miércoles, 29 de julio de 2015

Mi poesía.

Y cuando la luna sube,
recuerdo cuando te tuve
y cuando volaste lejos.

Y cuando la luna baja,
siento como una navaja
me rasga alma y pellejo.

Que cómo escribo éstas cosas
dicen ilustres ignorantes.
Respondo;
"Que a ésta vida desastrosa
le intento sacar diamantes,
ya que nadie va a hacer nada;
revolución ni cruzada,
que pueda arreglar el mundo
yo intento buscar la flor,
la busco mientras me hundo,
me hundo en mi propio interior"

Con el alma rota se escribe más bonito, o eso creo.
Cuando estás en un cuarto a oscuras y sin puertas, porque ya no tengo puertas, no hay salida; cuando te encuentras sólo y solo con tu propia muerte cualquier atisbo de luz te quema los ojos.

Y esa luz que me arde en la retina es lo que escribo; la esperanza de supervivencia, también el llanto del moribundo que fue feliz, también la suerte del perdedor, también la valentía del cobarde.

Mi poesía no es más que yo y las luces que me ciegan.

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