sábado, 26 de marzo de 2016

Compañera de ansiedades.

Y que la luz fuera nuestra
fue aquella noche el deseo;
ahora veo que defenestra
todas las lunas que, tonto
de mí me escapé muy pronto,
y solo queda Morfeo.

Para que contigo en sueños
pueda bailar otra vez
bajo estrellas en Cullera.

La tele puesta, dos leños,
triste y extraña, tu tez,
que ahora hace de enredadera.

Y se enreda en mi cabeza;
y mis recuerdos son tuyos;
y has partido la corteza,
con silencios, con murmullos,
con luces, con mil colores,
con hambre de respirar,
con tu paleta de olores...
Ahora puedo caminar.

Sin tanto peso en la espalda,
sin esquivar tanta falda
creyendo que son la muerte.

Ahora siento que estoy vivo,
si algo me jode lo esquivo...
Ahora solos yo y mi suerte.

Por eso gracias, preciosa,
por cercenar mis maldades;
gracias, gatita rabiosa,
compañera de ansiedades.

Ya nos unirá la luna
si tiene que ser así.
Mientras tanto no me olvides.
Yo no te olvidaré a ti.

Putas despedidas de estación.

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