lunes, 18 de julio de 2016

Los sueños del niño lúcido.

Mucho polvo en la ventana,
y un gris oscuro que afina
las canciones de campana
de una iglesia que asesina
la melodía en tu nana.

Porque de niño escuché:
“Si es que acaso no veis nada,
siempre volved hacia atrás;
esperad, tomad distancia".

Y cantaban los chamanes
rodeándome la cuna;
los pastores alemanes
recitaban a la luna
que nunca existió una estrella,
más linda y grande que ella,
nunca la hubo, ninguna.

Ya no busco fantasía,
ni a Satán bajo la cama;
ahora dios es la apatía
y nadie escucha mi drama.

¿Qué vamos a hacer para descifrar
el mensaje en morse
oculto en sus casas?

¿Qué vamos a hacer para recordar
nuestro viento limpio
entre tantas trampas?

De niño escuché: “Si no veis nada, volved hacia atrás, tomad distancia". (Cenas ajenas - Vetusta morla)

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