Me exilié dentro de mi propia mente;
por aquí, una atmósfera asfixiante,
como mapa, el libro de un tal Dante,
delante, un demonio sonriente
me intenta adoctrinar en su ignorancia.
¿Humanos? Mierda cantante y danzante,
hormigas que un poquito más conscientes
enferman de avaricia y arrogancia.
Llevo un tiempo en el que ni sé lo que hago, que no se juzgue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario