Cuánto tiempo duraré,
digo una y otra vez
cuando dejo mis manguitos.
Y joder, no me equivoco;
siempre ando entre nada y poco.
Siempre me trago mis mitos.
Los manguitos que me asaltan,
en cápsulas o diez gramos.
Esas drogas "buenas" matan
lo bueno de los humanos.
Nada importa quién tú fueras
antes de caer al infierno,
ahora vives con cadenas,
que hacen enormes las penas
y más largos los inviernos.
No importa quién te creías
ahora siempre segundón.
No importa ni en qué vestías,
llevamos las mismas vías;
ahora tienes depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario