Indaga este índigo en su memoria,
memoria que ahora mismo me apuñala;
y sangro, sangro y no hay escapatoria,
y si hay salidas, mira, me resbalan.
Siempre encerrado entre caverna y mito,
siempre en la mierda, siempre desconfío.
Siempre soy culpa, siempre soy delito,
con tanto siempre ya nunca me río.
Y mis espejos ya no dan coartada;
no tengo excusa para el mal humor,
lo siento mucho, no puedo hacer nada,
no sonrío porque soy un mal actor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario