miércoles, 30 de marzo de 2016

Camino al cielo. Capítulo V: Peros.

"Queremos la leche, pero sin lactosa,
queremos dinero, pero con amor,
somos porquería y olemos a rosa,
queremos vergüenza pero sin pudor.
Queremos regalos, pero sin sorpresas;
queremos speed, sin negra adicción.
Queremos el cielo solo si es turquesa,
y nunca cirrosis, pero oye, sí al ron."

Cada ser humano, sin excepción, quiere tantas cosas que una lista completa resultaría imposible de hacer; pero eso sí; con peros. Esa palabra que te tirará el alma a los pies o te subirá al olimpo; si viene tras algo bueno, caerás; y si viene tras algo malo... Solo reza por que no empeore.

No sabemos ni lo que queremos; creemos que sí, como siempre impulsivos y equivocados, sin mirar los contras que conlleva cada deseo. Yo quiero la playa, pero sin su arena, me gusta el refresco pero sin burbujas, me molan las chicas malas, pero duelen. Me gusta cantar, pero oyéndome bonito; molaron las pellas, pero no la depresión; quise una novia, pero no la que tuve, y quiero vivir, pero no como vivo.

Tampoco tiene mucha chica esta entrada, pero no por eso es menos importante; es importante aunque nadie la comprenda, porque un pero es lo que me ha dejado la cicatriz más grande que me decora el alma ahora mismo.

Yo te quise a ti, pero te quise conmigo.
Y tú te quieres, pero te quieres con él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario