miércoles, 11 de febrero de 2015

Delirando.

Ojalá se pare el tiempo,
se pare toda la vida,
se pare el mundo, y la herida
se cure en un par de alientos.

Pero el tiempo no se para,
la vida sigue su andada,
y trabada por mi cuerpo,
que no deja ser eterno.

La eternidad de la muerte
ya nos cubrirá de polvo,
y ciegos, mudos y sordos,
tentaremos a la suerte.

Haremos una anarquía,
destituiremos a Hades,
ya mataré al Cancerbero,
Caronte naufragará.

Las muertes son todas mías,
los demonios con más clase
y acabaremos el cielo,
el mundo nuestro será.

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