jueves, 26 de febrero de 2015

Rimas.

Tranquilidad y realidad,
luchan todo el día.
Con la vanidad e inutilidad,
de intentar que ría.
Y con la decrepitud de mi actitud,
que lucha por vivir.
Con la fuerza de un alud y cero salud,
intentar resistir.

Que me debo apresurar para no asombrar,
cuando me dé muerte.
Y tengo que terminar para destrozar,
con mi mala suerte.

Y con ello permitir que me haga morir
lo poco que quiero.
Claro, debo resumir, y sin sonreir,
lo poco que siento.

Para por fin acabar sin resucitar,
por la eternidad.
A mí mismo asesinar, para siempre estar,
en la oscuridad.

Hm. Pensé que esto no iba a salir bien.

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