lunes, 30 de enero de 2017

Hoy no

Me exilié dentro de mi propia mente;
por aquí, una atmósfera asfixiante,
como mapa, el libro de un tal Dante,
delante, un demonio sonriente
me intenta adoctrinar en su ignorancia.

¿Humanos? Mierda cantante y danzante,
hormigas que un poquito más conscientes
enferman de avaricia y arrogancia.

Llevo un tiempo en el que ni sé lo que hago, que no se juzgue.

sábado, 28 de enero de 2017

Respiro a trozos como dando trazos a un suspiro; no quiero abrazos, ni brazos que corten si no miro.

jueves, 26 de enero de 2017

Fiebre

Llevo tiempo pensativo, sangrando a cada paso que me atevo a dar; cansado de darlos ahora. Y no necesito pensar en nada para estar pensativo, en mí pensar sobre algo no es la excepción, es la norma. Yo me paso el día pensando en todo, pero no pensativo; estar pensativo es tener algo sobre lo que pensar, algo mayor; algo que ni sabré describir hasta que acabe, si es que acaba...

Para mí esto es un paso más, aunque no para delante, ni para arriba; viajo en otro sentido, hacia dentro; expandiendo lo que soy, sin dejar de ser, no como vosotros que anulais lo que sois por cualquier ápice de lo que deberíais ser...

Últimamente también desvarío mucho, pero es que la noche me ha absorbido, y su frío y oscuridad tiñen todas mis palabras. Lo que fue luz ahora está muerto, y eso lo notan mis huesos hartos de llevarme a todos lados. Mis ojos piden clemencia, después de todo lo visto ya no quieren nada más; la balanza se partió hace tiempo y la luz no pesa nada. Piden silencio mis oídos cansados de escuchar tantas mentiras, no pueden aguantar más versos podridos sin explotar, dejando nada de mí.

Y espero que sigan rompiéndose los cristales, porque soy fuerte dentro del kaos, y aunque cada vez más polvo de lo que he querido ser, se vaya con el viento a adornar el olvido, lo que habéis dejado de lo que fui empieza a verse claro, desnudo. Se empiezan a oír sus gritos clamando libertad y se puede ver el brilo de sus garras afiladas.

No pasa nada, repito, otra vez. No pasa nada.

miércoles, 25 de enero de 2017

Sol.

Ante la luz de esta lumbre y entre montañas de escombro, cambio el hambre por mi nombre; libertad por vuestro enjambre.

Será que no me acostumbro a esas cárceles de alambre y entre tanta incertudumbre, sigo siguiendo una sombra que me conduzca a la cumbre de la consciencia del hombre.

lunes, 23 de enero de 2017

Ansiesades.

Fuera de éste autobús, el cielo ilumina el mundo; dentro un dolor nauseabundo explota como un obús; y llueve, graniza y truena. Solo para cuando suena, el cantar de una sirena; pero en Madrid faltan mares.

Sobran veneno y lugares, corruptos de humanidad, sobran pena y ansiedad, frío, orgullo y altares.

No caben en mi cabeza más mounstros diagnosticados, tengo traumas encerrados en cárceles de cerveza.

Y ansiedad llama a la puerta, pero ni ésta está cerrada ni el humo duerme mi enfado. La evolución está muerta, humanos, ¿Tenéis coartada para lo que habéis matado?

En mi frente cicatrices, luciérnagas resplandecen. Sangran, crecen y florecen; tú tiemblas, ellas felices besan mis mejillas rotas, haciendo de ellas Siberia. "Esa enfermedad no es seria"... escucho mientras mil gotas de fuego caen por mi sien...

¿Y qué es el mal? ¿Qué es el bien? ¿Me merezco éste dolor? Si es así matadme ya, que habéis matado mi fe; y la fe es el mejor yo.

miércoles, 18 de enero de 2017

Evolución.

Huelen al polvo rancio de iglesias y mezquitas,
todos los baños sucios de vuestras discotecas.
Y es oportuno, el hambre de las termitas,
que deja al árbol enseñando nuestras hojas secas.

Oigo el desgarro que mi odio dejó caer en tu pecho, otro cigarro, sentado, mirando al techo. Hundido en el lago de mierda que tú me impusiste, sigo mi camino mitad loco, mitad triste.

Mitad solo, mitad muerto, mitad mal acompañado;
mitad necio, mitad terco y casi siempre perdido.
Mis únicos enemigos son la ansiedad y el olvido,
y mientras una me asfixia otro emborrona el pasado.

martes, 3 de enero de 2017

Enfermo

Son cuatro paredes y una ansiedad.
Son musas muertas y botellas rotas,
son los demonios de locos idiotas
que no quieren ver vuestra “realidad".

Tristes cenizas de mi humanidad,
os lo aseguro, cuando arde, lo notas.
Sientes que mueres, que acabas, que explotas,
llora temblando, tu ferocidad.






lunes, 2 de enero de 2017

Recuento.

Asoman las ganas de volver a estar lleno de nada, de palabras podridas, de humanidad. Rápido se desvanecen, como siempre, en cuanto uso un poco la razón. Las flores siguen escupiéndome humo en la cara, y yo lo inhalo, como si no hubiese un mañana. Últimamente soy más nervio que autoestima y la comida sabe a mierda, y vuestras caras saben a mierda, la humanidad sabe a mierda.

Mientras todos afilan sus caretas, esperando el momento de morder, yo sigo leyendo, fumando, esperando a que todo me encuentre menos vosotros. Y que gritéis mi nombre mientras vuestros huesos podridos y fríos lloran, prostituyéndose en busca de un respiro, buscándose el kaos.

Mientras esquivo la apestosa nube de mierda que vomitáis sin pensar en que al final la mentira sirve de poco. Yo nado en vuestra bilis e intento mentir, y mentirme, lo menos posible; espero que algún día todos puedan decir lo mismo.

Además cada vez valoro menos la porcelana y más el fuego; que sí, me voy a quemar cien veces, pero calentito, mientras la porcelana acaba, preciosa y cuidada, olvidada en un desván, vacía de todo.