miércoles, 31 de agosto de 2016

Libre.

La luz del sol entraba silenciosa entre las persianas, despacio y sin hacer ruido, como buena ladrona.

Empezó a buscar a tientas qué llevarse... Me robó el sueño; abrí un poco lo que la fiesta había dejado de mis ojos y ya dolían, acostumbrados a mis noches completamente negras.

Dentro de mi cabeza sentía cómo un millón de fuegos artificiales reventaban con cada tos, y no fueron pocas.

Conseguí levantarme porque necesitaba beber algo, (yo tampoco me explico cómo lo hice).

Con cada trago me resucitaba un poco la memoria, y recordé el por qué no quería recordar.

Siempre he pensado que la vida la sujetan pilares; grandes relaciones, personas, sitios, todo lo que te haga sentir y necesites para dormir tranquilo. Pues yo llevo un verano decadente y autodestructivo, en el que he visto caer casi todos los pilares que me sostenían, y, exacto.
Ayer cayó el último.

Ya no tengo donde descansar, ni donde ir cuando esté triste, ni quien me bese, ni donde caerme muerto.

Pero en realidad esto no es un texto triste, no es un texto donde llore lo que extraño, (de esos ya habrá), esto que tecleo torpemente es para decir que ya tampoco tengo por quien preocuparme, no tengo a quien cuidar, ni a quien besar; nadie espera nada de mí, y ahora es cuando puedo darlo todo.

Me siento fuerte, me siento libre y al fin me siento.

lunes, 29 de agosto de 2016

Donde se separan el suburbio y la ciudad.

Es mi rincón preferido,
y aunque parezca sombría
su calle es todo alegría
y los gritos no son ruido.

No viene la policía,
y mejor, no es necesario,
aunque haya lío a diario
se calma al ser otro día.

Aunque sucio y solitario
no necesitamos más,
que quemar el calendario
y bajar del escenario
al que incultos llamáis vida.

Queremos estar tirados
y cuando escapen los grados
intentar otra partida.

Salir de noche, de caza,
somos lobos, de una raza
podrida y en extinción.

Corruptos y callejeros,
hasta arriba de agujeros,
el alma y el pantalón.

Esclavos y prisioneros
de las malas decisiones,
pero en todas mis canciones
siempre somos los primeros.

Nuestros dientes afliados,
los corazones pegados
y tirados en rincones.

Espero no nos cansemos
del arte que siempre vemos
en bancos y callejones.

sábado, 27 de agosto de 2016

Cambiando sal por silencio.

No siento que pueda sacar nada bueno de mí; en el momento en el que todo lo que me hacía vivir escapó yo ya sabía que todo había cambiado.

Ahora mismo estoy en un desierto negro, seco. Te aseguro que no me quejo, hoy en día con conservar las ganas de dar un paso delante de otro es suficiente.

Tampoco me excuso, no hay excusas para escribir mal, ambos sabemos que si me comiese la cabeza todo saldría, que la mente es el motor de todo arte; pero ya no tengo ganas de luchar, no voy a correr de un lado a otro, entre dunas, solo, y todo para intentar romper unas circunstancias que yo mismo he creado.

He ido dejando ir a todo lo que tenía, y cuando todo se ha ido no he estado preparado para ello. Creo que necesito estar un tiempo solo, pensando, siendo, y así es como saldré de toda esta oscuridad.

Por mi parte tendréis suerte si se me ocurre una idea enorme y me engancho a escribir prosa, porque de rimas y poesía no tengo ganas.

Fuerza.

viernes, 26 de agosto de 2016

Octubre.

Creo que el chico que estaba a mi lado en el bus ha visto en mis ojos más frío del que ha visto en su vida, o puede que le haya mirado muy mal porque quería los dos sitios para mí, siempre he sido muy expresivo.
Pero creo que eso da igual, es para poneros en situación. En realidad vengo a dejarme un recado para dentro de un tiempo.

Solo quiero que en un un mes y unos días todo me vaya como lo mejor que me puedo imaginar ahora mismo, sin rendirme en nada, haciendo lo que quiero hacer, (o haciendo cosas, con eso me vale; cualquier cosa que me sirva para poder respirar hondo). También espero poder salir de buena manera; sin forzarme, que me rompo; pero salir, del encierro en el que me tengo. (Todo él)

No sé si esto lo leerá alguien, si es así espero que no me mordáis mucho el cuello, hoy no tenía ganas de fijarme en lo que escribía.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Negro.

Van y vienen pensamientos
a mi mente destrozada,
y espera, mejor más lento,
que fluya tu movimiento
por mi garganta cansada.

Ya casi no sopla el viento,
y alrededor de mí, rejas,
que encogen cuando te alejas;
y, perdona si te miento,
pero estoy acostumbrado
a protegerme encerrado
entre millones de excusas.

Ya no quiero salvación,
yo entero soy corrupción,
nada que ver con mis musas.

Mi estado mental es pésimo, lo que escribo también, y me la suda.
Ya no tengo a nadie a quien demostrar nada. Cuantísimo lo noto.

domingo, 21 de agosto de 2016

Respirando.

Y vuelvo a salir de casa,
arrasan, mi mente dudas
que torturan y es escasa
e inútil cualquier ayuda.

Toso y fumo,
y entre el humo
ya casi no duele nada.

Rimo y duermo,
siempre enfermo
y fuera de la camada.

Cuesta respirar, y claro,
ya sale caro existir,
ni dios, ni templo, ni faro,
ni nada a lo que seguir,

¿Tengo que lleguir callado,
teniendo escoria a mi lado
que molesta más que vive?

Seguiré cortando cuellos
y buscándome camellos
como el idiota que escribe.

Poca cosa ya me importa.

viernes, 19 de agosto de 2016

Noche a noche.

Y miro otra vez el cielo
del color de tus ojitos.
Y escucho otra vez tus gritos;
siempre vivos, siempre a pelo.

Imagina que tu vida
está a la mitad partida
y no puedes ni quejarte.

Siempre con copas de más,
sin saber ni donde estás
ni qué es delirio y qué es arte.

Y quejarte, ya no te sirve de nada,
aún te recuerdo sentada,
y llorando, susurrando,
nuestra última madrugada...
Y desde entonces no ando.

Y no estés equivocado,
todavía muevo los pies
pero mi espíritu calla.
Y me paro en cada valla,
mi corazón reventado
y su latido al revés.

Ese es mi noche a noche,
cartón, papela, derroche,
y a ver si el pulmón aguanta.

Volved dentro de unos años
a ver si aguanté los daños,
y mi rota lengua aún canta.

martes, 16 de agosto de 2016

Frio.

Ya están verano y calor
apalizando mis huesos,
flacos, llamando al sudor,
buscando o morir o besos.

Buscando salir ileso
de un verano solitario.
Y en la piel de otro sicario
vuelvo a meter al armario
lleno de un líquido espeso,
mi corazón. La verdad,
no busco otra realidad,
solo que un abrazo o beso
sequen el líquido espeso,
líquido que es ansiedad.

No quiero pena y piedad,
pues de eso ya estoy cansado.
Después de tanto pasado,
vivido en esta ciudad
quiero tu tranquilidad,
presente y tiempo a tu lado
y dejar por olvidado
lo que haya por olvidar.
Y algún día en el mar,
reírnos de este pasado
en presente mejorado
por tu amar y mi cantar.

Y volar de mar en mar,
y cantar desafinado
para que el puto pasado
ya no me vuelva a alcanzar.


lunes, 15 de agosto de 2016

Como una puta magdalena.

Hoy me he roto. Después de tanto tiempo negro, amargo, con olor a soledad y más triste que el whisky mirando a la luna he vuelto a sentirme humano después de tanto mal rato.
Hoy, después de el peor mes desde hace mucho tiempo, al levantarme en la peor mañana desde hace mucho más, he empezado a resucitar, me encontraba bien.

Pero cómo no. Bye. Todo se ha empezado a romper debajo de mis pies, dejándome caer, sin poder gritar.

En realidad todo da igual, todo lo que explique es nada. Puedo contaros cómo uno de los pilares de mi vida me abandonó y engañó, o cómo he ido envenenando los demás hasta no sentir absolutamente nada que no fuese dolor. Puedo contaros las historias de cómo un millón de amantes me tiraron a la basura después de hacer mi papel. Podría contaros muchas cosas tristes, pero hoy vengo a contar algo “““feliz""".

Hoy después de casi cuatro años he llorado. Imaginad años de una enfermedad que te hace sentir todo lo malo que existe junto y sufrirla sin el analgésico que lloras. Bueno, pues se acabó.

El único problema ahora es si una vez que he empezado podré parar, pero mientras tanto, como una puta magdalena.

viernes, 12 de agosto de 2016

Pf.

Y otra más a la montaña
de risas por olvidar,
no puedo con tanta caña,
si el mundo no ha de parar.
¿Ha de hacerlo mi latido?
Ahora tiembla descosido,
sin otro con quien cantar.

Ahora tiemblo hasta de día,
y no hace frío ni temo.
Ni te inundo ya, ni quemo
tus bombazos de apatía.
Ni luzco, ni antes lucía,
pero si es cierto que hacía
esfuerzos por sonreír.
Ahora ni bailo ni canto,
y sé que no es para tanto
pero así no he de vivir.

Tengo que cambiar mis ojos,
para cambiar de colores.
Y verlo todo entre rojos,
Rosas, verdes y otras flores.

Creo que ahora soy más fuerte
que Dios, Satán y la muerte,
y si por suerte te viera
me daría igual lo que ardiera
que a la sombra de la sierra,
hundida entre seca tierra
serías mucho más que guapa.

Ahora que me he abierto
no hay quien encuentre la tapa.

martes, 9 de agosto de 2016

Litros de miedo que bebernos juntos.

Entre callejones secos,
rebosando soledad
baila tu tanga de flecos,
tangos hartos de ansiedad.

Vis a vises en rincones
sin luz ni calefacción,
y yo, silbando canciones,
encontré en ti la canción
más bella nunca silbada.

Te encontré un día tirada,
perdida entre tanto mal,
que ahora cada madrugada
lamo en tus ojos la sal
e improviso una balada.

Y el mañana ahora no existe,
así que ya no hay excusa,
ni para estar tan tan triste
ni para no ser mi musa.
Ni para alejar tu frente
de mi ombligo ni un segundo,
que aunque todo el mundo miente
y Amor está moribundo
tú y yo podemos con todo.

Ahora que vimos que el amor no va por puntos
tenemos litros de miedo que poder bebernos juntos.

(A chupitos)

lunes, 8 de agosto de 2016

Salida de emergencia.

Y delante de mi nariz pude ver el final del camino, con sus dos puertas enormes y descoloridas que tantas veces había visto.
Hoy vuelvo a tocar fondo, vuelvo a otro final del bucle (bien-mal-bien-mal-mal) que llevo repitiendo años.

Pero hoy me he cansado, hoy me he mirado al espejo y he visto el despojo triste y vacío en el que se ha convertido mi cuerpo, he visto mis ojos; ya sin servir para nada, porque los ojos no son para ver, son para observar enamorado y a mí se me acabó el amor hace mucho.

Y es que últimamente me han hecho demasiado daño, y entre puñaladas  abandonos y decepciones todo se ve más claro.
Creamos arte, ya sea en forma de beso, de caricia o de mirada, para tener algo bonito que sufrir cuando revienta y se equilibra la balanza.
¿Mi problema? Que no he sabido estar arriba, ni querer ni ser querido, ni sonreír sonriendo, ya que mi sonrisa es más parecida a una mueca burlesca.

Hoy he visto que nadie me va a regalar nada y he decidido que no puedo dejar a mi parte más oscura seguir moviendo mi cuerpo y apagando mi mente. Hoy he visto que sí, que no soy nada. Soy mierda, egoísta, prescindible, victimista y todo eso encerrado en una roca que en realidad ya no siente.

Hoy siendo un día como todos todo ha cambiado, y hasta que otro ataque depresivo vuelva a congelar toda mi esperanza creo que intentaré cruzar la puerta de salida en vez de la que vuelve al principio del camino. Ya me he cansado de este vórtice de mierda.

Hoy va a acabar este vórtice de mierda.

Hoy hablé conmigo mismo y al final
parece que por fin pensamos igual.

viernes, 5 de agosto de 2016

La lluvia en los zapatos

Suena la canción de boda
que nunca será bailada;
ya que se pasó de moda
lo de que a la madrugada
te necesitaba al lado.

No existirá la escapada,
que nos hará rezagados
pájaros de Portugal.
Y se acabó tu mirada
comiéndose mis delgados
huesos de polvo y cristal.

Mientras tú no me extrañas,
yo solo lo hago a ratos.
A ver cómo te apañas
con tanta lluvia en los zapatos.

jueves, 4 de agosto de 2016

Cicatrices.

No hay nada para celebrar, y mientras espero a nadie sentado en un banco pienso en lo cansado que estoy de estar cansado, en los trenes que pierdo por no atreverme a subir y en lo autodestructiva que se está volviendo mi mente.

Cada vez la ansiedad que me lleva persiguiendo años golpea más fuerte pero menos veces; eso es un logro, ya que el tiempo que paso lúcido lo invierto en intentar aprovechar cuando sonrío, y no dejar de aprovechar cuando estoy sólo y pensando en negro.

La vida me arranca muchas cosas que para mí eran como respirar, y ahora sin pulmones pesan más las hostias, pero tampoco nos podemos quejar.
Ya llevo tatuadas demasiadas cicatrices, por un par más que no falten.

Yo me las seguiré lamiendo, a ver si curan.

martes, 2 de agosto de 2016

Resurrección.

Hoy me he levantado fuerte,
ya sin tormentas de arena
soy sincero, tengo suerte,
veo mi muerte y está buena.

Y qué peligroso es verte
si es sonriendo o en tanga;
yo sigo solo e inerte.

Métrica bajo la manga,
pena y ganas de comerte
y sin paguita ni changa.

Hablo y hablo sin parar,
alma de parques y bar,
lo siento si te molesto.

Si hago algún gesto o me río
o puesto luzco vacío,
lo siento es que soy honesto.

Y hasta el culo y hecho un lío
cayéndome, desafío,
al que más sepa de esto.