Harto de doler, de correr hacia la nada,
harto de llover, de sollozarle a la almohada.
Harto de saber que nada sirve, nada aclara;
vuelvo a recorrer los pasillos de mi memoria,
pensando en destruir para siempre mi triste historia;
todo acabará; todo acabará.
Después de un leve oasis se acerca la tempestad,
depresión contraataca y ya me tiene a su merced.
Ya estoy muy cansado de toda esta ansiedad
de caer, sedarse, morirse de sed.
Siempre me equivoco, siempre lo hago mal,
me estoy volviendo loco y no me queda demasiado.
Siento la tristeza hasta en la médula espinal
y ya la cerveza no me calma como lo hizo en el pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario