sábado, 27 de agosto de 2016

Cambiando sal por silencio.

No siento que pueda sacar nada bueno de mí; en el momento en el que todo lo que me hacía vivir escapó yo ya sabía que todo había cambiado.

Ahora mismo estoy en un desierto negro, seco. Te aseguro que no me quejo, hoy en día con conservar las ganas de dar un paso delante de otro es suficiente.

Tampoco me excuso, no hay excusas para escribir mal, ambos sabemos que si me comiese la cabeza todo saldría, que la mente es el motor de todo arte; pero ya no tengo ganas de luchar, no voy a correr de un lado a otro, entre dunas, solo, y todo para intentar romper unas circunstancias que yo mismo he creado.

He ido dejando ir a todo lo que tenía, y cuando todo se ha ido no he estado preparado para ello. Creo que necesito estar un tiempo solo, pensando, siendo, y así es como saldré de toda esta oscuridad.

Por mi parte tendréis suerte si se me ocurre una idea enorme y me engancho a escribir prosa, porque de rimas y poesía no tengo ganas.

Fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario