Ahora quiero hablar de ese tío.
Ese tío que me lleva tres años dando vida, es raro que tu ídolo no sea un marica con muchos abdominales o una zorra vacía ahora mismo, pero yo también soy raro ¿No?
Ese que está descosío, ese poeta de cañería, de mierda y de manos vacías, el perro verde, rebelde como el viento de poniente.
Él manda a la mierda a la primavera (sus razones tendrá), a él la luna le sabe a poco, no quiere tu amor temporero pero se apega a ti como el barniz, con esos sombreros y trajes que lleva.
Él, poeta, te ronca despacito con su mierda y su cuchara, con su trapecio, y ojalá le quieras libre.
Al que dice "¡Que te jodan!" al viento.
A él por lo que ha hecho, y (esperemos) le queda por hacer.
Gracias Kutxi Romero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario