viernes, 12 de agosto de 2016

Pf.

Y otra más a la montaña
de risas por olvidar,
no puedo con tanta caña,
si el mundo no ha de parar.
¿Ha de hacerlo mi latido?
Ahora tiembla descosido,
sin otro con quien cantar.

Ahora tiemblo hasta de día,
y no hace frío ni temo.
Ni te inundo ya, ni quemo
tus bombazos de apatía.
Ni luzco, ni antes lucía,
pero si es cierto que hacía
esfuerzos por sonreír.
Ahora ni bailo ni canto,
y sé que no es para tanto
pero así no he de vivir.

Tengo que cambiar mis ojos,
para cambiar de colores.
Y verlo todo entre rojos,
Rosas, verdes y otras flores.

Creo que ahora soy más fuerte
que Dios, Satán y la muerte,
y si por suerte te viera
me daría igual lo que ardiera
que a la sombra de la sierra,
hundida entre seca tierra
serías mucho más que guapa.

Ahora que me he abierto
no hay quien encuentre la tapa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario