domingo, 7 de junio de 2015

Forastero.

Cúpula de hierro es la que me cubre hoy.
Sé que pronto cierro, lo que no sé es quien soy.

Y diazepam a diazepam yo me convierto en un despojo,
un alma con cerrojo,
un mono con platillos con dos inservibles ojos.

Ni ven ni lloran,
ya no tienen fe, ni se creen tu eslogan.

Y entre bostezo y bostezo,
copazo y copazo,
voy y pienso, si rezo
¿Volverá su regazo?

Pero no.
Ya es tarde.
Todo muere.
Pero hace mucho que lo hice yo.

Puede que no sea nada.
Puede que nada importe.
Puede que después de cada cagada
me queje por deporte.

Puede que no vuelvas.
Espero que no vuelvas.

Prefiero ser silencio a la masa que solía ser.
Tú no me pongas precio.
El humo no se vende.

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