sábado, 10 de enero de 2015

Poemas a su adiós.

El aroma de fresa de tus rincones.
Y la viuda negra de mis pasiones.
Todo eso encarnaste en el breve sueño.
Antes yo acostumbraba a vivir sin dueño.

Pero llegó el aroma y con él la vida.
Mis miedos y su blandida.
Que ahora maldigo por ti.

La triste historia de mi herida.
La batalla dividida.
Todo lo que yo creí.

La fuente que escupe arena.
Esa melodía que suena.
Cada vez que vuelvo a ver

Madrid y todos sus charcos.
Los edificios, sus arcos.
Y lo que intentamos ser.

Melodía que no cautiva.
De la que mata; cultiva,
todo el mal que vive en mí.

De las sombras nació muerte.
Que la vida es sólo suerte.
Y yo soy mal perdedor.

Que por risas de mis bromas,
yo perdí nuestros aromas.
Y por fin murió la flor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario