No vuelvas a tocarme la piel
que nunca fuiste más que veneno;
tu tanga libre, fe y desenfreno;
busca otro loco y vete con él.
Porque aunque parezca fuerte
ya me cansé de cansarme,
de sufrirte, de asfixiarme.
No quiero volver a verte.
Y me escapé reventado,
y aunque lo siento, ratona;
cuento en primera persona;
cuento que yo fui cazado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario