martes, 28 de julio de 2015

Estado vegetal.

Ya no quedan brazos en mi rota espalda.
Ahora ya están lejos los veranos en tu falda.

No me queda nada y nada tengo que perder.

Es una pasada lo de no poder caer.

Yo no toco fondo nunca, el fondo es mi hogar.
Infierno es como llaman donde puedo descansar
de tanta estupidez humana,
de cuentas por saldar;
y de mentiras que de piadosas fallan la mitad.

Tanto cuchillo espaldero, tanto rencor,
prefiero mi soledad, antes que tu buen humor.

Nacemos felices todos, hasta que todo nos roban.
Ya sea tendencias, muerte, soledad o alguna droga.

Y a mí no me perdió nada. Me perdí sólo.

Y no necesito nada, lo necesito todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario