domingo, 16 de octubre de 2016

Felicidad experimental.

Tengo una sensación muy mala, rara y triste; aunque en realidad es el mejor ejemplo para explicar cómo emerge la luz entre la oscuridad, o al revés... El caso es que en muy poco tiempo he encontrado una infinidad de trazos de luz que no puedo explicar; yo que necesito explicarlo todo. ¿Me entendéis ahora?

Por eso, tenéis que entenderme si esto es mierda. Yo suelo saber lo que siento, y todo sale solo. Ahora no sé qué haré; supongo que balancearme en el limbo suena bien; como siempre, pero sonriendo.

Es mi mejor adicción, sin razón,
corazón; teñido de mil colores.
Tiene flores en el alma, con mil olores...
y tantos trazos de luz, dentro del caparazón.

Cada vez que sonríe siento las mismas cosquillas,
¿Siempre me pillas contento o eres tú quien me contenta?
Con tu frescura besando ya puede temblar la menta,
brillas, e irradias infinitas maravillas.

Como el humo te mueves y disuelves el conflicto,
yo creo que voy a empezar a rezarle a tu vientre.
ahora solo espero que no me mate ser adicto,
que cuando ande buscando que me beses, yo lo encuentre.

Seguiré invicto, y tú serás la excepción que confirme la regla con la que midamos nuestros pasos... tranquilos.
Espero que sigas ardiendo mucho tiempo en mí, pero nunca consumirte ni una pizca de lo que eres.
Porque brillas tanto que derrites toda mi escarcha, queda claro; esta pava es la hostia.


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