domingo, 25 de diciembre de 2016

Laberinto.

Almas rotas, en verano,
disparan sus te quiero de fogueo.
Sintiendo que todo vano,
se dejan en las manos de Morfeo...

Soñando utopías
llenas de pecados;
las manos vacías,
los ojos cerrados,
y tantos latidos
que ahora están perdidos,
polvo que ahora es viento.

Tiemblan tus pupilas,
dudan cada paso.
“A ver si espabilas",
y lleno otro vaso.
Yo mejor escribo
y un polvo furtivo
es mejor si siento.

Se me hacen eternas
todas esas misas,
yo creo en sus piernas,
ojos y sonrisas.

¿Ahora quieren matarme?

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