jueves, 5 de marzo de 2015

Bye bye.

La flor se pudre, muriendo;
y viviendo
la apatía,
que vivía en mi recuerdo,
y yo más loco que cuerdo
voy rezando para mí.

Porque desde que te fuiste,
sé muy bien qué es estar triste,
ahora en ello sé latín.

Aunque no quiero que vuelvas
hay veces que echo de menos;
queriendo que te disuelvan
mis ganas de ti, y sin peros.

Si nada es lo que he querido
no hay nada que recordar.

Por eso, ya que te has ido...
Te tendré que echar de más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario