martes, 28 de junio de 2016

El amor está en el aire, y el aire huele a yerba.

Humo, humo y alegría,
humo y adiós ansiedad;
entre humo, la realidad
no se hace tan sombría.

El humo que ya condujo
tantos genios, tanto arte,
humo que no va a gustarte
si sigues, cordero, el flujo
de imbéciles trajeados.

Nosotros somos el humo
que salta por los tejados,
somos lo mixto, el zumo
de locos y renegados,
de sabios y otros soldados;
defendemos el consumo,
para que así nuestro humo
dance por todos los lados.

Para que abra algunas mentes
que piensen ya por si mismas
y reventemos las crismas
de quien llame delincuentes
a quienes usen el humo.

No me gusta y lo haré y reharé un millón de veces, solo espero que no quede peor.

domingo, 26 de junio de 2016

Infierno.

Me dejo, me suelto, permito que el viento guíe más mi cuerpo que mi mente; ni siento, ni padezco.

Caigo, caigo mientras camino las calles llenas de piel sin alma, llenas de absurdos personajes planos que ya están hechos, no van a avanzar.
Caigo mientras me enciendo un cigarro, y el olor a gasolina que inunda mi mente abraza al humo y forman el rostro de la muerte, el rostro de mi muerte.

Caigo y no pienso en nada, no hay nada en lo que pensar. Solo pienso en lo imbécil que fui tantas veces, por ser bueno, no por necio; en las que no quise hacer sangre de mi sangre, y perdoné cicatrices que me van a acompañar siempre.

Me da igual, me dais igual.

Caigo mientras pienso en la soledad, que aunque siempre ha sido mi mayor enemigo, y causa de mi dolor, también me enseñó quién era yo, sin máscaras ni maquillajes moralistas.

La soledad me enseñó cuál era mi piel, y cuál mi alma.
Gracias a la soledad por darme tan gran regalo.

Ahora que caigo, valoro lo que tengo dentro de mí, ya que lo que tengo fuera solo decepciona, y no trae calma nunca, prefiero abrazar mis cicatrices, que aunque sean feas, son mías, y como lo son cumplirán la promesa que me hice hace tanto tiempo: “Aunque estoy cayendo, y moriré, caeré lamiendo mis heridas. Porque nadie merece hacerlo más que yo, y porque nadie lo hará mejor.
Ahora que estoy cayendo, como siempre, no dejaré que nadie caiga cobmigo. Caeré, sí, caeré; pero caeré conmigo, y sabiendo quién soy. Ya es mucho más de lo que hacéis vosotros maquillando vuestras caras podridas por la envidia y la tontería con el maquillaje de la superioridad."

Saludos desde el infierno, cuando vengáis yo ya seré su rey.

martes, 21 de junio de 2016

Planeta.

Ahora apresado el sagrado
derecho a la libertad,
y tú y yo bailando el fado
de la triste humanidad.

De la humanidad que entierra
sueños de revolución,
no es humanidad si encierra
pájaros en un cajón.

No es humanidad si matas
flores como si no fueran vida.
No es humanidad, son ratas
sin futuro, sin salida.

Tantas calles y avenidas
arderán y serán nada
y entonces ¿Qué quedará?
Quedarán risas perdidas,
naturaleza enlatada,
noches alegres, perdidas
por luchas entre manadas.

Ya que no hay ninguna guerra que no sea civil, porque todos somos hermanos.

viernes, 17 de junio de 2016

¿Y qué pasa con tus labios?

¿Y qué pasa con el mar?
Que aunque se acueste borracho
siempre de ti, tiene un cacho
y entre tu cuerpo y el hacho,
claro, puede descansar.

¿Y qué pasa en mi cabeza?
Que aunque esté desesperado
por descansar a tu lado
el amor me da pereza.
Aunque mira, yo te quiero
más fuerte que el mundo entero,
ya lo sabes, miss cereza.

miércoles, 15 de junio de 2016

La puerta trasera del paraíso.

Siento latiendo mi pecho
más fuerte que nunca ahora,
siento por dentro deshecho
el reloj de la demora.

El reloj que llora arena
ahora cada vez más fuerte
porque se escapa la pena
y ya queda menos, nena,
para que consiga verte.

Para que firmemos guerra,
ya que la paz está muerta,
y nuestra cama desierta
cada vez gruñe más perra.

Gruñe más fuerte y nos muerde;
solo hay una solución,
ven conmigo haz que me acuerde
de que tengo corazón.
Fumémonos algún verde
sin descanso pa'l pulmón.

Y lo que a mí más me importa,
aunque sea una cosa corta;
quiero ver como me muerde
tú boquita entre pasión.

Versos.

Y, claro, nuestro corazón se eleva,
y mientras duerme el sol en nuestra cuna;
despierta una sensación que lleva
demasiado tiempo tras la luna.

Destapando sonrisas, mírame. Mírame mientras te miro, mírame mientras te siento. Mírame siempre, que contigo, mirándome todo es eterno.
Y mejor.

lunes, 13 de junio de 2016

Reina cristal.

Llora silencio mi reina cristal,
y mientras miro sus lágrimas secas
en su caos aún queda poesía.

Muerdo su cuello con sabor a sal,
mira mis ojos, yo miro sus pecas
y la tristeza se vuelve alegría.

¿Hay en tu alma todos los colores?
¿Pueden tus besos curar mi herida?
Donde tú pisas siempre nacen flores,
tu risa arregla todos los errores.
¿Puedes hacerlo también con mi vida?

No te conozco, pero eres perfecta,
no sé quién eres, pero en ti confío;
tan sonriente, tan guapa, tan recta,
no lo olvides nunca...
Si miras, sonrío.

viernes, 10 de junio de 2016

Pájaros de Portugal.

La verdad es que empiezo esto sin una idea clara de qué va a ser, su finalidad, o si al menos voy a terminar de escribirlo.

Ya ha pasado demasiado tiempo como para que te acuerdes de mi boca, ha pasado demasiado tiempo como para que en tu tripa sigan mis huellas, y demasiado para que recuerde como sabían tus besos.

Esto último es lo que me ha hecho escribir esta carta, ayer, hoy, mañana tal vez; no sé por qué, pero extraño tus besos más que ninguna otra cosa en el mundo.

No por ser besos, besos hay muchos. Creo que la clave estaba en ti.

Nunca he sentido un amor como el nuestro, tan clandestino, tan limpio, tan amor.

Nunca sentí lo mismo que al tenerte tumbada encima de mí, intentando empaparme del momento porque sabía que te ibas a ir.

Pero esta carta no es para esto.

Solo quería decirte que lo siento. No, no siento nada de lo que ya hablamos tantas veces, todo pasó como tuvo que pasar.

Siento no haber luchado por ti, eso es lo que siento. No haber hecho algo más, lo que fuese; todo lo necesario para que te quedases a mi lado. No haber muerto antes de dejar que te fueses, porque, ahora sin ti siento que estaría mejor muerto. Siento que fuiste esa persona de la que te enamoras, y punto.

Y punto porque no hay más, no hay coartadas ni razones, no hay palabras, solo amor.

Por eso, no quiero nada más que decirte eso, que lo siento.

Ahora mismo, si pudiese volver atrás, lucharía hasta morir un millón de veces por tenerte a mi lado.

Espero que estés siendo feliz, y que no se acabe nunca, te lo mereces.
También espero que esta carta no traiga malos recuerdos a tu cabeza, si es así, perdóname eso también.

miércoles, 8 de junio de 2016

Soneto buscando el oro en mil caderas.

Llevo muchísimo tiempo escondido
entre los rincones de cualquier bar,
buscando sonrisas para salvar
mi mente cansada de tanto ruido.

Pero ese ruido va a acabar perdido;
yo tan herido, tengo que encontrar
una mirada que sirva de hogar;
una mirada que sirva de abrigo.

Una palmada en el corazón,
un beso lento, pero muy potente;
una coartada llena de pasión.

Un objetivo, besos en la frente,
un hada loca que sirva de avión
al paraíso; que cure mi mente.

lunes, 6 de junio de 2016

La noche.

Entre el alcohol y el cansancio
florecieron dos cabezas;
y con casi mil cervezas
y polvo mágico rancio
me empiezo a elevar, distancio
de mí la pena que arrastro;
y en medio del submarino
tranquilamente alucino,
con cómo a la pena castro.

Hubo una hoguera de orujo,
que hace que el orujo hierva
siguiendo la voz del brujo,
que sin magia en la cazuela
pero con aroma a yerba
y un escenario de lujo
hace del humo la escuela
donde nadie falta a clase.

Y hace que el brebaje arrase
en la cabeza el mareo,
y deja solo el deseo.

Luego un rato en la cocina
hasta que el día se asoma;
tiene que ser una broma,
mira, el sol se nos arrima
y cuando alcance su cima
ya habremos hecho un apaño.

Como tenemos cabeza,
cogimos mucha cerveza
y a encerrarnos en el baño.

Ya que aquí nunca es de noche
podemos seguir la fiesta,
ni el ruido de ningún coche
ni nada más nos molesta.

Y en nuestras almas un oleaje, en el baño todavía, con todavía cerveza seguimos estando vivos.
Así se acabó la noche, con los dos cerca del coma evitando la mañana tirados en el suelo.

Así acabó esa noche.

Así se acabó la noche.

viernes, 3 de junio de 2016

Inamovible mi pena.

Inamovible la duda
vuelve a rajarme el costado;
¿Seré yo el más indicado
para olvidar el pasado?
Así dejaré de lado
a la realidad, que, cruda,
siempre me ha atormentado.

Inamovible mi sueño,
pero no encuentra salida.
Cuando descansa el suicida
y empiezo a besar la vida,
sin dios, ni patria, ni dueño
ya no me siento pequeño;
ya no busco alguna huída.