miércoles, 30 de septiembre de 2015

Movidas.

Nunca sé lo que escribir
en una libreta nueva.
Cuesta mucho el revivir
en otro medio al poeta
que llevo en el interior.
Cómo cuesta conseguir
reengancharme a la dieta
de ideas del escritor.

Me cuesta soltar la mano
en otro papel en blanco
si no lo tengo ya visto.
Me gusta mi papel cano,
si no lo tengo me atranco.
Aunque presuma de listo.

No creas todo lo que miras,
que te engaña la fachada,
te pones roja y te piras
sin enterarte de nada,
viendo mi parte salada
y dándome la patada
antes de la madrugada,
ya enfurruñada y cansada.
Sin enterarte de nada.

Bye.

martes, 29 de septiembre de 2015

Pesimismo.

De la mano de Satán,
siempre gano.
Y me río de los que van
de la mano;
a su paraíso de santos
todos puros,
ignorándome los cantos
al futuro.

Que ni reyes ni princesas,
ni ángeles, ni nata y fresas.
Es de lo que está hecho el mundo.

Y si miras más al fondo,
y ves lo que yo no escondo
verás el por qué me hundo.

No me han lavado el cerebro
dioses de la pantomima.
Ni mi poesía es toda el Ebro,
ni felices son mis rimas.

Y yo claro que sonrío
pero luego pienso en frío,
y no me encuentro razón.

Cuando todo es negro oscuro,
y poco queda ya puro,
cuando no encuentro futuro
sin delante seis mil muros
que me impiden ver el sol.

Con eso del optimismo,
muy lejos de mi realismo
se os está yendo la mano.

Porque nada vale nada
y lo demás son chorradas
para venderos gusanos.

Aunque sí que molaría
poder sonreír todavía
sin buscar bien las razones.

Pero ya es tarde, parece.
Nada en mí aflora ni crece.
Solo sigo por cojones.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Tonterías.

Tengo un hambre de cojones.
No de hambre de comida.
Tengo hambre de canciones,
rima, escribir, y de vida.

Hambre de ponerme Drogas,
Lorca, Rubeno o Sabina.
Sí, Rubeno, no me jodas;
yo también soy un poeta.
Cutre y loco, más atleta,
pero de letra divina.

También me meto en el hoyo
de poesía salvo moderna.
Dejo claro que prefiero
que me quiten una pierna,
a poetizar cuando follo,
cada vez, sin una excusa.
Solo por ego, primero
y después buscando musa
para un rato, no se atan.
Son libres, nunca candados,
y si no lo son lo tratan
en todos sus poemas raros.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Ni puta idea.

Hoy hablemos de mi vida.
Tan triste como aburrida,
tan seca como podrida,
tan muerta como cansada.

No hablemos de mi cordura,
invisible, pero pura.
La mueca de un caradura
pero todo en la fachada.

Suelo olvidar lo importante;
será porque eso no existe.
No para mí, desde luego.

En mí lleva voz cantante
el pesimismo del triste
calor ardiente del fuego.

martes, 22 de septiembre de 2015

Yo. Pañuelo y consolador.

A mi infierno las princesas,
que como ya quedan pocas
así me evito las locas
y malas, las más bellezas.

Las que dicen “no me quieren"
para que bien las rellenen.
Las que dicen “no me escuchan"
solo porque las achuchan.

Y ya no quieren canciones,
rimas ni amor verdadero.
Buscan seiscientos cojones,
hormonas que sin sombrero
las lleven de vacaciones
por un rato, luego escapan
en busca de otros millones
de hombrecitos garrapata.

Que de hombres solo el miembro
mantienen, si no serían
ratas de mierda y cemento;
pero buenorros, decían.

Luego “es que no me valoran"
y lloran desconsoladas.
Pero primero te follan
y después ya habrá miradas.

“Yo no quiero compromisos,
soy libre y puedo arreglarme"
“Y no te doy más avisos,
ni se te ocurra el amarme"

“Pero por qué no me quieren
no me miman ni me arropan"
Y con ésta actitud vienen
disparando a quemarropa.
Con sonrisitas y besos
que nada de nada llenan.

Y yo que sirvo de preso
para las que a esto me llevan.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Rubeno para los enemigos.

Carmesí y negro, son tus colmillos.
Luego los míos, son amarillos.
Café y tabaco, como morfina
para la muerte, que viene fina.
Precisa y lista, para la acción;
cantando siempre, nuestra canción.
Desafinando, garganta rota.
Siempre a mi son, absenta y cota.
Cota que siempre paga el riñón,
hígado, mente, o corazón.

Y no me quejo, que aunque jodido
por todos lados, aún sigo vivo.

La media.

Los caramelo, luceros.
Los que me guian, mis faroles.
Los que me dicen te quiero
y me dejan sin opciones.

Sin camino, sin salida,
sin ninguna escapatoria
me dispara tu pupila
y me lleva a la otra vida
de sonrisa obligatoria.

Y ahora último de la fila
en saber tratar con tacto;
al sentido me refiero,
porque de dos en el acto
saben que soy el primero.

Ni tengo abuela ni espejo, pero más duele no tenerte a ti.

domingo, 20 de septiembre de 2015

SS.

El tiempo es oro
y se malgasta.
La vida un coro
sin mi garganta.

No me encadeno
con vuestra vida,
sinceramente.

Tampoco freno
la ardua caída,
ya voy de frente.

No me interesa
la tontería
de los humanos.

Tampoco pesa
la bordería
en buenas manos.

A lo mejor no hablo porque no tengo nada que decir, o porque no quiero decirte nada.

Y siempre sólo.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Volver.

Se acabó el trance. Se acabó el sueño.

Que aunque no bueno ha sido reconfortante, no lo he pasado bien, pero lo he pasado.

Y volvemos a los lunes amargos, volvemos al frío, volvemos a la soledad bienacostumbrada, volvemos a la falta de todo, sobre todo, de ganas.

No sé, tampoco he visto el mar.
No he visto a la luna.
No he visto desahogo.
No he visto nada, pero he calmado los ojos.

Lo que me cuesta entender es cómo seguiré si ni en vacaciones descanso.

Tampoco yo tengo respuesta, tampoco creo que la encuentre.

Volver.

Se acabó el trance. Se acabó el sueño.

Que aunque no bueno ha sido reconfortante, no lo he pasado bien, pero lo he pasado.

Y volvemos a los lunes amargos, volvemos al frío, volvemos a la soledad bienacostumbrada, volvemos a la falta de todo, sobre todo, de ganas.

No sé, tampoco he visto el mar.
No he visto a la luna.
No he visto desahogo.
No he visto nada, pero he calmado los ojos.

Lo que me cuesta entender es cómo seguiré si ni en vacaciones descanso.

Tampoco yo tengo respuesta, tampoco creo que la encuentre.

martes, 1 de septiembre de 2015

No.

Corrosión voy sintiendo en cada arteria;
Vuelta, a los tiempos de miseria.

Y necesito ayudas de medicinas.
Que dicen que ayudan, pero la vida me arruinas.

Silencio y sofoco,
hambruna y lagunas.
Comiéndome el coco,
sonriendo a la luna.

No sé, paso.