miércoles, 30 de diciembre de 2015

Me la suda.

Ya llevo cuatro semanas
sin ayuda de pastillas.
Pero me vienen las ganas
solo puedo ver astillas;
en mis ojos y garganta
ya no hay tregua ni descanso.
Ya no hay fe ni virgen santa
que consiga un Rubén manso.

Ya no hay besos ni miradas
que consigan derretirme,
ni ganas, ya no hay cruzadas
para hacerme menos firme.

Para hacerme más amable,
o que sonría a tu sonrisa,
o que te suene agradable
mi: “Se puede ir más deprisa."

Ni ganas ni ganas de ellas,
de vivir o ver la calle,
de sonreirle a las estrellas
y esperar a que me fallen.

Ni espero ser lo esperado,
ni siento ser lo mejor.
Ni busco estar a tu lado
más de un rato, no señor.

Ni quiero que se me lleve
al infierno de la mano.
Ni busco purga más leve
ni andar más tranquilo y llano.

No quiero ya más “te quiero".
No quiero seguir forzando.
Yo a lo mío, siempre acelero
buscando cambiar de bando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario