sábado, 3 de diciembre de 2016

Respiro.

Todo ha estado muy oscuro, y lo volverá a estar; pero ya no tengo ganas de más kaos.
No sé si me he roto del todo y ya no tengo nada malo que escupir o puede que haya cambiado, pero no creo, yo no huelo a optimismo.

Realmente no duele, no molesta, ni los recuerdos apalean mis huesos, ni los besos que no di ya me torturan. Realmente he visto demasiado como para no entenderlo todo, como para no mirar, otra vez, desde arriba.
¿Que qué veo? Vuestros tristes movimientos, opacos, monótonos, infernales. Veo vuestra inseguridad, vuestro miedo, vuestras palabras podridas y mentiras. Veo que hay una pescadilla que se muerde la cola dentro de vuestra mente, envenenando todo lo sano que algún día fuisteis. Veo como después de tantas hostias ya estáis acostumbrados y esperáis la paliza rutinaria mientras lloráis y no hacéis nada por cambiarlo.

No veo nada de lo que gritáis, de vuestra chulería, de el ego... No le veo el valor fuera de vuestra enferma mente. No veo por qué debería importarme algo que ya está muerto; y humanos vivos quedan muy pocos.

Os atáis a la basura y dejáis que os envenene poco a poco, sin moveros lo más mínimo, esperando, sin hacer nada. Lo que no tenéis en cuenta es que lo venenoso envenena, y mientras os exponéis al estercolero se os va pegando el olor a mierda. Así os vais contagiando unos a otros, mintiendo, sin decir lo que pensáis, tragando rabia cuando hay que soltarla... Y es que no os dais cuenta, pero de tanto dejar que os traten como mierda os convertís en mierda igual que la anterior.

Quien quiera entender que entienda, quien quiera llorar que llore. Yo me he dado cuenta de que en el kaos no hay nada valioso, y voy a seguir andando sin pararme a pensar en lo ya podrido; voy a crear, a respirar hondo, saltar al vacío y no volver a pensar que mi mundo es algo más que lo vivo. Ahora sangraré solo por gusto y lloraré cuando yo quiera, no como vosotros. Olvidaré lo malo, que para eso está, para eso estáis. Y seré, amaré, que odiar solo te hace más pequeño, destruyendo hasta ser polvo; y sois polvo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario