domingo, 24 de enero de 2016

Domingo.

Hoy es domingo.
El séptimo día, el último día.
Hoy es el día de la pena y la tristeza, porque el orden natural dicta reír en vida y llorar en muerte.
Y aquí estoy, pensando en ella, que se ha ido, y aunque sé que es lo mejor, no puedo evitar lamentarme.

También me da por pensar en alguna otra persona, y como siempre, es en la que más daño me hizo.
Hoy también me pregunto si algún día todo cambiará, todo adquirirá un sentido; de golpe, de una vez; pero que pase.

Loa domingos no estoy en mis cabales y no debería dejarme escribir, pienso demasiado y no me explico con claridad... Pero en fin.

Resumiendo lo inrresumible.
Todo es una mierda, a veces mejor y peor, pero una mierda al fin y al cabo... Y hasta que no deje de serlo, ya sea por mejorar o acabarse, los domingos seguirán siendo domingos.
Y yo seguiré pensando.

Espero que acabe pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario