lunes, 24 de abril de 2017

Cucarachas

Otra vez más, otra mañana, como un río de mierda recorre las calles, la humanidad; con mil caretas diferentes, escondida en mentiras, en traiciones... Rebosa, líquida ante mis ojos, por vuestros poros, cada vez que os veo gritando para llamar la atención por miedo a convertiros en nada.

Masas repugantes de grasa y celos, absorbidos por las modas, comprando, vendiéndose y desaprovechando o matando todo lo que aún sirve. La basura al menos se puede reutilizar y dar vida a algún árbol usada de abono; no vosotros. No vosotros que, al revés, envenenáis el mundo, pudriendo lo que os rodea para ir a otro lado cuando ya esté muerto. Como un virus.

Veo sus insignificantes caras, ideando durante un rato cómo arreglar una grieta en el suelo. Es su trabajo, lo que se requiere de ellos. Es decepcionante pensar en que todos los que te rodean son peones, (y tú también). Pero el problema siempre viene de la raíz; y obreros, el asfalto no es lo que hay que arreglar, lo roto es quien lo pisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario