, ya que con cada paso que avanzo, tres retrocedo; y la mosca no para, nunca parará.

La tercera mosca es la del ruido; el standby de mi cerebro que, cuando no estoy dormido, me mutila los oídos con humo y roña.
Tanta indiferencia hacia el reo que no tiene otro destino como desesperanza en sus pupilas; tanto sudor, tanta ansiedad, tanta coartada para el ataque que al final se justifica, para todos, hasta para la víctima; hasta para mí.

Me dan igual las demás, por lo menos esta noche; la última mosca que saldrá despedida de mi pecho aún caliente será la que rompa el muro. Llevo años sumando losas al muro casi infinito de acero que puse en mi corazón, pero por cada losa, tres hostias, por cada risa mil heridas que no llego a lamerme y ya sé que nadie lo hará. Viendo el recorrido no es difícil predecir el final; una última hostia, da igual si grande o pequeña, quebrará el muro de la esperanza. Y cuando reviente y con él mi pecho, todas las moscas irán a buscar un nuevo organismo del que nutrirse; espero esté ya más podrido que yo.

jueves, 26 de mayo de 2016

Yin y Yang.

Cuando el río ya no suena
no lleva de agua ni gota,
y otra vez flota la pena,
otra lucha, otra derrota.

Cuando confinan los miedos
tu infinita valentía,
y ya no les plantas cara;
se te escapa entre los dedos
la fuerza de tu sonrisa
y tu mente se separa.

La mitad del sol porrero
pide juerga con los ojos,
sueña con tu falda, espero,
no pongas muchos cerrojos
al placer raudo del fuego.
Que si quieres fiesta, vamos,
muévete, baila mi juego,
y si te quedas, mil ramos,
de sonrisas, de colores
y de besos como flores
te daré, siempre mil ramos.

La otra mitad, la que es luna,
la marchita alcoholizada,
siempre vive entre la hambruna
y con la lengua cortada.
Siempre calla, siempre acepta,
nunca lucha, nunca besa,
nunca baila, nunca repta
en busca de amor de fresa.

Entre estas dos, sin bandera
se halla mi mente valiente
buscando donde quedarse.

Espero que el sol prefiera,
y así al calentar mi frente
se despida de la luna,
y no vuelvan a encontrarse.

viernes, 20 de mayo de 2016

Calor.

Me está dando en sol en la cara, después de tanto tiempo, después de tanto frío, después de tanta ansiedad vuelven los rayos de luz que calentaron demasiadas noches como para recordarlas.

Y el sol me mira a los ojos; y yo le lanzo un beso, o dos, o quince, me la suda. Hasta que me canse, o se canse o nos cansemos.
Hasta que vuelva el invierno (no el literal, que ese es más caliente), seguiré caliente, calentito; con más cara que espalda, y mi espalda es muy muy grande.
Seguiré besando la luna, que ya es la única musa pendiente; pendiente por pensar, y por besar.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Soneto de bus

Suma la pena con esta ansiedad;
réstale un polvo en cualquier baño feo,
nada de amor, aquí solo deseo;
pasión y virtud, con tranquilidad.

Enamorado busqué libertad.
Me falta la edad pero ya soy reo,
besé a tantas musas que me mareo
si me hablas de amor; mejor soledad.

No digo que me cierre a todo amor,
solo que no amaré si no es seguro,
lección encontrada tras tanto enfado.

No tendré nada que no de calor;
si tengo algo siempre será puro.
Prefiero solo a mal acompañado.

martes, 17 de mayo de 2016

Resurgiendo.

Coleccioné mil andanzas;
fui buhonero de alegría;
tanto fui antes que hoy en día
no me queda esperanzas.

Al menos ya no en botellas;
ya fui abrazando farolas,
fui ladronzuelo de estrellas
y hurté y regalé otras rolas.

Ahora soy yo, sin disfraces,
sin sal ni azucar, ni nada,
con tristeza en la mirada
y ganas de hacer las paces
con el mundo y con mi vida.
Ahora de todo hay salida,
y entrada para la volver,
por si acaso me enamoro
de algo que me haga escocer.

Ya se me va la medida,
y eso dice que ahora toca
terminar ahora el poema.

Parece que ahora la vida,
suelta fuelle y toda roca
de mi corazón es flema.

Y al ser flema y no roca puedo escupir toda la puta ansiedad.

lunes, 16 de mayo de 2016

Sangre.

Susurros; susurros dicen,
que soy más fuerte que todos.
Los oigo, los oigo; gritan,
dan igual medios y modos
hay que, por fin, ser feliz.

Y ella tan dulce y tan linda;
yo lleno de cicatrices.
¿Me quiere? Dice que sí;
y en el amor no hay matices.
“No seas tonto, es otra actriz."

Solo va a ser otra herida;
más sangre en este camino.
O eso dice mi cabeza,
pero yo siempre termino
escuchando mi energía.

Ahora me dice que es buena;
tengo que ignorar mi mente,
que me engaña, me entorpece,
lo ve todo diferente,
me hace creer que ella es mala
que me quiere hincar el diente.
Pero yo confío en su magia;
creo que hoy no habrá sangría.

Y hasta que una vez me mate
por hacer caso a mi alma,
seguiré pisando piedras,
tropezándome, con calma,
aunque siempre que te caigas
duela mucho levantarte,
ten fe en lo bueno, confía,
pronto besarás al arte.

Como yo.

domingo, 8 de mayo de 2016

Amor.


Fue solo un fin de semana,
cuatro paredes, poesía,
adiós sin hacer la cama
y, claro, se quedó fría.

Más que fría, congelada
huele a triste petenera,
sabe a whisky y a dolor;
dudo que ahora tu mirada
se acuerde de la certera
cuchillada del amor.

"Amor no es rutina,
amor no es distancia;
amor no es la herida
que nunca se sana.
Amor no es te quiero
si no es con el alma,
si ya no es sincero...
No es amor."

No sé si el amor existe,
pero si existe no duele;
no trae energía triste
y a cerrado nunca huele.

Ni quema, hiela ni encierra,
ni mata, muere ni ahoga,
más pesado que la tierra
te desata cualquier soga.

"Amor es locura,
amor es confianza.
Amor la aventura
del que te abre el alma.
Amor es la fuente
que todo le baña;
amor es la estrella
que nunca se apaga."

martes, 3 de mayo de 2016

Mierdamierdamierdamierda.

Indaga este índigo en su memoria,
memoria que ahora mismo me apuñala;
y sangro, sangro y no hay escapatoria,
y si hay salidas, mira, me resbalan.

Siempre encerrado entre caverna y mito,
siempre en la mierda, siempre desconfío.
Siempre soy culpa, siempre soy delito,
con tanto siempre ya nunca me río.

Y mis espejos ya no dan coartada;
no tengo excusa para el mal humor,
lo siento mucho, no puedo hacer nada,
no sonrío porque soy un mal actor.

jueves, 28 de abril de 2016

28 de abril. Fondo.

Y vuelvo a sentir el frío disparo,
he perdido el norte, no la ansiedad;
no sé a qué agarrarme o si de verdad
todo es normal y yo soy el raro.

Hace ya unos meses que no sonrío,
veo todo negro y un toque gris,
ya ningún portal, ningún vis a vis
me quita del pecho el tono sombrío.

domingo, 24 de abril de 2016

Camino al cielo. Capítulo VI: Domingo.

Como siempre, todo, puede significar muchas cosas, como la palabra domingo. Por lo general es el séptimo día de la semana, en el que Dios descansó y toda esa brujería, para otros es un apellido, o un nombre, para mí... Bueno, también significa un día, pero no se llama domingo solo por ser el séptimo.

Domingos son esos días en los que nada va mal, pero que sabes que nada va a salir bien. Son en los que si juego, pierdo; si canto, desafino; y si se me ocurre querer...

Domingos son los días en los que me pongo a recordar, en los que vuelvo al cálido rincón donde me sentía más grande que el universo, pero donde ahora no soy bienvenido, y los besos que llevaban mi nombre escritos a sangre ahora son vendidos a otro por comodidad.

Domingo son mis celos hacia cualquiera con metas, con una razón. La envidia insana hacia cualquiera que tenga algo por lo que seguir respirando, ya que yo solo respiro por miedo a lo desconocido en las pupilas de la muerte.

Domingo son las telas de araña negras y pegajosas de la depresión, que me atrapan hoy más que nunca; como todos los domingos; los pesos que cuelgan en mis tobillos y espalda, que no me dejan ser feliz. Y lo peor es lo que pienso en esa trampa, no soy nada, no valgo para nada, (no por ser yo, nadie lo hace), y en resumen, estaría mejor si no estuviera.

Pero bueno, todos los domingos todos estaríamos mejor si no estuviéramos.

sábado, 23 de abril de 2016

Ataque de ansiedad. (Sin brújula)

Y como una espina indestructible, pegajosa y llameante vuelve a clavarse el dolor en mi nuca, mi cuello se paraliza y mi cerebro tiene problemas para sublevar a los pulmones, y que me den el oxígeno necesario.
Los ojos empiezan a gotearme, pero no son lágrimas, las lágrimas se sienten, y yo ya no siento nada.
Ni dolor, ni placer, ni tristeza, ni lo otro...

Y puede que sea normal que no quiera comer, y que me den igual los efectos de la anestesia, puede que también lo sea que ya no busque entrar en ninguna cama, ni fiesta ni corazón.
Porque después de romperse mi brújula el destino no está claro; y al no haber un destino se vive por inercia, como tantas otras veces he hecho, y como no debí hacer ninguna, (ni esta).

Ahora solo queda no caer en la tentación de la huída fácil, ni suicidios ni sobredosis, queda intentar escupir un poco de todo lo que me corta, y queda la esperanza de que alguien o algo, en algún momento, me traiga una brújula nueva; para tener una flecha que seguir.

jueves, 21 de abril de 2016

Quiebra.

La luna no está tan sola, me tiene a mí; que ahora que ya no te escribo dudo mucho si estoy vivo, y me agarro a las farolas, todo porque te perdí.

Ya no hay mañanas de luz, me despierto y es de noche; y como Tony Montana, me doy cuenta una mañana de que todo es porquería.

Que comparando latidos, tuve oro plata y diamante; y ahora que no estás delante tiro de bisutería.

Yo creo que debo una explicación, y es que ya no sé escribir; en estos días he perdido el toque y ganado otras cosas, que hasta que no descubra, no sé si vienen mejor.

Pero aviso, hasta que no tenga ganas no volveré a escribir nada.
Porque antes que forzar mierda desaparezco pa' siempre; como siempre he hecho.

lunes, 4 de abril de 2016

1:00

Yo sigo a mis ansiedades,
a mi escarcha y mi despecho;
esperando irme con hades
y no me revienta el pecho.

Y no encuentro acantilado
donde poner fin al fuego
de la ansiedad, del pecado,
que tanto duele y que luego
me besa y dice “A tu lado,
estaré, pero en mi juego."

Y ya no valen más cheques,
quiero ser feliz ahora.
No más dolores ni trueques,
ni más trampa ni demora.

Ya no entiendo qué me pasa,
pero sé que si no para
voy a cortar por lo enfermo.

Me la sudan los perdones,
ya es tarde para sermones...
se acabó lo que se daba.

sábado, 2 de abril de 2016

Veneno.

No vuelvas a tocarme la piel
que nunca fuiste más que veneno;
tu tanga libre, fe y desenfreno;
busca otro loco y vete con él.

Porque aunque parezca fuerte
ya me cansé de cansarme,
de sufrirte, de asfixiarme.
No quiero volver a verte.

Y me escapé reventado,
y aunque lo siento, ratona;
cuento en primera persona;
cuento que yo fui cazado.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Camino al cielo. Capítulo V: Peros.

"Queremos la leche, pero sin lactosa,
queremos dinero, pero con amor,
somos porquería y olemos a rosa,
queremos vergüenza pero sin pudor.
Queremos regalos, pero sin sorpresas;
queremos speed, sin negra adicción.
Queremos el cielo solo si es turquesa,
y nunca cirrosis, pero oye, sí al ron."

Cada ser humano, sin excepción, quiere tantas cosas que una lista completa resultaría imposible de hacer; pero eso sí; con peros. Esa palabra que te tirará el alma a los pies o te subirá al olimpo; si viene tras algo bueno, caerás; y si viene tras algo malo... Solo reza por que no empeore.

No sabemos ni lo que queremos; creemos que sí, como siempre impulsivos y equivocados, sin mirar los contras que conlleva cada deseo. Yo quiero la playa, pero sin su arena, me gusta el refresco pero sin burbujas, me molan las chicas malas, pero duelen. Me gusta cantar, pero oyéndome bonito; molaron las pellas, pero no la depresión; quise una novia, pero no la que tuve, y quiero vivir, pero no como vivo.

Tampoco tiene mucha chica esta entrada, pero no por eso es menos importante; es importante aunque nadie la comprenda, porque un pero es lo que me ha dejado la cicatriz más grande que me decora el alma ahora mismo.

Yo te quise a ti, pero te quise conmigo.
Y tú te quieres, pero te quieres con él.