domingo, 8 de marzo de 2015

Muñecas de porcelana sedientas de besos y rosas.

Las musas en forma de besos,
difusas, pioneras de excesos.
Las reinas, vestidas de Prada,
pero sin perdón.

Y con esas boquitas rojas
carmín y alcohol solo alojas,
muñeca rota de porcelana y
alma de cartón.

Viviendo la vida aprisas,
nena, sórdida sonrisa,
vas buscando caballero
para una salvación.

Pero buscan peor que mal,
y dan con un animal,
que sólo sabe echar sal
a su ambición.

Y acaban rotas y heridas,
no son pocas estas vidas,
de princesas corroidas;
que al final se quedan frías
y sin su corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario