sábado, 29 de octubre de 2016

Los demonios nunca lloran.

Tengo demasiadas cosas malas que contar, algún otro mar lleno de dudas afiladas,
corazas muy pesadas que solo me quito en el bar y una imaginación que me jode las madrugadas.

Estoy lleno de apatía y no me gustan los reyes,
ella canta nuestro himno y yo sigo sus leyes.
Mi futuro, en mi mente está muy oscuro,
voy a preparar mi frente para reventar el muro.

Creo que por la noche si me pinchas sangro hielo,
huelo cuando lloras, me lo dice el cielo;
suelo fumar más de lo que debo, me congelo,
bebo, recelo, de seguir besando anzuelos.

Soy fuego, quemo la uña, y sigo con mi trabajo,
reventándome el cerebro para juntar tres palabras,
rezando porque vengas a besarme y abras
alguna salida a la vida, o cualquier atajo.


martes, 25 de octubre de 2016

Siempre estáis en medio.

Tanto tiempo muerto ya pasa factura
y una sombra oscura se me está acercando,
tiemblo y espero que no se me esté notando
que en mis ojos no queda nada más que la locura.

Necesito fuego ya que se acerca el invierno,
da igual lo que haga, siempre mueren mis hogueras.
En mis versos el optimismo de las pateras,
corriendo por su vida, cambiando el nombre a su infierno.

No hay madera suficiente para aguantar más de un mes,
todo va al revés y siempre siento que no hay salida.
Mi herida sangra, luchan thc y estrés;
y no creo que ninguna se vaya a dar por vencida.

Disparan mis demonios bombas de ansiedad...

domingo, 23 de octubre de 2016

Manada rabiosa.

Veo a todos indignados por redes sociales, nadie da la orden para ir a tomar las calles;
veo arder día a día todos los rosales y animales subnormales que no buscan los detalles.

Veo, veo, siempre veo pero nunca miramos,
la verdad es que gritamos poco y muy bajito;
y yo ya estoy harto, se me va a escapar un grito
¿Qué coño esperáis para seguirme? Vamos, vamos.

Veo, leo y de qué sirve si mi mente solo es una
y las demás creo que prefieren morir tontas.
La vida, es un reflejo de cómo la afrontas,
y este lobo solo le reza a la luna.

viernes, 21 de octubre de 2016

Con el demonio en la sien.

Mirándome, lame su comida. Mientras yo lío, el resto de la calle me ignora, salvo el gato. Sus ojos fijos en mi ansiedad; la admiran como a un dios, que me tiene sometido a su voluntad, sus pinchazos y pesadillas.

Casi no puedo respirar, casi no puedo pensar, estoy en medio de nada, tosiendo, de pie todavía, ¿Por qué? Ni idea. Pero cada embestida duele más, el viento frío hace sangrar millones de heridas en la cara. Pero claro, nadie puede verlas, no existirán.

Hoy él me ha visto, humano, sangrando. Es penoso que solo un gato pueda verme más yo que nunca, pero es lo que hay.

Realmente agradezco mucho haber conocido al gato increíblemente amaestrado; espero volver a verle, y a su dueño, tenía al diablo en la sien y creo que no vivirá mucho.

Ya estoy cansado, llevo demasiado tiempo sangrando más de lo que puedo.

Estoy muy harto, disculpen las molestias.

Asco.

Cuatro de la mañana, otra vez que me despierto,
escupiendo en la existencia de cada humano existente.
No os importa el moribundo, luego le lloráis al muerto;
miente el que define humano como ser inteligente.

Manía persecutoria en solitarios callejones,
rancios y malolientes como nuestro parlamento.
Cientos de alimañas que truncan mis decisiones
traen esquizofrenia pura cuando escucho tu lamento.

No te arriesgues a que vuelva y mátame ahora,
cuando esté dentro del todo, media vuelta a la katana.
Noto la fuerza del mar en mi pecho, agotadora;
y sacan brillo a mi envidia profetas de la mañana.

Pf

Tengo el cañón en la boca y muy pocos cojones,
la tristeza en la cabeza y optimismo nulo.
Rulo, prenso y pienso que no me quedan opciones
más que escapar y rezar para salvar el culo.

Sangro en cada estrofa cinco locuras y media,
no hay ni una tragedia que me haga mover un poro.
Ya no encuentro cálida lírica ni comedia;
solo encuentro fuego enganchado a tu tesoro.

Ayax se equivoca, no tiene la mejor musa,
tú mi montaña rusa, pero nunca caemos.
Cállate, bésame, como siempre en los extremos,
y da igual la que liemos, siempre hay una excusa.

Estoy en la mierda, me desvanezco y en el limbo hace mucho frío.
Tampoco voy a acabar esto, me la suda.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Sonido sordo.

Los nervios a flor de piel, tú radiante,
tu miel recorriendo mi paladar.
Siento que mi cordura va a explotar,
miento si digo, que no es excitante.

Lo malo queda atrás, y tú delante;
tu vientre, donde puedo descansar,
despeja los humos del malestar
y me convierte en el mejor viajante.

Ahora rasgo tanto tantas frases
que tengo frío hasta si sonrío,
y no encuentro la luz entre el gentío.

Y yo sé que ya no me quedan ases,
ni letras, melodías ni compases,
que pueda llevarme al fondo del río.

lunes, 17 de octubre de 2016

De tres en tres.

Una nube envenenada
llueve peste, mierda, muerte,
y entonces calla la calle.

Tanta sombra enamorada
de lo triste es mala suerte,
y entonces, normal que falle.

Algo tiene que fallar,
cuando hay más parte del mar
sucia que la que aún vive.

He vivido sin salida,
y valorando mi vida,
y en ambas el loco escribe.

Es normal, ya nada avanza,
si cada vez que te alcanza
una bala, se te pira.

Vela por las viles ratas
que viven con cortas patas
tragados por su mentira.


domingo, 16 de octubre de 2016

Felicidad experimental.

Tengo una sensación muy mala, rara y triste; aunque en realidad es el mejor ejemplo para explicar cómo emerge la luz entre la oscuridad, o al revés... El caso es que en muy poco tiempo he encontrado una infinidad de trazos de luz que no puedo explicar; yo que necesito explicarlo todo. ¿Me entendéis ahora?

Por eso, tenéis que entenderme si esto es mierda. Yo suelo saber lo que siento, y todo sale solo. Ahora no sé qué haré; supongo que balancearme en el limbo suena bien; como siempre, pero sonriendo.

Es mi mejor adicción, sin razón,
corazón; teñido de mil colores.
Tiene flores en el alma, con mil olores...
y tantos trazos de luz, dentro del caparazón.

Cada vez que sonríe siento las mismas cosquillas,
¿Siempre me pillas contento o eres tú quien me contenta?
Con tu frescura besando ya puede temblar la menta,
brillas, e irradias infinitas maravillas.

Como el humo te mueves y disuelves el conflicto,
yo creo que voy a empezar a rezarle a tu vientre.
ahora solo espero que no me mate ser adicto,
que cuando ande buscando que me beses, yo lo encuentre.

Seguiré invicto, y tú serás la excepción que confirme la regla con la que midamos nuestros pasos... tranquilos.
Espero que sigas ardiendo mucho tiempo en mí, pero nunca consumirte ni una pizca de lo que eres.
Porque brillas tanto que derrites toda mi escarcha, queda claro; esta pava es la hostia.


jueves, 13 de octubre de 2016

Respiración.

Y es que llevas tanto silencio en las venas que quiero que me recites, que quiero que me beses, que me muerdas y me grites muchas veces.

Después de tantos peces podridos de tanto nadar, he ido a encontrar al mejor alma que existe, ahora me queda rezar para poder incinerar todo el mar de cosas que te ponen triste.

Creo que cuando estoy feliz escribo mucho peor. Mirad, ¿No es lo peor que he escrito nunca?

martes, 11 de octubre de 2016

Las curvas del humo.

Vomito los cristales que tragamos ayer,
ser, o no ser, mientras fumamos en portales.
Hay rituales que jamás pretendo perder,
el verte arder, y retozar como animales.

Deja que sangre la noche si no sangramos nosotros, la luna puede esperar a que ajustemos cuentas, aunque las ajustemos para siempre.

Baila, tú baila, que yo voy liando otro.

domingo, 9 de octubre de 2016

Lacitos en la ropa interior.

Cupido siempre ha sido despiadado,
y yo un soldado siempre malherido.
Solo espero que cada amor podrido
se cure mientras beso tu costado.

Observo tú corazón apagado,
y ya, desesperado solo pido
que duela un poco menos el olvido,
de lo que ya ha dolido en el pasado.

Aquí tirado empiezo nuestra historia,
aunque cupido ha sido despiadado
la guerra no ha acabado todavía.

Si muero y tú sigues en mi memoria
será que la victoria he alcanzado,
y me estarás besando cualquier día.

Buenas noches.

Páginas ardiendo en mi cabeza.

Bahú sujetó delicadamente mis párpados, ardiendo entre tanta negatividad, y yo; sabiendo que todo estaba cambiando en segundos, miré.

Pero no miré por mirar, eso ya no vale. Miré para ver, porque hay que ver, es necesario para enterarse de lo que pasa realmente y no dejar que te influencien las sombras que desatan los malditos. Yo vi, y lo vi todo.

Vi la dificultad que acarrean tantos vicios necesarios, y la lucha interna que nunca descansa entre el cemento que une mis pies a la tierra y mis alas, ya un poco rotas pero servibles. Vi lo engañados que estáis todos buscando oro, no os dais cuenta de que las joyas se acaban rompiendo y un poema brilla para siempre.

Vi también muchos errores en la cobardía y sombras que murieron solas por no saber luchar contra la soledad.

En realidad no importa tanto lo que vi como que ya veo sin que ningún humo me ciegue, y al ver venir las estocadas podré pararlas mejor.

Quereos más, y dejad que os quieran bien, que para ser malquerido es mejor pasear solo, os lo aseguro.

Paz.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Nieve.

Hace un tiempo que no consigo pensar, al menos, no del todo. No puedo meditar, comer, ni dormir, a veces tampoco respirar.

Pero sigo escondiéndome entre noche, y su humo ya me asfixia.
Intento repetirlo, hacerlo bien, pero no puedo hacerlo bien, simplemente no puedo.

No puedo desatarme y empezar a luchar contra mis propios monstruos, ya no.

Ahora el invierno se acerca y creo que es el primer soplo de frío el que me ha vencido.
No quiero imaginar cuando llegue la tormenta.

Seguiré saliendo de noche, dando patadas a las piedras, intentando encontrar algo que me caliente como el sol, para que cuando brille en mis manos consiga brillar yo también, electricidad suicida, no sé.

Voy a respirar más fuerte, y a seguir andando.