lunes, 1 de febrero de 2016

Perdones. (No es poesía)


*Esto no tendrá ningún valor artístico, y si esperas un poemita puedes irte por donde has venido. Vuelve otro día.*
1 de febrero.

Hoy sólo puedo decir que lo siento.
Aunque no valga nada, a mí un perdón me vale verga; pero de verdad lo siento.

A ti, que alumbrabas un poco toda la mierda que llevo guardando demasiado tiempo, que te dejé ir, por tu bien, porque soy veneno y mato todo lo que toco; oscura golondrina, no te voy a olvidar por hacerme sentir tanto, bueno y malo, todo es importante. No te voy a olvidar por nada, aunque nunca vuelvas. Lo siento porque por una situación, contigo y conmigo decididos, nada pudo salir bien.

A ti que fuiste todo lo malo, como si abrir la puerta del infierno fuese quererte. Que reventaste las últimas esperanzas que me quedaban, cuando las tenía. Que fuiste barro, oscuridad y mentiras; que mientras me amabas tus bragas las olían quince. Lo siento por no haberte visto antes los colmillos.

A ti que fuiste la primera. Que aunque la hipocresía te cubra el culo y tu diarrea verbal y apariencias te definan sé que no lo hice bien. No fue por mí, quizá la depresión no entraba en nuestros planes y te echó de mi vida (como echó todo), pero aún así recuerdo lo bonito de las primeras veces. Lo siento por no haber sabido llevar mi enfermedad y haberte sumergido conmigo en la mierda.

A ti, que siempre has sido respaldo, y a veces saco de boxeo, a ti que siempre has apoyado mi culo huesudo aún sin saber donde iba a caer. A la que más quiero y he querido de todas y a la que posiblemente más haya herido, perdón por no haber sabido crecer mejor mamá, siempre lo sentiré.

Y perdón a mí mismo, aunque sea por cosas que seguiré haciendo; porque no puedo echar al miedo de mí y seguiré perdiendo oportunidades, seguiré sin dar besos necesarios, seguiré dejando marchar todo lo que quiero por no matarlo y seguiré sin tener cojones a aceptar que soy la persona más débil que existe.

Att: Rubeno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario