miércoles, 30 de diciembre de 2015

Como siempre.

Como siempre, sólo y triste
pero haciendo lo que quiero.
Recuerda lo que dijiste
“tú y yo siempre lo primero".

Pero luego hola y adiós,
como siempre, no me asombro;
vuelta al mundo del escrombro,
a los infiernos sin vos.

Tras otro traspiés no hay fondo
sigo cayendo al vacío.
Si ves que lloro o me río
mi pequeñín late jondo.

Mil veces apaleado,
otras mil y una jodido.
Mi corazón de pecado
late ya sin hacer ruido.

Tenue baila, lentamente.
Up and down en esta noria,
sin pausa ni escapatoria
más que volverse demente.

Pero bueno, no me quejo.
Vivo, y, eso de lejos,
ya es dar por culo al destino.

Y aunque sea por dar por culo,
seguiré aquí, vivo y chulo
ganando a todo el que vino.

Me la suda.

Ya llevo cuatro semanas
sin ayuda de pastillas.
Pero me vienen las ganas
solo puedo ver astillas;
en mis ojos y garganta
ya no hay tregua ni descanso.
Ya no hay fe ni virgen santa
que consiga un Rubén manso.

Ya no hay besos ni miradas
que consigan derretirme,
ni ganas, ya no hay cruzadas
para hacerme menos firme.

Para hacerme más amable,
o que sonría a tu sonrisa,
o que te suene agradable
mi: “Se puede ir más deprisa."

Ni ganas ni ganas de ellas,
de vivir o ver la calle,
de sonreirle a las estrellas
y esperar a que me fallen.

Ni espero ser lo esperado,
ni siento ser lo mejor.
Ni busco estar a tu lado
más de un rato, no señor.

Ni quiero que se me lleve
al infierno de la mano.
Ni busco purga más leve
ni andar más tranquilo y llano.

No quiero ya más “te quiero".
No quiero seguir forzando.
Yo a lo mío, siempre acelero
buscando cambiar de bando.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Resurgir.

Nada me parece bueno;
y lo necesito ya.
Locuras y desenfreno,
besos llenos de veneno,
un vaivén de los que va.

Necesito material
y vida que escribir luego.
Necesito ron-brugal,
caricias lentas de sal
y estar otra vez en juego.

Necesito respirar,
un chorro de aire en la cara,
el morbo que trae el azar,
encerrarme en algún bar
y empañar nuestra mampara.

Necesito resurgir
como el fénix de cenizas.
Volver a amar y sentir,
a drogarme y escupir
palabras que te hagan trizas.

Necesito diversión,
tarde tranquila y un porro;
un poco de discusión,
chorraditas y ficción
que pasarme por el forro.

En fin, quiero revivir,
sentir, volar, ir sobrado.
Tardes de Guadalquivir,
rollo de siempre, salir,
beber y acabar matado.
Y algún dia hacerlo a tu lado.

lunes, 14 de diciembre de 2015

No.

No me gusta abrazar
si no es con un beso.
No me gusta el amar
si no es en exceso.

No me gusta juntar,
los labios y engañar
a mi estúpido ego.

Cuando quiero saltar,
sobre ti y aplastar,
cada desasosiego.

No me gusta vestir,
respetando la moda.
No me gusta insistir
me aprieta más la soga.

Y entre tanto vaivén,
prefiero un “que te den"
a un amor de morfina.

Un parche o frenadol,
que por no hincharte a alcohol
el culo tú me arrimas.

No me gusta mentir,
sin decir la verdad.
No me gusta vivir
entre tanta ansiedad.

No me gusta perder,
la vista del buen ver,
que es tu cuerpo en mi cama.

No me gusta morir,
al menos sin oír
“Quédate hasta mañana"

No me gusta este mundo,
odio lo actual,
siento un odio profundo,
a todo este percal.

De poligamia y sida,
y es que si esto es la vida;
yo me piro, hasta luego.

Me gustan las monjitas,
porque aunque estén benditas
nunca os siguen el juego.

A todos los cazurros,
los tronistas y burros,
que borrachos perdidos
encamáis siete otras,
damas cada semana.

A tomar por el culo,
lo moderno y sus bulos,
yo no soy un salido,
lo siento por vosotras,
modernitas de cama.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Coma.

Coma, relax, vacaciones,
tranquilidad al papel.
Muecas tontas sin presiones,
y de conjunto la piel.

Coma, ansiedad, muerte lenta,
y ya me empiezo a cansar.
De tu maneras de menta
que pican hasta rabiar.

Coma, mocos, constipado,
medio sordo y sin atar
dejo a mi yo más gafado
elegir a quién besar.

Coma, dudas, precipicios,
y ante todo tus pezones...
Creo que ya me sobran vicios,
virtudes y decepciones.

Coma, silencio callado,
soledad, cuatro paredes,
putrefacto malfollado,
estado de ánimo, fado,
y todo por lo que cedes.

Coma, yo ya comeré,
de la alegría en otro tiempo.
Ahora frío, humo y café
diseñan mi vil violento...
Espacio donde yo vivo,
y dicta lo que me doma,
el olor de los olivos,
y el comer arduo del coma.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Madrugada.

El cobre devora el sol.
Cansado de tanto alcohol
amanezco resacoso.
Y la hombría que hay en lo umbrío,
junto a mi cuerpo sombrío.
Amanecer peligroso.

Duermo y duermo, pero mira,
no descanso del tirón;
me despierto si suspira,
el diablo en mi colchón.

Y con cada gorrión,
que entona ante mis oídos
por cada día una canción,
por cada pena un millón
de besos correspondidos.

Después que el pájaro cante
con la fiereza del Ché,
me fumo un cigarro antes
de engrasarme con café.

Y ahora vienen las espinas
que clavan mi Miss Rutina,
agota la adrenalina
que me sobra de anteayer.

Salgo a la calle dormío,
casi muriendo de frío
y espero no haber perdío
el bus y a clase volver.

Por lo demás,
yo no existo.
No tengo as.
Pero listo,
estoy para cualquier guerra.
Aunque no con cualquier perra.
Y la rutina...
Me desafina.

martes, 1 de diciembre de 2015

Deporte.

Arrogancia en el deporte,
subnormales; mal dotados
en otro aspecto, ¡Qué corte!
Cuando ella no ha disfrutado.

Pero bueno, lo importante,
es darle bien al balón.
Antes que ser elegante
más vale fuerte y cabrón.

Con Cristiano, por ejemplo,
qué arrogante, qué faltón,
con el Real Madrid por templo
y su ego por religión.

Yo no hago mucho deporte,
y la mitad es en cama;
pero no hay más reconforte
que un clásico hablando Lama.

En casi todo ejercicio
me pierdo, no me interesa.
Siempre me ha sido un suplicio
interesarme por esa,
cosa que llaman partido
que aunque alguno hay interesante
los demás son aburridos;
al menos a mi talante.

También duele la injusticia,
que por oro y avaricia
paraolimpiadas se ignoran.
Y el deporte de mujer,
no parece visto ser
por los tíos duros que lloran...

Cuando un balón le da al palo,
o cuando un árbitro malo,
jode el partido y tu orgullo.
Por eso me quedo fuera,
de vuestras tonterías fieras
y todo vuestro barullo.

En resumen, la salud,
me parece pasajera.
Pero te da más virtud,
echar un par de carreras.

Pero prefiero escribir
a entrar en vuestros negocios;
así me gusta vivir.
Ignorando vuestros ocios.

Lo siento, pero la mente
para mí es más importante.
Deporte para la gente,
yo pongo el arte delante.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Doce causas.

Aunque la nieve esté blanca
y el termo esté a bajo cero,
vivo eterna primavera
si comparto el cenicero;
contigo, reina de escarcha.
Contigo, reina de hielo.
Siempre hay flores en la acera
si compartimos enero.

Siempre alcanzo brisa fresca
si vienes en mi velero,
siempre la noche es de seda
si nos follamos febrero.

Si aguantas la piel que visto,
si aguantas cada bajón,
si aguantas mi corazón
susceptible, frío y listo.
Aunque escuches a Evaristo
cantándote en gatillazo;
si aguantas la piel que visto,
si aguantas la piel que calzo;
ten por seguro y previsto
que compartiremos Marzo.

Puro y carnal amor suave,
paso a paso, esa es la clave
para acabar salvo y sano.
Lento, suave, juvenil,
para compartir abril;
este y otros treinta mil.
Habrá que empezar temprano.

Si aguantas todos mis fallos
e intentas curar heridas
y limas todos los callos
que me ha ido haciendo la vida.
Hazme hablar lo que me callo,
los te quiero's y lo siento's.
Y calla lo que no callo
como cada vez que miento.
Y así tu, yo y el viento,
lo haremos mil veces lento
y nos comeremos Mayo.

De julio y junio no hablo,
porque me llega el calor
y me desboco.
Parezco un toro de establo,
con el bochorno y calor
me vuelvo loco.

Eso sí, aunque huyas a veces
de vuelta espero tus piernas,
con nuestras lunas y costo.
Te amo ya que nunca creces
y espero al guión no te ciernas
y te quedes todo agosto.

Luego ya me entra el estrés,
el que me come hoy y siempre.
Pero mírame, ¿Me ves?
Soy tú Rubeno valiente,
compartiremos septiembre
y haremos que se acostumbre,
a que antes de noviembre
haremos trío con octubre.

Y después ya haré un apaño,
en diciembre y con tu amor.
Y a intentar que este frescor
nos dure otros tres mil años.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Trece balas.

Supervivientes de unos tiempos bien jodidos.
Guerreros contra toda forma de agresión.
Generación callada por ser tanto el ruido,
ruidosa tanta mierda nubla el corazón.

Soldados, somos pocos, pero siempre fieros.
Siguiendo la premisa “Feo, fuerte y formal".
Somos carpe diem y no aceptamos peros.
Sinceramente no creo tener rival.

Con mente limpia y clara, sin nunca prejuicios.
Abiertos de coco, piernas y ¡Libertad!
Nosotros libertarios muy fuera de quicio.
Vosotros aburridos creéis en la verdad.

Y es que yo soy sincero hasta cuando miento,
como decía Tony Montana en Scarface.
Siempre pensando frío, maquinando lento,
sólo mis cojones acepto como ley.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Que

Que la belleza no sea impuesta,
que siempre pierda el campeón,
que algún día sume lo que resta,
que la respuesta sea perdón.

Que la rubia sea la más lista,
que te enamore mi canción.
Que no pase hambre y frío el artista,
no más que el corrupto ladrón.

Que las sirenas no me canten,
mientras me drogo, por favor.
Qu me odien todas mis amantes
un poco solo más que yo.

Que beber solo no sea triste
chupitos en un bar cutrón.
Que no sea yo quien me desviste;
que lo hagas tú por diversión.

Que el coche vaya al desguace,
que aprendamos a vivir;
viendo despacio el paisaje
sin el estrés del faquir.

Que se enseñe en las escuelas
más respeto y menos Cristo.
Que acaparen las esquelas
más pijos y menos listos.

Que porros vendan en tienda
y los acepte la ley,
y que los fachas de mierda
se la chupen a algún gay.

Que la riqueza no exista
en dinero y sí en amor.
Que no pase hambre el artista
pero sí el dueño de Dior.

Que el maquillaje sea nulo,
que triunfe lo natural...
A la pijita por culo,
lento y suave a la normal.

Que los colores se coman,
el rosa fijo está bueno;
que las ruinas de esa Roma,
seguro son para menos.

Tanto digo y digo nada,
nada digo y digo diego.
Tanto miente mi fachada...
Debería prenderle fuego.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Simba y los buitres.

En fábula sería el rey
de la selva y la sabana.
Con mi melena, de ley
única, simple y llana.

Mando yo, soy el león,
y todos mi servidumbre.
Y los poetas de cartón,
sin rima; mala costumbre.

Ya darán explicaciones
cuando llame a declarar,
a todos esos buitrones
que “escriben" para follar.

¿Por qué tan ruin tu manera
de rimar y de besar?
Tu poesía nunca sincera,
victimista y muy vulgar.
Ya estoy harto de las hienas
que solo buscan gritar,
a todo el mundo sus penas,
a ver si así, al llorar...
Consigues que el río suene,
que alguien toque tú penoso,
miembro, siempre asqueroso,
más sucio que lo que toso,
es más pena que ser pene.

Buitre de media jornada,
y la otra media llorando.
Solamente en la fachada
para ver si algún día cuando...

Alguna pobre chiquilla,
se crea tu mentirijilla,
te coma un poquito el bajo.
Aunque solo hay interés,
en follarla en medio mes
y se te canse el badajo.

Harto de ti estoy, llorica,
presumiendo lo sensible;
sin saber qué significa
la empatía, cabrón terrible.

No me toques los cojones
subnormal de tres al cuarto,
anda que no hay más maneras
de intentar provocar parto.

Que el victimismo y engaño,
que el enfado y el regaño
para el maltrato de mente.

Tú, ridículo fantoche,
caja llena de reproche,
ira y envidia candente.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Domingo

Mira tú hoy no tengo plan,
como siempre he estado estoy.
De frío tiemblo como un flan
y pienso si será hoy.

El día en el que se pase
lo feo que llevo en el pecho.
O la noche en la que casen
mis paredes con tu techo.

No sé qué hago deambulando,
por mis esquinas mentales,
sin moverme, sólo ando
pensando en los hospitales.

Que necesito en mi mente,
en todo lo diferente,
que cambiaría de mis días.
En algo sólido y duro,
en algo que claroscuro
de sabor a mis vacías...

Semanas que paso en vano,
sin subirme al carro sano
mientras todo es estresante.

Porque reviso mi vida,
cada momento y herida,
veo más detrás que delante.

Y te aseguro que pienso
que la tristeza es normal.
No lo digo mal ni tenso,
pero esto va a acabar mal.

Da igual todo.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Lo que os quiero no está(ba) escrito.

Autógrafo y a la cama.
Que nunca falte la rama,
que sobre lo que fumar.

Así imagino la fama;
espectáculo entre trama,
novela, poema y cantar.

A ver si no se me acaba
nunca la imaginación.
Rezo por cortar las trabas
que asoman en mi colchón.

Aunque me voy por las nubes,
porque si tú no me subes
solo soy un perdedor.

Necesito mucho halago,
de algún buen ron un mal trago,
y tu cariño, lector.

Cada “¡Coño, cómo molan
tus últimos tres poemas!"
Hacen que trague la bola
de delirios y de penas.
De cada una de las trolas,
con que me engaño a mí mismo.
Sin necesitar ron-cola
pa' apartarme del abismo.

Que aunque parezca otra cosa,
agradezco los cumplidos...
Son la cosa más preciosa
de curar poetas heridos.

Y aunque poco lo agradezca,
vosotros me hacéis mejor.
Porque aunque no lo parezca,
escribo por ti, lector.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Experimentos.

“Descansan dos flores,
que detrás del colchón
de tu futuro.
Declaran amores,
y siempre puros,
pasan a la acción;
y hacen malabares
con un fondo oscuro,
van cerrando bares
de buen whisky duro."

Que me cambies las costumbres,
que cerremos doce bares.
Que en mi cuello tú te tumbes,
sin hacernos malabares.

Malabares de pelea,
malabares-discusión,
malabares que aunque afean
matamos en tu colchón.

Colchón de espinas pasadas,
colchón de mucho dolor.
Colchón de una voz callada
donde plantaré mi flor.

Mi flor que busca maceta,
mi flor harta del adiós,
mi flor que a tu valor reta,
mi flor contigo, son dos.

Dos pares de labios tienes,
dos me comeré seguro.
Dos somos tú y yo, dos trenes;
marchando marcha a un futuro.

Futuro espero brillante,
futuro sin aguarrás.
Futuro con tu delante
y mucho de tu detrás.

Detrás de ti estoy, tú espera
detrás tendrás mi besar.
Detrás de tu amplia cadera
podré por fin descansar.

Descansar de tanto daño.
Descansar de la ciudad.
Tú y yo fuera del rebaño
con un amor de verdad.

martes, 17 de noviembre de 2015

Cuanto.

Cuanto más vivo,
yo más escribo;
cuanto más veo,
sin ver lo feo,
más sobrevivo.

Cuanto más corro,
yo peor respiro.
Cuando me corro
y me fumo un porro,
mejor suspiro.

Cuanto más beso,
yo más sonrío.
Cuanto más preso
soy de tu río;
de entre tus piernas
siempre me fío,
y aunque me enfermas
no quedo frío.

Cuanto más trago,
yo más vomito;
cuando me cago
en el dios bendito.

Cuando blasfemo,
que ya es costumbre
mi alma la quemo,
toda a la lumbre.

Cuando te canto,
tú me haces fuerte;
llora hasta el llanto,
mato a la muerte;
me follo al santo
y dejo a su suerte
todo su espanto,
cuando despierte.

Cuando me empiece a preocupar,
por intentar aparentar.
Por dios, matadme a navaja,
da igual lo hondo de la raja.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Delirios de ansiedad. Zero.

Buscando aquella musa que me encuentre las cosquillas.
Después de dos semanas sin tomarme las pastillas.
Me vuelve a agarrar el pecho
la soledad del sintecho.
Me vuelve a morder la vida
y vuelta a otras cien caídas.

Libres y sin parachoques.
Pienso “todo lo que toques
sin duda se morirá".

Pienso “da igual lo que luches
si la única que te escuche,
va a ser tu dios, Soledad".

Vuelta al negro y a brotar,
de mi mano letras grises.
Vuelta al frío y a aguantar,
que cada noche me pises;
Soledad.

La verdad.

Que no te he echado de menos,
pero bueno, bienvenida.
Vuelvo a mamar de tus senos,
tú la sangre de mi herida.

Aliméntate bien, zorra;
que ya habrás pasado hambre.
Sin hacer que siempre corra,
rodeándome de alambre.

Ya había pasado semana
y pico subiendo duro.
Pero, depresión, hermana;
siempre estás en mi futuro.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Mil mariposas.

No tengo ganas de cantar
porque no encuentro la razón.
Solo escribo, no hables de amar,
que no me encuentro el corazón.
Para mí ya, cualquier intento
se anula antes de que empiece.
Y cada vez que me reinvento
poco dura y desaparece.

Por cada vez que me usaron,
de paréntesis o parche;
y poco después marcharon.
¿Ahora entiendes que me marche?

Si la marcha es el camino,
y camino sólo ahora,
mis pasos dejan dos huellas.

Camino un hilo muy fino,
y mientras cuento las horas
que me quedan de hacer pellas.

Las pellas en éste monte,
monte de cien mil probables
princesas sin horizontes;
que a ver si cruzan mis cables.

O al menos crucen la orilla,
y puedan llegar al mar,
al que llamamos mi amor.

Que aunque huela a alcantarilla,
sé que después de cruzar,
curarás éste dolor.

O al menos intentar puedes,
cuando conmigo te quedes
hacerme huir de esta fosa.

Fosa que está en mi cabeza,
y hace que me de pereza;
enseñar mis mariposas.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Larios y fresas

Dame suerte.
Dame muerte.
Que yo ya me voy contento.

Hazme fuerte;
con tenerte.
Mi sustento y alimento.

Sin posible sustituta,
no hay ninguna musa o puta
que sepa como tus labios.

Desde aquí y hasta Calcuta,
y sin gustarme la fruta
tu eres fresa y yo soy Larios.

No todo es ginebra en ésta vida,
pero sí es una salida
para poder dormir bien.

No busco más besos si no hay ganas,
ni llegar vivo a las canas
sin algún romance zen.

Probemos fresa con Larios
después de bastantes varios,
amores de cama y bye.

Probemos Larios con fresa,
y si no va bien la empresa;
pues adiós, es lo que hay.

Si no escuchas Calamaro
vas a la cola del paro
de lo que fueron princesas.

Pero espero que lo escuches,
que me beses y me achuches...
Y mi Larios con tus fresas
duren unas cuantas fechas.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Deseos.

La primavera en tus caderas,
en el invierno desafino,
en el verano somos fieras;
el otoño no lo rimo.

La presa de mis miradas
tiene un nombre, siempre el tuyo.
Solo quiero que mi almohada
sea la tuya cuando fluyo.

Cuando el sueño se me coma,
cuado hagamos arder Roma,
cuando me viole tu aroma
y la soledad se vaya.

Cuando escriba mil poemas,
que expliquen lo que me quemas,
cuando nos coma la arena
en nuestra playa.

Frases.

“Dime si no es la verdad, que solo se puede odiar a quien amaste en su día."

“Tú sigue con tus pastillas, Alicia.
Y tus maravillas, que yo me piro."

“Sangra lento que aún tengo hambre"

“Que esos perros policía,
no encontrarán nuestro alijo
de poemas.
Comidos por tontería,
no se dan cuenta que fijo
que los quemas."

No sé ni qué coño hago. Pero se nota que las musas están en coma.

lunes, 2 de noviembre de 2015

El precio de la cerveza

Cuando el cielo caiga sobre mi cabeza,
seguro bajan de precio la cerveza.
Cuando el cáncer ponga firme a mi pulmón,
estaré arreglado para el batallón.
Cuando alguna luna me pille borracho,
espero llevarme de su lengua un cacho.

Cuando tras mis ojos vuelen las estrellas,
saldrán de mi vida todas las querellas.
Cuando el anarquismo triunfe en la ciudad,
saldre a gritos a expandir nuestra verdad.

Cuando entre tus manos reine el desconcierto,
déjame a mí, calma, soy experto.
Cuando exprimas y no goteen más rimas,
fuma un poco y coge un libro de Sabina.

¿Cuándo bajarán el precio a la cerveza?
Tal vez cuando el cielo caiga sobre mi cabeza.

No lo sé.

“Fragmentos de los poemas En llamas, Cómo puedo y Ambiente Zero."

Cómo puedo pasar de nivel;
cómo puedo hacer, que suene el cascabel.
Ésta noche tu lengua es pincel.
Y píntame, pinta toda mi piel.

Cómo puedo allanar, tu camino a casa;
cómo puedo forzar, que pase lo que no pasa.
Que me enfoquen de una vez, tremendos ojos.
Que me dejes comerme esos mofletes rojos.

Cómo puedo salir de casa y sonreír;
seis de la mañana, un grado, y quiero vivir,
por esa boca que me sabe a coco,
de una loca que me deja loco.

Por esa loca que me sabe a poco,
y que rompe todo lo que toco.

Por ésta boca, que te vuelve loca,
y por éste loco, déjame sin boca.

Y que los lunes, son menos lunes,
en tus lunares.
Y los domingos, menos domingos
en tu pijama.

Y no me importa pasar la vida entre malabares.
Si al fin consigo, tenerte siempre, siempre en mi cama.

Y todo se morirá, pero no hoy.
Así que hay que aprovechar, voy; voy.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Cabrón.

Ando enfadado; yo contra el mundo,
tantas presiones; que así no cundo.
Tantas palabras, siempre vacías,
que se repiten, en mi cabeza.
Tanto humo negro, que me rocía;
me atrofia el alma, me da pereza.

Si por mí fuera, yo sonreiría;
si por mí fuera y, poder pudiera
comerte entera, soy una fiera;
a ver si curas ésta apatía.

A ver si se calla el color negro,
a ver si la navidad alegro.
A ver si al fin, se va la oscura;
careta mía, de caradura.

A ver si me porto bien éste año,
a ver si con Santa Claus me apaño,
que luego dice “eres un cabrón";
y aquí me quedo, con mi carbón.

A ver si me llega un buen presente;
alguna musa, viento de frente;
pero que se me haga diferente.

Alguna que se venga de cena;
que no sea un polvo, y adiós muy buenas.
Que me devore todas las penas.

Y si no viene,
pues que no venga,
no regalaré el corazón.

Y si no viene,
me vale verga,
yo voy a seguir, siendo un cabrón.

martes, 27 de octubre de 2015

Cinco sentidos.

Tus ojos siempre miraron con esperanza.
Tu lengua siempre me supo a la libertad.
Mentí cuando decía sentir la tardanza,
y antes o temprano, sabrías la verdad.

Tu pelo olía, siempre a canela.
Olía como imaginaba un hogar,
que hiciera infinito éste olor que consuela,
cada podrida herida, que anida en mi cantar.

En tu piel había tacto de gloria suave;
donde sin duda podría quedarme a vivir.
Siempre besarla fue mi mejor jarabe,
para sangre caliente, y mi lengua de faquir.

Tu voz siempre fue la mejor melodía,
no solo la música a las bestias calma.
Pues solo por tus palabras moría,
arrancabas la apatía, de los huecos de mi alma.

domingo, 25 de octubre de 2015

Poco a poco.

Sigo vivo y sigo viendo
vuestra ignorancia, sufriendo
vuestra eterna edad del pavo.

Sigo arrastrando el vacío
al curso siempre del río,
en contra de tus esclavos.

Sigo rompiendo el esquema,
sigo sintiendo otro tema
al que acostumbran tus labios.

Sigo siendo diferente,
el rarito y el demente,
el que de todo es un sabio.

Aunque no seré tan listo
si todo lo dejo visto
pero no encuentro pradera.

No seré sino un cobarde,
que teme siempre que arde
cualquier ramita en su hoguera.

Si no aguanto más vendaje
en mi cuerpo que es el traje,
que se le pone a tu ser.

Ni aguanto más decepciones,
de las que ya, por cojones
me he llevado al esconder,
mi pellejo de colores,
mis ojos que quieren flores,
mi boca que quiere amores,
mi alma, harta de dolores.

Yo de verdad, escondido
forajido, malherido,
alcohólico y de mal genio.

El enrabietado crío,
que sabe amar, el buen tío.
El que debe ser el premio.

Pero si nadie rasga un poco en lo de fuera nunca nadie llegará a lo de dentro.
Y así es.

sábado, 24 de octubre de 2015

Sra. Muerte.

Tengo cita con la muerte,
como siempre divertida.
A ver quién coño es más fuerte;
compararemos heridas.
Yo siempre gano, por suerte
y no se gana mi vida.

Ella que todo se lleva,
rico o pobre, todo abarca.
Conmigo no se la juega,
me tiene miedo la parca.

Ya que ella lo mata todo
pero yo ya hace, estoy muerto;
corazón seco del modo
en el que lo está un desierto.

Y aunque ella lleve guadaña
yo tengo boli y poesía.
Siempre escapo cuando araña,
los bordes de mi vacía
cáscara que llamáis alma.
Ignoro que desafía,
cada momento del día
mi vida, yo voy con calma.

Dedicado a Miss Muerte.

martes, 20 de octubre de 2015

Hojas secas, como yo.

Otoño no es más que hojas cayendo al suelo,
preparando durante meses su salto mortal.

Otoño no es más que miradas batidas en duelo,
sin anestesia, morfina, diazepam o epidural.

Otoño es dejar manías como la cama,
para empezar otra vez la vida formal.

Otoños son medicina venida en rama,
aprended, ya que los vicios, no siempre me sientan mal.

Otoño serán poesías que cante el Drogas,
a ritmo de baladas, que todo lo enamoran.

Otoño serán los besos que ya no robas,
y de una a mil caladas, que los versos me asesoran.

Otoño será ya el final de mi locura.
Otoño será ya el fin de nuestra canción.
Otoño durará lo que siempre dura
arreglando los desgarres de mi tonto corazón.

domingo, 18 de octubre de 2015

Resubidas.

Me subo otra vez la cuesta,
cabizbajo;
sobreviviendo a otra fiesta,
y al carajo.

La rutina del trabajo
que ya se hace indigesta,
de ésta carroza me bajo
y me subo a otra más fresca.

Aunque la píldora mágica
de una al día todo el mes,
traiga una factura trágica
que pago más cada vez.

Mis órganos ya podridos
no saben vivir sin ron.
Por esquinas malheridos
ya solo quieren acción.

Algún ratito o momento,
que se me haga muy muy lento,
y quiera que nunca acabe.

Un soplo de aire en un beso,
que haga que exploten mis huesos;
pero de manera suave.

jueves, 15 de octubre de 2015

Adiós.

Nunca admitiré mi miedo al Enero
y al ver felicidad, mientras yo muero.
Mentiré cada vez que me digan ¿Qué tal?
Siempre ha sido más fácil que admitir la verdad.

Me miento tanto a mí como tanto puedo,
pero a decir verdad no me importa nada.
Siempre llega la verdad en cada Enero
y el invierno da tregua solo por calada.

Decid droga si queréis, llamadlo mal.
Refugio para el alma, pero temporal;
y cuando se te pasa nada vale un duro.

Como nada he tenido, nada me ha importado.
Ni cubrir el camino, ni irme hacia otro lado.
Nunca me he imaginado para mí un futuro.

A todos puedo ver en las canas,
mis amigos, mi familia, mi entorno
pero para mí no hay mañanas
que no huelan a crematorio como horno.

En realidad, todo lo anterior es mierda. Pero es que me la suda.
Me sale genial rimar que estoy muy cabreado o cayendo en un pozo de desesperación; pero ya en el fondo, no esperes que escriba nada.

O al menos nada que no sea una mierda, para mí el primero.

Poco más que decir que adiós.

lunes, 12 de octubre de 2015

Sextina a lo soez.

No comprendo la poesía,
ni por qué es tan complicado
dejar atrás, aparcado
mi escribir, que siempre en plata
y sucio como una rata
solo suelta guarrerías.

Que solo son guarrerías
porque en las demás poesías
complican lo complicado.
Y me dejan aparcado
por transformar oro en plata
y a la mariposa en rata.

Pero, ¿Por qué tú a la rata
la tratas de guarrerías?
Si a lo mejor es poesía,
y es mucho más complicado
dejar el oro aparcado
y escribir sobre la plata.

No neguemos que la plata
existe, como la rata.
Y para ellas, guarrerías
son todas vuestras poesías
por versar lo complicado,
y dejar lo otro aparcado.

Yo no dejaría aparcado
nada que fuese de plata;
hay lírica en cada rata;
no todas son guarrerías.
Algunas tienen poesía,
pero verlo es complicado.

Y aunque sea más complicado
prefiero estar aparcado
en buscar oro entre plata,
y lírica en cada rata;
y tratar de guarrerías
a toda vuestra poesía.

domingo, 11 de octubre de 2015

Solo sólo solo.

Solo puedo ver el negro de entre las nubes,
sólo puedo ver que ni mi comisura sube;
ni aunque tenga mucho más que mucha gente
solo puedo ver que nunca nada es diferente.

Si cierro los ojos solo puedo ver tu busto,
luego ya me animan y no hay quien se mate agusto.

Solo bebo whisky sólo solo con dos hielos.
Sólo me despierto y busco en el GPS el cielo.

Pero cada vez más lejos y más amargo,
sólo pienso que ésta enfermedad va para largo.

Solo puedo ver lo malo de entre lo bueno
y más pronto que tarde seguro le pongo freno.

jueves, 8 de octubre de 2015

Mentiras.

Libertad; diosa manchada de sangre.
Por el poder de los reyes.
De las pautas, y las leyes.
Falsa libertad con hambre.

Soledad; llevas escrita en la frente.
Cuando lloras por esquinas.
Con una actuación divina.
Cuando tienes todo y mientes.

Vanidad; y los músculos hinchados.
El hombretón de la casa,
pero de quererte pasa
y ante el jefe es bien callado.

Sanidad; pero solo por los sobres.
Si no hay money eres tonto.
Mueres pobre y mueres pronto.
Mueres tonto y mueres pobre.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Negociando gasolina.

Y veo salir la luna y yo con ella.
Voy andando en mi camino y mi botella.

Buscando una cama fría que adornar,
algo tierno que encerrar
entre mi pecho y mi espalda.

Pensando que la tormenta va a amainar
y ya por fin calmar
mi mente entre tanta falda.

“Voy buscando en la basura
unos labios que me digan
ésta noche, quédate"

martes, 6 de octubre de 2015

Necesito respirar.

Aunque cueste, y mucho cuesta
escribir de menos fiestas,
y contar lo personal.

Voy a intentarlo otra vez,
a ver si ahora sale bien
y me puedo desahogar.

Echo de menos al amante amor
sin referirme a placer y sudor,
solo lo puro.

Echo de menos el deseo de ti,
sin pensar en polvos y su frenesí.
Mirar al futuro.

Y que todo sea menos oscuro;
y que todo tenga otro color.
Sentir que lo que tengo vale más de un duro.
Viento en popa todo a babor.

Quizá sea por la falta del amor,
que todo lo que siento es tortura.
Quizá sea que la vida tiene otro sabor,
y que el tiempo todo cura.

Y espero que aunque jodido,
cure el tiempo ya vivido;
créeme que es necesario.

Y como meta vivir,
como anestesia escribir.
Será mi esfuerzo diario.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Movidas.

Nunca sé lo que escribir
en una libreta nueva.
Cuesta mucho el revivir
en otro medio al poeta
que llevo en el interior.
Cómo cuesta conseguir
reengancharme a la dieta
de ideas del escritor.

Me cuesta soltar la mano
en otro papel en blanco
si no lo tengo ya visto.
Me gusta mi papel cano,
si no lo tengo me atranco.
Aunque presuma de listo.

No creas todo lo que miras,
que te engaña la fachada,
te pones roja y te piras
sin enterarte de nada,
viendo mi parte salada
y dándome la patada
antes de la madrugada,
ya enfurruñada y cansada.
Sin enterarte de nada.

Bye.

martes, 29 de septiembre de 2015

Pesimismo.

De la mano de Satán,
siempre gano.
Y me río de los que van
de la mano;
a su paraíso de santos
todos puros,
ignorándome los cantos
al futuro.

Que ni reyes ni princesas,
ni ángeles, ni nata y fresas.
Es de lo que está hecho el mundo.

Y si miras más al fondo,
y ves lo que yo no escondo
verás el por qué me hundo.

No me han lavado el cerebro
dioses de la pantomima.
Ni mi poesía es toda el Ebro,
ni felices son mis rimas.

Y yo claro que sonrío
pero luego pienso en frío,
y no me encuentro razón.

Cuando todo es negro oscuro,
y poco queda ya puro,
cuando no encuentro futuro
sin delante seis mil muros
que me impiden ver el sol.

Con eso del optimismo,
muy lejos de mi realismo
se os está yendo la mano.

Porque nada vale nada
y lo demás son chorradas
para venderos gusanos.

Aunque sí que molaría
poder sonreír todavía
sin buscar bien las razones.

Pero ya es tarde, parece.
Nada en mí aflora ni crece.
Solo sigo por cojones.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Tonterías.

Tengo un hambre de cojones.
No de hambre de comida.
Tengo hambre de canciones,
rima, escribir, y de vida.

Hambre de ponerme Drogas,
Lorca, Rubeno o Sabina.
Sí, Rubeno, no me jodas;
yo también soy un poeta.
Cutre y loco, más atleta,
pero de letra divina.

También me meto en el hoyo
de poesía salvo moderna.
Dejo claro que prefiero
que me quiten una pierna,
a poetizar cuando follo,
cada vez, sin una excusa.
Solo por ego, primero
y después buscando musa
para un rato, no se atan.
Son libres, nunca candados,
y si no lo son lo tratan
en todos sus poemas raros.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Ni puta idea.

Hoy hablemos de mi vida.
Tan triste como aburrida,
tan seca como podrida,
tan muerta como cansada.

No hablemos de mi cordura,
invisible, pero pura.
La mueca de un caradura
pero todo en la fachada.

Suelo olvidar lo importante;
será porque eso no existe.
No para mí, desde luego.

En mí lleva voz cantante
el pesimismo del triste
calor ardiente del fuego.

martes, 22 de septiembre de 2015

Yo. Pañuelo y consolador.

A mi infierno las princesas,
que como ya quedan pocas
así me evito las locas
y malas, las más bellezas.

Las que dicen “no me quieren"
para que bien las rellenen.
Las que dicen “no me escuchan"
solo porque las achuchan.

Y ya no quieren canciones,
rimas ni amor verdadero.
Buscan seiscientos cojones,
hormonas que sin sombrero
las lleven de vacaciones
por un rato, luego escapan
en busca de otros millones
de hombrecitos garrapata.

Que de hombres solo el miembro
mantienen, si no serían
ratas de mierda y cemento;
pero buenorros, decían.

Luego “es que no me valoran"
y lloran desconsoladas.
Pero primero te follan
y después ya habrá miradas.

“Yo no quiero compromisos,
soy libre y puedo arreglarme"
“Y no te doy más avisos,
ni se te ocurra el amarme"

“Pero por qué no me quieren
no me miman ni me arropan"
Y con ésta actitud vienen
disparando a quemarropa.
Con sonrisitas y besos
que nada de nada llenan.

Y yo que sirvo de preso
para las que a esto me llevan.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Rubeno para los enemigos.

Carmesí y negro, son tus colmillos.
Luego los míos, son amarillos.
Café y tabaco, como morfina
para la muerte, que viene fina.
Precisa y lista, para la acción;
cantando siempre, nuestra canción.
Desafinando, garganta rota.
Siempre a mi son, absenta y cota.
Cota que siempre paga el riñón,
hígado, mente, o corazón.

Y no me quejo, que aunque jodido
por todos lados, aún sigo vivo.

La media.

Los caramelo, luceros.
Los que me guian, mis faroles.
Los que me dicen te quiero
y me dejan sin opciones.

Sin camino, sin salida,
sin ninguna escapatoria
me dispara tu pupila
y me lleva a la otra vida
de sonrisa obligatoria.

Y ahora último de la fila
en saber tratar con tacto;
al sentido me refiero,
porque de dos en el acto
saben que soy el primero.

Ni tengo abuela ni espejo, pero más duele no tenerte a ti.

domingo, 20 de septiembre de 2015

SS.

El tiempo es oro
y se malgasta.
La vida un coro
sin mi garganta.

No me encadeno
con vuestra vida,
sinceramente.

Tampoco freno
la ardua caída,
ya voy de frente.

No me interesa
la tontería
de los humanos.

Tampoco pesa
la bordería
en buenas manos.

A lo mejor no hablo porque no tengo nada que decir, o porque no quiero decirte nada.

Y siempre sólo.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Volver.

Se acabó el trance. Se acabó el sueño.

Que aunque no bueno ha sido reconfortante, no lo he pasado bien, pero lo he pasado.

Y volvemos a los lunes amargos, volvemos al frío, volvemos a la soledad bienacostumbrada, volvemos a la falta de todo, sobre todo, de ganas.

No sé, tampoco he visto el mar.
No he visto a la luna.
No he visto desahogo.
No he visto nada, pero he calmado los ojos.

Lo que me cuesta entender es cómo seguiré si ni en vacaciones descanso.

Tampoco yo tengo respuesta, tampoco creo que la encuentre.

Volver.

Se acabó el trance. Se acabó el sueño.

Que aunque no bueno ha sido reconfortante, no lo he pasado bien, pero lo he pasado.

Y volvemos a los lunes amargos, volvemos al frío, volvemos a la soledad bienacostumbrada, volvemos a la falta de todo, sobre todo, de ganas.

No sé, tampoco he visto el mar.
No he visto a la luna.
No he visto desahogo.
No he visto nada, pero he calmado los ojos.

Lo que me cuesta entender es cómo seguiré si ni en vacaciones descanso.

Tampoco yo tengo respuesta, tampoco creo que la encuentre.

martes, 1 de septiembre de 2015

No.

Corrosión voy sintiendo en cada arteria;
Vuelta, a los tiempos de miseria.

Y necesito ayudas de medicinas.
Que dicen que ayudan, pero la vida me arruinas.

Silencio y sofoco,
hambruna y lagunas.
Comiéndome el coco,
sonriendo a la luna.

No sé, paso.

lunes, 31 de agosto de 2015

Hoy poema, mañana canción.

La lluvia, ya empieza a mojar mis muelles.
Y rompe todas las leyes.
Y el hierro de mi coraza.

Ahora, veo verde todo el camino.
Y siento que si ya vino;
puede volver la esperanza.

Permito, al agua empapar mis poros,
y a su caer hacer los coros
a esto que será canción.

Y olvido, las noches que no escuché.
Los pájaros que ignoré,
y sus canciones de amor.

Y ahora, sentiré lo que tú sientes,
lo que pregona la gente,
podré otra vez sonreír.

Olvidaré, que todo es miseria y pena.
Terminaré la faena.
Y conseguiré ser feliz.

(Lo intentaré, lo prometo)

Bienvenido.

Llegadas al paraíso,
de paraíso poca cosa,
aunque es un poco todo más rosa
en cárcel que sea diferente.

Y al poco llegar al piso
las puertas ya suenan raro,
no he visto aún ningún faro
y el calor folla mi mente.

Solo es la entrada a un periodo
solo es la nada en el todo,
y estoy un poco animado.

No siento fuerza en el pecho,
quizá por cambiar de techo,
o es la excusa que he buscado.

“Bienvenido a la libertad de alto coste y hora limitada" -Escucho en mi cabeza, aunque nadie lo diga.

A ver qué tal.

domingo, 30 de agosto de 2015

El amor se está muriendo.

Encerrado,
pienso si vale la pena
tanta muerte y tanta pena
por un contrato firmado.

Con Satán,
dueño de mis decisiones,
caras tristes y bajones.
Que algún día reventarán.

Y fumando,
miro como el humo danza
y pienso si la tardanza
algún día valdrá de algo.

Porque estoy harto del camino.
Que cada rosa tiene mil espinas; y no sé si seguir teniendo fe en que alguna no me pinche.

El amor se está muriendo.

viernes, 28 de agosto de 2015

Últimamente.

Me desperté otra mañana,
y nada otra vez tenía.
Levantarme de la cama,
cada vez más me dolía.
Las hojas ya no son verdes;
ni brilla tan bien el sol.
Y tú corres y te pierdes
todo lo que he sido y soy.

Ni Ariel Rot ni las cervezas
alivian mi mente rota.
Últimamente no flota
mi mente en un lago claro.
Últimamente es más caro
el aire; aunque la certeza
de que no quiero seguir,
es más fuerte cada vez.
Respirar me da pereza,
no hay ganas de resistir
así uno y otro mes.

No hay descanso de los gritos,
no hay bonitos pajaritos,
no hay magia negra ni ritos;
que hagan que enseñe mi luz.

Ahora todo está apagado,
a recaudo y bien cerrado
como lo estuvo un pasado.
Ahora sólo pienso en blues.

No hay nada más que decir.
¿Por qué ya no escribo?
No me quedarían fuerzas para seguir vivo.

domingo, 23 de agosto de 2015

Estación vida. (O eso dicen)

Nunca imaginó de joven que algún día cogería el tren.
Siempre fue feliz, saltando de banco en banco, y recorriendo los andenes de la estación.
Hasta que llegó el día; se cansó de esperar al tren. Si no era para coger el tren ¿Por qué iba a estar en la estación si no?

Él ya nació en la estación. Como todos.
La única pregunta es por qué nunca había cogido el tren. Él no sabía pensar. Como todos.

Y el tenía que coger el tren; como todos.
Pero después de mirar las mismas vías, la pared, el suelo.
No había aliño, no había salsa, no había nada; pensaba mientras miraba el reloj.

Había visto ya unos cuantos trenes, pero siempre le quedó la esperanza; la peor "cualidad" humana, el "hoy puede ser el día" cuando nunca es el día.
Pero cuando no hay día, ni mes, ni año... Todo se enfría, las paredes se vuelven negras, el suelo está sucio, los bancos se han roto de saltar encima y las vías se oxidan.

Llega el día en el que en la estación todo huele a muerto.

Y el tren es gratis, y, coño, nunca es mejor malo conocido.

No sé si cogeré el tren en diez minutos, dos horas o siete años.
Pero tampoco sé por qué me avergüenzo de mí mismo lo suficiente como para no asumir que el paranoico depresivo en realidad soy yo; y que el tren está más cerca que lejos.

Tampoco sé por qué digo tren si significa muerte, ni por qué digo vías si significan personas, para las que no soy nada, humo por dentro y por fuera.
Sí sé que el suelo es el suelo, qué si no.
Aunque las paredes son otra cosa, son momentos. Antes era atractiva la idea de vivir, sentir, reír. Ya me olvidé de cómo se hacía todo eso.

Y por último; los bancos, cada cama, cada dama.
Amor lo llaman. Ahora tan sucio y musgoso como mi corazón seco y frío.

No quiero nada, no quiero nadie.

"-¿El billete es gratis?
-Sabes de sobra que sí, ¿Subes?"

Y no bajaré de él.

lunes, 10 de agosto de 2015

Bravo.

Todo el tiempo que estuviste,
a mi lado, fue mortal.
Me levantaba cansado,
a ojo de ciego, mi estado;
resultaría más normal.
Aunque eso ya lo dijiste.

Éstas cartas van malditas.
Rocío, jugo vital,
Era el que a mí me nutría.
Sólo soy un animal.

Me enciendo bien, soy cerilla.
Umbrío y sucio portal.
Estoy sólo; maravilla,
rozando esa pesadilla;
tú, protagonista pilla.
Eres mi juego de azar.

domingo, 9 de agosto de 2015

Otra.

Cuánto tiempo duraré,
digo una y otra vez
cuando dejo mis manguitos.

Y joder, no me equivoco;
siempre ando entre nada y poco.
Siempre me trago mis mitos.

Los manguitos que me asaltan,
en cápsulas o diez gramos.
Esas drogas "buenas" matan
lo bueno de los humanos.

Nada importa quién tú fueras
antes de caer al infierno,
ahora vives con cadenas,
que hacen enormes las penas
y más largos los inviernos.

No importa quién te creías
ahora siempre segundón.
No importa ni en qué vestías,
llevamos las mismas vías;
ahora tienes depresión.

sábado, 8 de agosto de 2015

Realidad.

En mi cabeza llena de pájaros muertos ya no hay un ápice de salud, ni de esperanza, no queda nada de lo que fui.

Más sólo que Matilde Landa y más muerto que su historia sigue pasando el tiempo.

Para todos menos para mí.
Las furcias se arriman al calor de la noche.
Los faquires, como yo lo fui, siguen soportando la vida a ron.
El  aliento le huele a muerto al día de mañana.
Las baldosas que no llegamos a poner ahora son solo mías, y no hay con quien compartirlas.

No queda por lo que luchar. No existen banderas.
En el año 2015 sólo quedan pellejos que follan y fuman como si se lo merecieran.

Y yo aquí sigo, en las entrañas del infierno, soportando que no hay otra.

Y sufriendo a las furcias y sus caprichos.
Sufriendo a los faquires y sus pesadas quejas.
Soportando un mañana que siempre es igual que ayer.
Y bailando con la soledad, hasta que uno de los dos se canse y dispare.

Lo peor. Que además de a ellos tengo que soportarme a mí.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Micromierdas caducadas III.

"Quema los recuerdos en la hoguera,
antes de que llegue Primavera
y nos reviente.

Que tú nunca fuiste la primera,
ni la última que quebraste entera
mi mente."

"Arráncame del pecho ésta soledad podrida,
indícame donde quedaron las maneras perdidas,
caliéntame ya el alma y las manías frías.
Y al fin
saldré
de aquí."

"Que brillen tus ojos, que son obras de arte.
Ábreme los míos y podré verte volar.
Sé todas las musas que el amor reparte.
Y después como ellas déjate olvidar."

Micromierdas caducadas II.

"Y te pierdo,
como siempre pierdo todo;
y te quedas en el nodo
del recuerdo."

"Quiebra mis toscos silencios,
con tu silencioso ruido.
Porque ya tan solo siento
que me siento bien jodido."

"Un día tengo que mirarme
cual es el color del verde en negativo.
Porque si de la esperanza,
hay un color que se oponga será vivo.

No consigo concebir,
como tantos colorines
pueden alumbrar tus soles.

Tampoco puedo reír,
sin vivir que tú termines,
después de un centenar de goles."

Micromierdas caducadas I.

"Todo el mundo en sus partidas
y muchos con el all in.
Pero yo no apuesto nada,
no quiero joder más vidas
ni volver a las cagadas.
Ni por ti.

Aposté mi alma y poesía,
ya solo tengo canciones,
tabaco y mis dos cojones.

Por los que no pagaría,
ni la más tonta perdía
en mundos de corazones.

Ni la loca,
yo creo que la fea de turno
tiene más por dentro y fuera, que
de mis bazas la primera
pa intentar comerme el mundo.

Y si lloras por las noches y te hinchas a cerveza,
no sabes bien lo que tienes.
Ni a mi peor enemigo metería en mis zapatos y cabeza,
llena de sombras oscuras,
que me quitan la certeza
de encontrar nunca la luna."

martes, 4 de agosto de 2015

Nada.

Una palabra que puede serlo todo, nadie sabe con certeza lo que es nada; salvo yo.
Después de caer, de dejar, de volar y no volver y de romper todo lo que he tenido y tengo estoy en la nada.

No creo ser nada, ni creo tenerlo, no creo servir para lo mismo, ni creo que nadie espere nada de mí.
No creo que nada me pueda hacer sentir nada.

Llega en el momento en el que es tarde para todo, y en ese momento sólo quedáis tú y la nada.

miércoles, 29 de julio de 2015

Mi poesía.

Y cuando la luna sube,
recuerdo cuando te tuve
y cuando volaste lejos.

Y cuando la luna baja,
siento como una navaja
me rasga alma y pellejo.

Que cómo escribo éstas cosas
dicen ilustres ignorantes.
Respondo;
"Que a ésta vida desastrosa
le intento sacar diamantes,
ya que nadie va a hacer nada;
revolución ni cruzada,
que pueda arreglar el mundo
yo intento buscar la flor,
la busco mientras me hundo,
me hundo en mi propio interior"

Con el alma rota se escribe más bonito, o eso creo.
Cuando estás en un cuarto a oscuras y sin puertas, porque ya no tengo puertas, no hay salida; cuando te encuentras sólo y solo con tu propia muerte cualquier atisbo de luz te quema los ojos.

Y esa luz que me arde en la retina es lo que escribo; la esperanza de supervivencia, también el llanto del moribundo que fue feliz, también la suerte del perdedor, también la valentía del cobarde.

Mi poesía no es más que yo y las luces que me ciegan.

martes, 28 de julio de 2015

Prosa.

Paciencia.

Demasiada paciencia.
Ya no sé si sigo vivo, no estoy, no soy.

Dicen que el único que puede ayudarme soy yo, pero ya es tarde, o eso creo.

Ya no soy lo que era; la chispa ya no luce y el sol ya no me quema.

Cómo voy yo a ayudar a nadie. Nunca he sabido, imagina conmigo.

No sé ni por qué escribo, no sé ni por qué anhelo todavía una luz cuando no hay pilas.
Es un círculo vicioso y cada espasmo a lo que llamáis sonrisa nunca tiene un verdadero sentido.
No es hora de lloriqueos, hablo claro y se me entiende, y si no; te haré entender.

Cómo molaría haber sido un gangster.
No entiendo por qué gente muere cada día en accidentes y nosotros, porque habrá más como yo, a los que nos da igual la vida, los que sabemos el significado de la vida y lo vemos imposible; porque es imposible, nosotros seguimos, siendo lastre y costra, muerte y pena, lágrima y sueño.

Qué tontería; espero que nadie lea esto, si lo has hecho; cállate.

Estado vegetal.

Ya no quedan brazos en mi rota espalda.
Ahora ya están lejos los veranos en tu falda.

No me queda nada y nada tengo que perder.

Es una pasada lo de no poder caer.

Yo no toco fondo nunca, el fondo es mi hogar.
Infierno es como llaman donde puedo descansar
de tanta estupidez humana,
de cuentas por saldar;
y de mentiras que de piadosas fallan la mitad.

Tanto cuchillo espaldero, tanto rencor,
prefiero mi soledad, antes que tu buen humor.

Nacemos felices todos, hasta que todo nos roban.
Ya sea tendencias, muerte, soledad o alguna droga.

Y a mí no me perdió nada. Me perdí sólo.

Y no necesito nada, lo necesito todo.

domingo, 26 de julio de 2015

Situación sentimental.

Tiramisú de limón;
anfetas, tabaco y rosas.
Otro asalto en el rincón,
de las rimas sin preciosas,
niñitas de porcelana,
con las que poder jugar.

Y a las que en algún mañana,
tiradas poder dejar.

Como siempre lo hice y hago,
aburriéndome de ti.
Pestañeo y otro trago
habrá que comprar más DYC.

Y es que ya hay  alevosía,
en todos los mis poemas;
para que no entren más nenas
al percal de mi poesía.

Total, con la ilusiones,
de aquel amor veraniego
del cerebro perdí riego.

Perdí también corazones,
y el primero, siempre el mío,
que por no enseñar, ni río
ningún de mis emociones.

Y si dices que no entiendes,
que no entiendes mis canciones,
por qué no vas y te pierdes.

Que no quiero corazones.

lunes, 20 de julio de 2015

Exhalación.

Hace tanto tiempo que no suelto todo el aire en una carcajada para después respirar que no creo recordar la última.

Y como siempre me pregunto "A quién le importa" qué cara pondrá la gente cuando busca poesía y encuentra el diario de un loco.

¿Alguien leerá esto por curiosidad o cotilleo? ¿Quizá el morbo de saber que si tengo que pronunciar unas últimas palabras pronto será aquí?

Aunque he venido a hablar de respiraciones, de como la risa me asfixiaba y ahora lo hace la ansiedad.
De que a lo mejor el karma existe, y el odio es mutuo.

Hace mucho tiempo también, (aunque menos) que no usaba mi blog, mi rincón, para respirar.

Inhalo miedos, tristeza e imágenes de un mundo podrido y mi cerebro lo suele transformar en verso;
pero cuando las imágenes no existen y sólo quedan las otras dos necesito exhalar más fuerte. Como ahora.

Eme sigue en mis oídos, y mi cabeza, retumbando.
Y yo sereno, totalmente sereno sin tener en cuenta lo legal y moral, creo que he llegado demasiado pronto a casa y demasiado sereno al mundo.

Y en el vaivén de mi columpio vuelvo a exhalar; como siempre humo.
Nunca tu aliento.

Si esto lo ha decidido Dios prefiero ir al infierno que ir de su mano, ningún paraíso vale la pena por el dolor que se siente en vida.

domingo, 19 de julio de 2015

martes, 14 de julio de 2015

Querido diario.

Esto es una gilipollez, no voy a compartirlo más que con el blog y conmigo mismo.
Porque tengo algo pendiente por pensar.

Yo sólo he sabido ser dos cosas; Yo y Rubeno.

Todo el mundo conoce a Rubeno aunque nadie me conozca a mí, y si siempre le he necesitado ha sido para que a nadie se le ocurriese desafiarme, pisotearme, él es invencible y supuestamente eterno.

Pero cada vez siento menos de él en mí.
Cada vez soy más yo y nada me da más miedo.

Y, como mil veces, estoy en el laberinto.
Y sé que hay dos opciones, seguir siendo la máscara, que seguramente será la que elija, por mi cobardía; o puedo volver a ser yo, después de años.

Quizá esto sea tontería; las pastillas me están cociendo el cerebro, llevo dos desmayos en dos días y no me centro nada.

No lo sé.
Quiero volver a ser yo, pero creo necesitar ayuda, de esa que nunca viene.
Y acabaré ésta noche como acabo muchos de mis textos. La misma emoción y las mismas palabras.
La rutina.
Triste.
Y sólo.

lunes, 13 de julio de 2015

Rabia.

Sangra y sangra,
va muriendo,
cascada,
de sufrimiento.

En mi pecho mil puñales,
mil veces más dolorosos
que los otros de la espalda.
Porque estos dejan señales
que puedes ver con los ojos.

Me quedo sin palabras,
otra vez.

Y como de dormir nada,
aquí seguiré.

Siempre sólo, siempre yo.

Epilepsia cerebral, es un avión kamikaze que te quiere destrozar.
La depresión que es mortal, enfermedad más fuerte que tú; normal.

El mundo no se para, pero tú sí,
al jodido destino no le gustas, infeliz.

El universo está en tu contra, date cuenta; no hace falta que te pongas a llorar.
Y ellas solo te van a dar hostias, no te mientas; tú tranquilo, solo deja de buscar.

Y sólo sigue tu camino, como siempre hasta ahora, como naciste, morirás.

Mi estrógeno para escribir,
siempre por ti;
luna sagrada, no se puede describir.

Y es que, si algún día lo consigo,
dudo que quede un poeta que siga vivo, para verlo con su alma.

Pero como no creo que lo haga,
tranquilos, moriré como nací;
con calma.

Con calma.

jueves, 9 de julio de 2015

No sirve de nada.

No sé como pudiste ser más dura que el diamante, para rallarme a mí.

Como con esas manitas pudiste partir toda la piedra que me cubría.

Como tan pequeña llegaste tan pronto tan alto.

No sé ni por qué escribo esto, las letras se las lleva el viento.
Pero bueno; a quién le importa salvo a mí y mi eterna sombra.

Hasta nunca, luna nueva.
Buenas noches, depresión.

miércoles, 8 de julio de 2015

Autobiografía.

Lo que poca gente sabe.
Lo que en realidad nadie sabe, es que todo mi odio, frustración y mal humor es tristeza mal llevada.

Pero quién lo va a saber si nadie rasga la corteza.
Nadie escala los mugrosos muros de mi fortaleza.
Nadie entiende que el silencio solo pide otra cerveza.
Nadie busca en mi cabeza un ápice de belleza.

Y tan sólo como muerto,
con la mirada  de un tuerto
miro yo todos tus pasos;
a ver si hay suerte y tropiezas,
con mis labios y me obligas,
a revivir las hormigas,
que en mi estómago murieron.

A ver si te caes y besas,
con la mirada lo menos,
aunque sea por caridad,
mis ojos secos y llenos
de viento y de soledad.

No sé si quiero morirme,
ya que no perdería nada,
aunque tampoco ganara
y no es lo mío quedar neutro.

No es seguro lo de irme,
porque no perdería nada,
aunque no lo ganaría,
porque la nada no es nada
y no se puede ganar.

Ya no sé ni lo que digo,
soy como un preso aislado,
que escribe como respiro,
a mirar su paradero,
excluido del mundo entero;
esperando, en el suelo,
a que expiren sus pecados.

miércoles, 24 de junio de 2015

112.

Hace un tiempo quiero contar cosas.

Así, crudo, a pulmón, sin filtros.
No sé.

Cuando me pongo nunca sé como empezar hasta que me enrollo y luego me queda todo demasiado largo.

Creo que no soy lo que nadie imagina.
Si lo fuese no estaría vivo, ni aquí.
Y me refiero a las cosas buenas.

Creo que nadie busca la luna, y cuando lo hacen tardan poco en encontrarla.
Yo soy difícil de encontrar, y nadie me hace canciónes.
El ejemplo de la luna no es bueno.

Esto me va a quedar jodidamente larguísimo para decir solo que estoy en la jodida mierda.

Ya no me importa nada más que no seguir así.

Hoy he ido al médico para un tema de vida o muerte y nadie me ha preguntado nada.
Nada.

Hace mucho del último "¿Qué tal?" de verdad.
Demasiado

No sé ni qué decir.
Ni siquiera quiero contar nada; en realidad.
Creo que esto es más una llamada al 112 a cobro revertido.

Solo espero que a mi vuelta al hospital, si resulta que tengo dos coleguitas en el cerebro, no sean benignos;
pero claro. Nunca nada sale como quieres.

Así que aquí seguiré hasta que tenga algo por lo que vivir.
Entonces es cuando me atropellará un velero.

Soy gilipollas.
Fin.

martes, 23 de junio de 2015

Sábado en el "Then die"

Se han abierto ya las puertas,
en mis venas solo hay fuego.
Preparadas pa horas  muertas,
horas de mucho humo y juego.

Hoy les saco hasta los dientes
en el juego de vivir.
Seis barbas, ocho pendientes
en sus sillas de faquir.

Yo como siempre en mi silla,
la única perilla en sala;
mi único agente, mi bróker.

La gente que siempre chilla,
cuando apuesto en mi jugada;
para acabar en repoker.

Otro fortuna,
en cueva de 20 soldados.

Otra vez la una,
todos huyen desplumados.

lunes, 15 de junio de 2015

Revolution 9.

Qué canción.

Todo es subjetivo.  Todo.

Una estatuilla de Óscar seguramente no sería nada para un niño africano, con sed, con calor, con malaria.

Y otros matarían por ella.

Revolution 9 no es una canción,
es un mensaje.
No necesito nada y nada me necesita al mismo tiempo que necesito ayuda con absolutamente todo y todo necesita de mi ayuda.
Es el perfecto equilibrio entre una mente enferma y el caos en el que reside la paz.

El beso bajo la lluvia.

El amor de dos soldados enemigos.

Mi rechazo a todo lo que se acerca y de manera sangrante; y por otro lado todas mis peticiones de auxilio, mis llamadas de socorro que nunca tienen socorrista.

El karma de Chapman y el del Joker alrededor de mí, orbitando.

¿Soy igual que ellos?

Maquillan la soledad con un pincel de locura, y no queda mal.
Excéntrico, solitario, malhumorado, deprimido.
Soy un asesino nato.

Pero no soy un asesino.

Pienso que dentro del caos hay que construir.
El caos siempre ha sido mi mente.

Nada de esto tiene ningún sentido si no eres yo.

Estás leyendo lo que siente alguien al hacer algo.

Acaba de sonar el Right.

Paul is dead.
Como Lennon.
Como yo.
Como todos.

No sé si darle un sentido a esto, creo que no lo tiene. No creo que nadie lo lea. Y si sí, no lo entenderá.

No entenderá que siempre sea otoño, que se me sigan cayendo hojas.
Cuando hace mucho que no quedan hojas.

No entenderá, como yo tampoco entiendo por qué un alcohólico que no tiene nada quiere curarse.

No entiendo la fe.
Pero la sigo cumpliendo.

No puedo decir lo mismo de la ley.
Pero a quién le importa.
A mí me importa.

A mí no me importo, pero me importa no importarle a nadie.
Pero a quién le importa.

A nadie.
Por eso algún día dejaré de cumplir la fe.
Por eso algún día seré Chapman.

Pero yo no odio a Lennon, me odio a mí.

Se acabó la canción.
Se acabó la paranoia.

Lo aquí escrito queda aquí, para que nadie lo lea.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

15615M.

sábado, 13 de junio de 2015

Al vacío.

Me vuelvo a sentar entre las rocas de un blanco intenso.
Y espero y espero, siempre que venga otro descenso.

Pero en ésta playa ya no hay bajadas,
ya no hay caídas,
hace tiempo se acabaron las paradas,
no hay salidas.

Hace tiempo mi cabeza
destrozada, ya no reza.
Hace tiempo que mi mente
ya no es cuerda ni consciente.

Pisando la negra arena
por no sentir, ya ni pena
de la ajena, que sentía,
por volver a ésta bahía
cada vez que sin estarlo
me siento otra vez sólo;
cada vez que al intentarlo,
sin conseguir darlo todo.

E intentar abrir ventanas,
a quien pueda o quiera entrar
y al ver que es que nadie quiere,
poco a poco mi fe muere.
Y exigentes aduanas
construyo para en mí entrar.

Pero soy como un garito,
cutre, frío y desolado
sin nadie que haya pagado,
nada nunca por entrar;
y ni por curiosidad
se ha asomado ni un poquito,
nadie nunca por mirar.

Y aquí sigo, el mundo es mi playa de arena negra; las personas que me rodean son esas estrellas que miro, solo miro y no me acerco, que si las estrellas no bajan a hablar conmigo será por algo.

La  arena negra  es mi asiento,
mi escudero siempre el viento
ya que nadie aguantaría.

El vivir con mi pellejo,
el aguantarme hasta viejo,
en compartir mi agonía.

jueves, 11 de junio de 2015

Forastero II.

Definirme es una mierda
cuando busco definirme,
porque nunca sé si es cierta
la realidad de mi espejo;
o si ésta cambiará
cuando me mires de lejos.

Y también es la putada,
de nunca tener coartada
para todas mis maldades,
mis defectos, mis mentiras;
todas mis atrocidades.

Pero bueno, el ser humano,
nacido para vivir la vida como una noria,
hasta que llega un verano
que piensas que eres escoria.

No lejos de la verdad,
nacemos para matar,
para creernos más que nada.
Y la helada realidad,
la realidad congelada
es que existe un paraíso,
sin coches, calles ni pisos.

Sin el hombre en el planeta
la muerte no les aprieta,
a los demás seres vivos.
Que siempre muertos o heridos
antes o después por mí.

Por mí y por mi especie humana,
que de vida inteligente
tiene el vida, si no, nada.

Y eso somos y seremos.
Es nuestra naturaleza.
Sólo suaves y serenos
con la droga o la cerveza.

A la mierda.

martes, 9 de junio de 2015

El país de las maravillas.

Reina de su reino era la bella de Alicia.
Con sus bello cabello de una suavidad ficticia.

Entre ramas,
crecía,
mientras florecía;
y es por todos de saber,
que la edad de florecer es la edad de merecer.

Por eso a los diez veranos,
entre sus tíos y su hermano
la hicieron por fin mujer.

A golpes y sin caricias,
casi mataban a Alicia,
cae al suelo mientras sangra.
Y como en una matanza,
el que no clavaba lanza
no era persona en aquella
acción de la que la bella
Alicia salió al fin muerta.

Después de sentir la dura,
cacería de su dulzura.
Que como una isla desierta
de la que no conocemos
de la misa la mitad.

A nadie le importará
lo que vivió en el infierno
de su propia habitación.

Y ésta abominación
se fugó de los recuerdos
de los que oyeron noticias,
de una tal niñita, Alicia.

Fue muerta hace tres inviernos.

domingo, 7 de junio de 2015

Forastero.

Cúpula de hierro es la que me cubre hoy.
Sé que pronto cierro, lo que no sé es quien soy.

Y diazepam a diazepam yo me convierto en un despojo,
un alma con cerrojo,
un mono con platillos con dos inservibles ojos.

Ni ven ni lloran,
ya no tienen fe, ni se creen tu eslogan.

Y entre bostezo y bostezo,
copazo y copazo,
voy y pienso, si rezo
¿Volverá su regazo?

Pero no.
Ya es tarde.
Todo muere.
Pero hace mucho que lo hice yo.

Puede que no sea nada.
Puede que nada importe.
Puede que después de cada cagada
me queje por deporte.

Puede que no vuelvas.
Espero que no vuelvas.

Prefiero ser silencio a la masa que solía ser.
Tú no me pongas precio.
El humo no se vende.

martes, 2 de junio de 2015

Alguien.

No me sonrías,
no con esos dientes,
que brillan cuando mientes.
Así siempre me entero.

Tú alevosía,
al atravesar mi pecho,
cada vez que en pleno lecho
rajabas cual carnicero;
mis entrañas.

Tus legañas,
amanecer resacoso.
Las pestañas,
en su estado más hermoso.

Tranquilas y descuidadas,
como siempre.
Tus miradas.

martes, 26 de mayo de 2015

En punto muerto.

Más días de letargo,
menos de resto.
Más pasar de largo,
menos posibilidades.
Más noches oscuras,
menos risa, y creciendo.
Más besos al aire,
menos de ti.
Más palabras sucias,
menos son las ganas.
Más muerte de bomba,
menos sangre bombea.
Más versos insípidos,
menos rimas fuertes.

Más tortura cada vez, en los poros de mi cuerpo, más silencio no por qué si no por nadie. Más suerte perdida.

Corazón lleno de polvo y arena.

Bombea muerte y sangre negra, pero sangre sólida, mucosa.
Estamos muertos.

Se acabó.

Ceniza y viento.

Ando buscando minutos,
en los que mueran espinas,
de cerrar bien las cortinas,
de hilar con puntadas finas
corazones diminutos.

De ceniza muerta y seca,
que no quieren más vendetta.

Buscan unas manos suaves,
que sean más suaves que el viento,
y en continuo movimiento,
me besen cuando yo miento,
y recuerden los portales.

Que dejamos sin ventanas,
alguna que otra mañana,
que no había gana de cama,
pero sí de ya lejanas,
horas muertas pero sanas
horas de silencio y rama.

Sintiéndome en bancarrota,
de todo menos vacío,
vuelvo siempre a nuestro río,
corrupto en el que no flotan
ya nuestras manías amargas,
ni nuestras mañanas largas,
de rama y silencio,
de ramo y silencia,
noches que sentencio,
días de abstinencia
de ti y tus huesos,
de todos tus besos.

Y morimos solos.

"No se conocen manos tan suaves que puedan acariciar un corazón de ceniza, que puedan estrangular y que parezca un abrazo."

"Yo sólo busco viento en la cara, de ese fresco, del que te despeja la mente, del metafórico."

lunes, 25 de mayo de 2015

Colectivos.

Inmerso en mis problemas voy perdiendo el norte,
no hago daño a nadie si no es como deporte.

La vida de diablo,
nunca me pareció mala,
controla bien la sala
y controla cada establo.

Sin que los humanos vivos,
puedan tocar su frescura,
así no ven la amargura,
por dentro de la armadura,
que se vé en los colectivos.

Nadie se ha replanteado
cada persona que dejas,
pasar delante o al lado,
puede ser la que destroce,
de tu corazón las rejas.
Y por fin tener un roce
con un corazón que haga,
de anestesia cerebral,
de cosquilleo cervical
sin buscar ninguna paga.

Estás dejando que huya,
la que puede ser la tuya,
sin ningún intento previo.

De ser el todo en su vida,
o servirle de comida,
al menos llevarte un premio.

Al menos llevar recuerdos,
que no te han costado nada,
e impedir que la pena haga,
que te conviertas en cerdo.

domingo, 17 de mayo de 2015

Nada de nada.

Cinco días sin escribir.
Cinco días muertos.
Cinco dedos de mi mano derecha muertos por inanición.

Nada de nada.

Nada en éste mundo sobrepoblado de todo.

Tal vez sea la fiebre o las ganas de tus labios.
Tal vez nada tiene sentido.
Ganas de volver a escribir canciones que alguien disfrute algún día, la impotencia de mi garganta sangrante y cuerpo semi-muerto.

Nada volverá a ser como fue.
Yo no soy el mismo.
Soy nada mientras duermo y todo cuando escribo.

"¿Que por qué escribo? No le preguntes al viudo por qué no quiere vivir."

martes, 12 de mayo de 2015

2020.

Oigo voces en la calle
y no hay ocios a éstas horas.
Las farolas,
que no alumbran
pueden ver el vil batalle;
cómo cientos de esqueletos
se levantan de la arena.
Ésta colmena
de muertos
quiere armar una faena.

Una pena,
de verdad.
Porque en vida eran banqueros;
llenos de lujos, de amor
y ensangrentado dinero.

Ahora yacen en la hoguera
trinchados por otra gente,
a la que los ciegos muertos
dejaron sin ningún diente.

Muchedumbre ciega de odio
bebe sangre de ladrones;
que antes, dejaron inerte
cada una de sus facciones.

Y yo no es que me lo invente,
veo todos los porvenires,
y ricos contra faquires,
es la guerra en 2020.

sábado, 9 de mayo de 2015

Carta a un Yo del futuro que ya no se acuerda de su yo del pasado.

"Y sale el Sol. Y todo se despierta.
Salen los animales, cantan, gritan;
por desgracia también lo hacen los niños.

Pero yo no. Me despierto, canto, grito;
pero ya no quiero hacerlo.
Me cansé de serlo todo para no ser nada.
De sonreír con una mueca.
De no acordarme de sonreír.
De éstas mañanas.
De todas.

Me cansé de ser para un paseo.
De ser una parada más, como todas las gasolineras por las que pasas y no te importan, porque tú te vas de vacaciones y quieres llegar ya.

Esa impaciencia, llegas a la gasolinera, vacías el vientre, rellenas la gasolina que te falta, y te vas.
Y ella queda allí esperando a que otro pase a hacer lo mismo.

Y cuando con el tiempo nada cambia ya no esperas nada nuevo. Y nada nuevo pasa.
Los días son hojas en blanco.
Un bosque entero de hojas en blanco;
desperdiciadas, podrían haber sido poesía.

Y si sientes dura, sangrante y amarga la garganta bebe más café y fúmate otro.

Nadie va a curarte.

Tú aguanta, mientras puedas."

Carta a un Yo del futuro que ya no se acuerda de su Yo del pasado, lo de siempre.

Resaca.

El silencio rompe la luz de las farolas,
ya sólo se puede oír algún perro loco,
con la luna, siempre nosotros a solas.
La verdad, tratarnos de insomnes sería poco.

Y en la calle huele a sólo y frío,
tanto silencio como en el ritual de un muerto,
barrio de lunas, putas, silencio y vacio.
Sólo podrás ver un alma, un gato tuerto.

Un gato tuerto y a mí,
que deambulando borracho,
me perdí.

Para siempre.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Yo, luchador.

Y entre cadenas de esparto
se halla mi cráneo ruinoso,
ruinoso como asombroso,
asombrosamente herido,
por heridas corroido,
corroídamente vacío,
jodidamente triste,
ilustre; y muy pirata,
aunque se va por la pata,
cuando me miras.
Coño; pero qué ojitos de gata,
cada vez que te me giras.

Por suerte tengo la suerte,
de aunque siempre moribundo,
y con en la contra al mundo
siempre esquivo a doña muerte.

A la muerte y al que venga,
yo sólo voy a mi son,
no vaya a ser que un día tenga
que endeudarme el corazón.
Con lo perezoso que ando
para cosas del amor.
Nunca quiero empezar algo,
que vaya a acabar peor.

Pero todo lo acabado
termina en algún momento,
y el que me diga que no,
que me demuestre que miento.

Palabra contra palabra,
y cara a cara, yo siempre.
Gano todas las batallas,
debates, lo que se tercie.

Más frustrado y menos ánimo,
cada segundo que viene.
Pero, ojo, nunca me rindo.
Ser luchador es lo que tiene.

martes, 5 de mayo de 2015

Y otra vez de la ceniza nace el árbol. (Reset)

Comenzar de nuevo,
o "de viejo" ¿A quién le importa?
y "de viejo" desde luego;
que no voy a cambiar ni gota.

Seguiré con los sonetos
de truncados parapetos,
con las rimas bien rimadas,
facilonas y ajustadas.

Y aunque faltan aún mil letras
y media para volver,
volveré con dos cojones,
con mis amargas canciones;
hasta que vuelva a caer.

No prometo nada.

sábado, 25 de abril de 2015

Autocrítica.

"No sé si nació muerto en vida
pero yace en el suelo un híbrido entre cuerpo y alma que siempre fueron uno
parece que no encuentra consuelo entre tabaco y cerillas
asi que abre otro botellín y maldice todo lo que se escapa de su control
escribe como si no le quedasen fuerzas
creo que de tanto buscarlas ya no le quedan
como una flor que arrancas y vuelves a meter en agua
hay algo que ya no le permite brotar
y entre acorde de guitarra y carraspeo de garganta
tira la libreta al suelo y con el bolígrafo pinta en su cabeza
un mundo en el que nada se parezca al nuestro
alli donde se sumerge empieza a encontrar sentimientos
incluso en un corazón muerto se puede querer sentir algo
el problema es que no quiere buscar por si encuentra
asi que se envuelve en más humo de tabaco
y menos palabras de sentimiento
nadie le ata y no es propiedad de nadie
pero recuerda entre vagos susurros
que una vez intentaron ayudar
fue como atrapar gas con las manos
simplemente escapaba a todo intento de socorro
ahora se mira y piensa
que es un ser que vaga solo y le agrada
pero cuando se encierra entre canciones y poemas de gente que le identifica
empieza a agobiarle la soledad
que viene y le encierra
pero él se deja encerrar."
-Paz. Pequeño desastre animal.

Quién me va definir mejor que alguien que casi llegó a verme la cara sin caretas.

viernes, 24 de abril de 2015

Limones. Por A. B. Toscano

"Cuando llevas chupando treinta años a razón de limón diario, se te va poniendo cara de Fary, ánimo de guardia civil y cuerpo de tonadillera.
Yo nací ya muy limón.

Todos nacían naranjitas, rosaditos, ideales, deseados y monos, y yo nací pálido, feucho, apestoso, rugoso y de penalti. En vez de llorar salí pidiendo perdón por las molestias.

Me dieron el alta en el hospital enseguida para no dañar la reputación del centro..."

Que no es mío, que es de Risto.
Pero ya que yo no sé escribir una mierda, ya me define él.

jueves, 16 de abril de 2015

Puede que final, seguro que no es feliz.

Hoy no vengo a rimar ni a hablar de amor podrido como siempre, tampoco de humo y plantas.
Ni de soles y lunas.

Esto es una carta; no tendría sentido leerla si nunca me has leído, si es el caso, vete.
Sólo puedo decir que esto es un coma de verdad.
Ya no puedo escribir nada sin acordes sintiéndome cómodo.
Ya ha pasado demasiado lo de obligarme a mí mismo a escribir y que sólo salga mierda, aunque sea mierda que guste, a mí no me vale para nada.

No digo que haya muerto para siempre. No digo que vaya a volver.
Prefiero no decir nada, nunca se me ha dado bien admitir errores.

Sólo sé que seguiré escribiendo lo poco que sienta. Aunque no vaya a compartirlo.

Cuando esté preparado ya volveré, o eso espero.
Nada más.
Fin.

martes, 14 de abril de 2015

It smells like teen spirit.

Soy las pupilas,
adolescentes adormecidas,
que con idas y venidas,
sólo dan guerra.

Soy el humo, que hace figuras preciosas. Y todo sin querer.
No se me ocurre otra comparación que esa mujer que es bonita al natural; ella ya es lo más agradable a la pupila dilatada que se puede tener.
¡Y no se ha esforzado!
Simplemente es así.

No sé. También el ambiente era agradable.
El viento parecía que iba a convertirnos en piedras rodantes; pero al final no.
Podría haber caído un meteorito;
pero al final no.
Podríamos haber sufrido combustión espontánea;
pero al final no.

Fue un día normal. Pero singular.

No creo poder explicarlo.
No a nadie que haya visto ese humo morir lentamente. Hasta que se acabó.
Y con mis labios secos y mi garganta llena de cristal pregunto.

"¿Tienes más cartón?"

Esto sí que huele a esencia de adolescencia.

domingo, 12 de abril de 2015

Murió. Como mi alma.

Y con la navaja afilada a la que aspiro y nunca tendré rajo el cuello de mi existencia.
Viendo como salta la sangre, saltan las veces que erróneamente he pensado que mi vida valía.
Cada vez que creía que iba a salir bien.
Y no salió.
Cada vez que sonreí, cada mentira.

Cada vez que moría. Cada domingo.

Cada tacón en mi pecho. Cada tú.

Cada lágrima que se cae. Cada nada.

Cada deseo. Cada imposible.

Cada droga. Cada paréntesis entre el dolor.

Cada muerte. Cada mi vida.

Cada tristeza. Cada día.

Cada paso. Cada error.

Cada hasta luego. Cada adiós.

sábado, 11 de abril de 2015

Dais pena.

Caricias,
miradas
y tú congelada.

Tus besos,
traviesos
de los que hacías gala.

Moviendo no sólo los labios,
moviendo también mi vida.
Jodida, por problemas varios
en los que no tienes cabida.

Ya que no creo entendible
como está mi parte sensible,
viva si soy el diablo.
Siempre fuera del establo
miro por encima del hombro
a los corderos dóciles;
que sois.

Y me aburre la vida,
sólo veo almas podridas,
para un vis a vis.

Yo que suelo ir de frente,
y no necesito tientes,
para querer vivir.

Pero es duro hacerlo sólo;
y hoy ya no hay quien me tiente.

Siendo borde, seco y tosco,
no hay quien se pare a mirar...

Mi corazón roto,
soy el que no sale en las fotos.

Mi alma rota,
soy el que no quiere ser prota.

Yo sólo voy a mi esquina,
a mirar de abajo a arriba;
a vosotros, corderitos,
corderitos de la vida.

miércoles, 8 de abril de 2015

Luna.

Tú,
por la noche eres el faro,
que guía todos nuestros pasos
que cuando no estás damos a ciegas.

Con tu luz,
de la que no me separo.
Me llenas de luz; mi vaso,
que se llena de ginebra.
Como cada noche.

Tienes a todos los poetas,
colados hasta sus huesos,
de los tuyos.

Aunque sus cuellos aprietas,
al no importarte sus besos.
Siempre seré tuyo.
Luna.

martes, 7 de abril de 2015

Versos huérfanos de melodía.

Y otro día más de letargo
para nuestras noches frías.

Y otro menos del calendario
para conseguir que rías.

Y otra vez sin ti y conmigo,
otra noche soportando el ruido
que hace el sol al salir.

Primavera.

Y con la soledad por bandera
voy muriendo poco a poco.
No estoy loco, sólo enfoco,
mal las cosas; primavera.

Primavera sólo fue,
una muerte fría y vacía,
cada año que sentía
las flores abrirse paso.

Toso y muero, por la vida;
que creo que está escondida,
porque no veo nada.

Y mi enfermedad creciente,
no me hace si no valiente
para afrontar bien tu espada.

Pero hazlo bien, no me jodas.
Que si he de aguantar más bodas
no será porque yo quiera.

Si no por la tontería,
de pensar que ésta sería,
aún mejor que la primera.
Primavera.

lunes, 6 de abril de 2015

Delirios de ansiedad. Lágrimas de aire. (Gritos de auxilio.)

Y el pecho se agita inútil.
Inútil como tus pulmones incapaces de respirar; frío como los gélidos puñales en mi espalda; incapaz como mi mente de sentir.

Me ha dado por hacer listas,
de penas, dolor y acción.

Así que será como un torso envasado al vacío que se seca en el desierto.

Unos ojos sedientos de llanto que murieron de sed hace mucho. (No hay manera.)

Una boca seca, una garganta que arde y no grita por falta de fuerzas.

Una mente rota y apaleada por los demás, durante tanto tiempo que ya no puede existir y estar cómoda en un mundo que la desprecia.
(Y si me atreviese a desaparecer, qué distinto sería todo.)

De repente estás en un agujero y sólo puedes caer. Pero no sé si se entiende la metáfora, y, aunque no vaya a explicarla, esto es como si estás en un agujero inmenso, escalando hasta sangrar por las manos, mientras la persona que amas y debería quererte más que nada está en la parte de arriba, añadiendo ladrillos a tu cárcel.
(Y cuando esa persona soy yo mismo.)

Hay una puerta donde, escondido, está el futuro.
(Puerta que no puedo tirar abajo)

Hay una persona que me importa.
Pero yo soy polvo; del pesado del que entra en la nariz y hace estornudar, molesto, ruin.

Soy la crueldad y frialdad en un diccionario; no me han dejado ser de otra manera, lo juro.

Me han matado, y me han sustituido por la muerte.

Y muerte seré hasta que muera de verdad.

jueves, 2 de abril de 2015

Mierda.

Vivito y coleando,
siempre ando,
despistado,
por el lado
equivocado
de la vida.

Con mis idas,
de olla.
Que escribo siempre.

Y las salidas.
Pero no, ya.
Ya no sienten.

Ni frío ni calor,
ni mienten ni besan,
ni el sucio sudor
que tu cama expresa.

Y no sé lo que digo,
la flor se pudre muriendo.
Tampoco sé por qué sigo
siempre en mis trece escribiendo

Mierda.

martes, 31 de marzo de 2015

Brisa nocturna.

Estoy dentro, en lo más hondo.
Y no me queda nada que haga rápida la subida; peldaño a peldaño y día a día voy escalando aunque el túnel se alarga.

Nunca veo el final, el principio tampoco.

Sólo sé que es subida, quizá por mi obsesión de las alturas. Que mi mente se suba al árbol más alto, para que cuando caiga (y siempre caigo), muera y no recuerde nada al subirme a otro árbol.

Ahora mismo no entiendo nada. En mi campo no hay árboles.
Sólo hay nubes y estrellas.
Pero no estrellas de cielo. Un montón de estrellas naranjas que significan la vida, las vidas. Y puedo verlas todas desde donde siempre estoy.

Creo que éste es el final del pozo, ya que no hay menos malo.

Me da miedo que nadie lo pise; no quiero que roben mi reino.
No quiero que mi soledad haga amigos.
No quiero que cuando acabe todo mis penas tengan otra gente a la que molestar.

Pero tampoco quiero que lo que me mata afecte a los demás.
Soy cura y enfermo.
Soy portador del virus.
Creo que a veces soy hasta cepa.
Soy muerte.
Soy adolescencia.
Huelo a animal podrido,
y mi color es el negro.
El vaso vacío del todo.
Las espinas de la rosa.
La bestia que parte corazones frágiles.
Soy el ladrón de sonrisas.
Soy el tiburón hambriento.
Pecados en santuarios.
Soy Satán dándole la mano a Gandhi.
La teoría del caos en su máxima expresión.
El llanto del niño huérfano.
Y de la madre huérfana de niño.
Soy depresión que pesa en tus hombros.

Soy soledad.

lunes, 30 de marzo de 2015

Delirios de ansiedad. Muerte.

Entrando en una espiral,
sangre; hematoma viral.

Tundra teñida de azul:
desde que te fuiste tú.

También teñida de blanco
porque siempre me adelanto.

Queriendo ser siempre un santo.
El umbral siempre me salto.
Pérfido aroma de muerte.
Que se mezcla con la suerte.
En el páramo de arcilla.
De tú y yo y suave gravilla.

También cristal muy cortante.
Olvidando lo importante.
Dando esperanzas al reo.
Ansioso por cada feo.
Vil ultraje a su apellido.
Ígneo será el estallido.
Avivando la muerte del hombre inocente pero enamorado.

Delirios de ansiedad IV.

Y subiendo por la calle,
de Doña Petra García.
Que nunca observa alegrías
desde que dejaste el valle.

Y con él nuestra canción,
con él dejo los tercetos,
los que cubrían todo el seto
que tapaba el desazón.

Adiós.

Delirios de ansiedad III.

La garganta escupe ascuas,
de la botella la fragua
que me va matando lento.

Y ojalá fuese deprisa,
y se olvidaran las risas,
que ya nunca nunca siento.

Y la espuma va a mi boca,
que se va volviendo loca,
sorbo a sorbo y trago a trago.

Qué más da, ya nada teme,
sabe que aunque mucho reme
nunca saldrá de este lago.

Y nada es más importante,
para el poeta.
Que la luna y sus colores.
Pero se lo pasa bien,
ella en todas las camas,
de estrellitas solitarias.

Delirios de ansiedad II.

Y de noche el descampado,
se hace más sólo y pesado.
Vaya viaje.

De expulsar todo lo malo,
otra vez en cada calo.
Sin peaje.

Y con la estrella que guía,
cada paso del espía
que está cerca de la luna.

Que se muere por momentos,
la estrellita del lamento;
la polar, que es nuestra cuna.

Y con la vida que ahoga,
trenzada como una soga.
La cárcel de nuestro beso.

El que mató nuestras noches.
Las que rompimos a coces.
Con la fe de nuestro exceso.

jueves, 26 de marzo de 2015

Diciembre.

Y el diciembre, que podrido,
me hizo un apaño jodido;
pero no se dio a entender.

Que este no quería problemas,
ni coronas ni diademas.
Sólo quiso hacerme arder.

Hasta matarme en primavera.
Ya olvidaré en primavera
lo que nunca llegó a ser.

(También murieron los gatos,
que mordieron mis zapatos
pero no llegué a querer.)

(Y que cuando se había ido,
ni siquiera había venido.
Y yo empecé a enloquecer.)

martes, 24 de marzo de 2015

Hipotermia.

Es el frío
dolor de invierno,
el hastío
del infierno.

En el que me encierro,
cada vez que miro,
tu corazón de hierro,
y cuando tiro
las piedras en tu ventana.

Ninguna cabeza sana,
seguiría por mi camino.
Pero es que del desatino,
soy el rey en éste mundo.

Y me fundo,
con mi memoria en el nodo.

Sé que lo destrozo todo,
ya veré si entre mi lodo,
a ver si cundo.

lunes, 23 de marzo de 2015

El corazón de Eva Zanroi.

No sé de qué libros habla
nuestro rey de los pañuelos,
cuando de mano en mano,
sólo se pasan
la gripe y las decepciones.

Tampoco entiendo,
qué amarguras no tienen forma de besos.
Porque no las conozco.

Y si él pagó la vida y media que nos regala.

Imagínalo sin árbol del que estar debajo.
Cómo deben doler las tres puntadas,
en mi columna.
Y como duele,
el frío en punto muerto.

Siempre sin reverencias.

domingo, 22 de marzo de 2015

Coma VI. (Cómo salir de ti mismo.) (Dolerá)

Como en el fuego cruzado,
entre el tío del espejo y yo,
me dé una bala.
Me voy a tener que cagar en Dios.

No me importa en cuál.

Y sólo puede quedar uno,
y el tío del espejo es más fuerte
que yo
que tú.
El diablo.

Y es que da igual quien sea el ejecutor.
El ejecutado seré yo.
El muerto que ríe.

Y sangraré hasta que se calme la sed del reflejo.
Al que no reconozco.

Coma V. (De vapor)

Que el vapor de la muerte no me mate,
sin antes dejarme verte,
en mí.

Que el vapor de las lágrimas,
tire los muros y haga llorar,
al hielo.

Que el vapor de tus labios,
entrevea mi lengua buscando calor.
En la Antártida.

Que el vapor de la lucha,
me permita luchar
con las voces combatientes, de mi cabeza.

Y que el vapor no sea asesinado.
Que me quedo sin aliento.
Y sólo tengo uno.

Coma III. Infierno.

Y aquí estoy.
Mirándole a la garganta;
pero no creo que sea hoy,
cuando vaya a salir bien.

Así que voy,
desafiando al Dios del silencio
de callejuelas.

Fumando un cigarro
me agarro,
a mi fuerza y a mis ganas
de dejar de tener ganas,
de besar aquellas piernas.

Que pudieron disparar
al alma de este jodido,
poeta sin rumbo y podrido.

Como sus ojos.
Que ya no ven más.
Que silencio.

Coma II. (Fuego)

Sálvese quien pueda.
Gritan en medio del incendio,
pero no hay fuego;
aunque ardan;
mis mejillas si me miras a los ojos.

Y no puedo salvarme.
El fuego me corrompe.
Y veo las manos de la luna
en cada espejo donde me veo a mí.
A su lado.

Pero no.
Sólo comparte cama
con los dientes y la mugre de otro sol
Que no ilumina,
aunque ellas crean que sí.

Coma I. No.

Y mi alma en arapos,
cosiendo los trapos
en los que dormimos.

Y cosiendo noche a noche
sólo estrellas puedo ver.

Ya cansado
de la luna,
que sólo me quiere ver
ardiendo en su hoguera.

Nunca riendo.
Porque no quiere mis huesos.
Ya no soy el sol.
Y ya no ilumino
sus ojos.

sábado, 21 de marzo de 2015

No sé.

Mirando si se ven
a oscuras tus ojos,
tus ojitos negros.

Y ver si lo oigo otra vez.
Gritando tu voz.
Gritando en silencio.

viernes, 20 de marzo de 2015

"Dime con cuántas"

Tu boca, otra falda.
Que llevo a la espalda
llena,
de corazones rotos.

Y otra luz perdida.
Que ensancha mi herida,
de la,
que ya soy devoto.

Cansao de recuerdos,
de araños y muerdos
rompí nuestras fotos.

Y yo con mis dudas,
y tú te aseguras,
de que,
dudando yo exploto.

jueves, 19 de marzo de 2015

No sé.

A ver si podamos ya el rosal,
y se acaba el carnaval
de recuerdos que me abrasan.

La piel con fuego que mata,
de este perro fiel las patas.
Ya no puedo caminar.

Y no hay otra, no me muevo,
por lo tanto nada nuevo
me tienta a continuar.

Con mi vida que es muy perra,
y cercena, con su sierra,
cada vez más mi esperanza.

Escribir esto ya cansa,
la verdad a ver si puedo,
conseguir unos pies nuevos
y echar a andar,
para encontrar
algo a lo que agarrar.

lunes, 16 de marzo de 2015

.

Hablo de amor, no existe.
Y el mar, sus ojos.
¿Un color? El rojo.
El de sus mejillas tristes.

Que no saben dónde ir.
Pero eso no quiero decir.

Coño, que es que antes de irme
querría un poco definirme.

Si hay un hueco aquí, pues vente.
Pero no creo que haya sitio,
en mi corazón de litio
invisible hasta con lente.

Si tengo que decidir,
en dónde he de subsistir.
Sólo me alojo en mi mente,
porque aquí soy el teniente,
y yo nunca mando más.

Pero siempre voy a ras,
de ser un estúpido humano
como si fuese yo hermano,
de sangre de un mandamás.

Y ahora que me voy leyendo,
y leo que sólo hay mierda;
sólo la fe en mí no pierdas.
Que, coño, ya voy durmiendo.

domingo, 15 de marzo de 2015

Pulso 0.

Todo rota y todo gira
alrededor de mi mente;
y es que en mi cuerpo presente
no dejo entrever la ira.

Lo mismo con la alegría,
tampoco muestro tristeza.
Ni aunque me harte de cerveza,
enseño melancolía.

Estoy frío, congelado;
cansado de no sentir.
Cansado de no vivir,
sin vivir aquí sentado
sin recordar el pasado,
ni haber pasado el recuerdo.

Porque si siempre estoy quieto,
cómo voy a sentir algo.
Si ni siquiera unos labios,
me hacen sentir sentimiento.