lunes, 4 de enero de 2016

Al límite.

Bastante reservado.
De buen ojo y manaza.
Adicto al buen pecado.
Sin fe, ni dios, ni raza.

¿Poeta? No, cansado,
del mundo y su trajín.
Cansado del atado
ritmo de este sinfín.

De amor, que solo escrito,
pudre lo ya podrido.
Alzo entre grito y grito
la voz del escocido.

¿Poeta? No, escocido.
Por tanta herida abierta,
por tanta amada incierta,
por tanto y tanto ruido.

¿Poeta? Ya no; enfermo.
Harto de tanto sangrar;
mete cianuro en un termo.
Que me voy sin molestar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario