domingo, 17 de mayo de 2015

Nada de nada.

Cinco días sin escribir.
Cinco días muertos.
Cinco dedos de mi mano derecha muertos por inanición.

Nada de nada.

Nada en éste mundo sobrepoblado de todo.

Tal vez sea la fiebre o las ganas de tus labios.
Tal vez nada tiene sentido.
Ganas de volver a escribir canciones que alguien disfrute algún día, la impotencia de mi garganta sangrante y cuerpo semi-muerto.

Nada volverá a ser como fue.
Yo no soy el mismo.
Soy nada mientras duermo y todo cuando escribo.

"¿Que por qué escribo? No le preguntes al viudo por qué no quiere vivir."

No hay comentarios:

Publicar un comentario